Condolencias por el asesinato de dos Guardias Civiles. Por Mateo, presidente de Policías por la Libertad

Mateo, presidente de Policías por la Libertad, expresa sus condolencias a los familiares por David Pérez Carracedo, Miguel Ángel González, los dos guardias civiles asesinados por delincuentes sin entrañas en Cádiz. La inepcia y malignidad de Marlaska son responsables de la muerte de estos dos agentes que fueron enviados a patrullar en Zodiac por estar las embarcaciones de envergadura averiadas. Órdenes causantes de muerte y desolación en el suma y sigue de un Ministerio del Interior manejado sectariamente por un miserable, al que se se le exige dimisión apoltronado en un sillón que indigna a la Fuerzas de Seguridad del Estado.

Y repartidos los ánimos por la tragedia de este salvaje asesinato por parte de narcotraficantes desalmados, la actuación de los esbirros de Marlaska: una policía represiva y arbitrariamente violenta para atacar a los agricultores y periodistas que cubrían las protestas del sector primario. Olvidan esos policías la lluvia de piedras que intentó exterminarlos durante el 1 de Octubre. Olvidan las función de proteger y servir y el deber ético y leal de distinguir al ciudadano de bien del delincuente. Olvidan cuando eran acribillados a balazos por el terrorismo, durante los años de plomo, con la sociedad volcada con su Policía. Y olvidan la imagen desoladora, maligna, sectaria, vil, nauseabunda, brutal y vergonzosa que dejan como un rastro pestilente … Un hedor inevitable que extienden por toda España. Luego no se quejen si son ellos las víctimas y no obtienen la solidaridad del Pueblo que empieza a aborrecerlos. Por unos pocos se están ganando a pulso la desconfianza de los ciudadanos que les darán la espalda si un día los necesitan. Unos actúan como energúmenos y otros callan por cobardía o complacencia con el mal. No aprendieron humildad cuando fueron usados torticeramente durante sendos estados de alarma ilegales, que siguen reprimiendo salvajemente vistiendo uniformes que no merecen portar la bandera de España.

Gracias a Dios, existen agentes de la Ley que conciencian a sus compañeros sobre la nefasta decisión de la indiferencia y la obediencia ciega a políticos que están destrozando el Estado de Derecho.