BIO_LABS y las crisis epidémicas. Por Patxi Balagna Ciganda

Bajo diversos nombres, el Departamento de Defensa de Estados Unidos (DOD) controla 336 laboratorios biológicos en unos 30 países.

Algunos de estos laboratorios controlados por Estados Unidos tienen antecedentes militares. La pregunta es, ¿por qué el Departamento de defensa de los estados unidos posee semejante número de laboratorios biológicos fuera de sus fronteras?

Acabamos de presenciar una crisis mundial – de tres años de duración – por una enfermedad infecciosa causada por el virus SARS-CoV-2.

Supuestamente, apareció en Wuhan, capital de Hubei y una de las ciudades más importantes de China.

El presunto brote apareció en un mercado donde se vendían contaminados animales vivos para el consumo humano. Mensaje para la descerebrada opinión publica: China = suciedad.

A mí, que he vivido en China, hablo chino, me conozco muy bien china y además he viajado por más de 80 países del mundo – muchos de ellos, muy sucios -, me resulta muy extraña esta conclusión.

Curiosamente, yo me encontraba el 25 de noviembre del 2019, a 600 km del epicentro, en Nanjing, Jiangsu, antigua capital imperial de varias dinastías chinas, entre ellas, la Ming que duro 2000 años.

Y puedo constatar que China es, sin lugar a dudas, uno de los países más modernos del mundo; y Wuhan precisamente, es una de las más relevantes, estratégicas y vanguardistas ciudades del gran dragón.

En Wuhan (12 millones de habitantes con un crecimiento del 10% -2022 – en el número de habitantes)  hay 35 centros de enseñanza superior y más de 80 universidades,  lo que la convierte en uno de los principales centros educativos de China. Entre las instituciones más destacadas figuran la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong y la Universidad de Wuhan, que serían las proporcionales al prestigioso MIT ( Massachusetts Institute of Technology) en Estados unidos.

En la ciudad, donde pangolines y murciélagos conviven en mercados mugrientos, resulta haber tres zonas de desarrollo nacional y cuatro parques de desarrollo científico y tecnológico, así como numerosas incubadoras de empresas, más de 350 institutos de investigación, 1.470 empresas de alta tecnología y más de 400.000 expertos y técnicos.

No es casualidad que a partir de 2016, Wuhan haya atraído la inversión extranjera de más de 80 países, con 5.973 empresas de inversión extranjera establecidas en la urbe, con una inyección de capital total de 22.450 millones de dólares -USD-. Entre ellas, alrededor de 50 empresas francesas, incluidas Renault y PSA Group, tienen operaciones en la ciudad, lo que representa más de un tercio de la inversión francesa en China, y el nivel más alto de inversión francesa en cualquier ciudad china.

Hay 5 fabricantes de automóviles, entre ellos Dongfeng Honda, Citroen, Shanghai GM, DFM Passenger Vehicle y Dongfeng Renault, además están los consulados de USA, Reino Unido, Francia, Suiza, Australia, Canada, India, Rusia, Corea y Japón. La mass media occidental – capitaneada por su competidor, los Estados Unidos – nos lo ha pintado como si fuera un lugar inmundo, curioso, ¿no?

Como también es desconcertante que el colapso de la dinastía Qing y a 2.000 años de dominio dinástico, así como al establecimiento de la República de China Comunista actual, se originara en Wuhan en 1911.

Intrigante número ¿verdad?

Según nos cuentan diversos medios de la época, antes del levantamiento -outbreak en inglés -, en Wuhan había sociedades secretas antiQing, o sea, marxistas que conspiraban para derrocar al Gobierno nacionalista.

Parece ser que Wuhan además de tener mercados «sucietes» y cochambrosos, tiene una posición geo estratégica envidiable desde hace mucho tiempo. Fíjate tú que cosas…

El re-puta-do Dr. Fauci ha reconocido que su organización, el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), financió investigaciones en el laboratorio de Wuhan relacionadas con los coronavirus en murciélagos, pero esto no tendrá nada que ver, claro.

Sería como decir que Pfizer – que es una de las mayores empresas farmacéuticas del mundo y tiene una presencia significativa en Ucrania, con oficina en Kiev y que ha colaborado con el gobierno ucraniano en el suministro de vacunas, está involucrado en algo. Esto, obviamente, tampoco es relevante y no tiene relación con el conflicto actual ni la pandemia.

Debe ser una coincidencia, como el virus Wuhan-400, el de la novela «Los ojos de la oscuridad», donde el novelista Dean Z. koontz en 1981 imagino una pandemia global que empezaba – outbreak en inglés – en un laboratorio de Wuhan.

Para rizar el rizo, desvelaremos el significado de la palabra Wuhan. Wu (武) significa: «militar» en Chino y Han (汉), sería la etnia mayoritaria China.

¿Alguna conclusión?

Para terminar, hablaremos del presupuesto del Departamento de Estado de los estados unidos para el año fiscal 2022. Fue de 58,5 billones de USD, o lo que es lo mismo, $58,000,000,000 de dólares. Esto supera el PIB de Costa Rica, de Bolivia o incluso el de Uruguay.

Lo dicho. 336 laboratorios biológicos repartidos por el mundo, una pandemia originada en China y una rivalidad creciente entre los «democratizadores» Estados Unidos y el gigante asiático, nos debería hacer mirar todo con cautela.

Si tenemos en cuenta que la gripe española, que extermino a más de 40 millones en 1918, empezó – outbreak en inglés –  en los campamentos militares norteamericanos y que, curiosamente, habían sido vacunados para viajar a Europa y combatir en la primera guerra mundial, todo cobra un «tufillo» pestilente y verdaderamente perturbador.