La eurocámara denuncia las injerencias rusas en el golpe en Cataluña durante 2017 y se declara «sumamente preocupada por las supuestas relaciones entre los secesionistas catalanes y la administración rusa», así como por las «campañas de desinformación a gran escala que Rusia ha llevado a cabo en Cataluña, así como por los supuestos contactos y reuniones entre los agentes rusos y el movimiento independentista». Se destaca que «el exdiplomático ruso Nikolái Sadovnikov se reunió con el entonces dirigente separatista y actual diputado al Parlamento Europeo Carles Puigdemont, en Barcelona, en vísperas del referéndum ilegal de Cataluña en octubre de 2017» en la exposición de motivos. Señala que la injerencia rusa en Cataluña «formaría parte de una estrategia rusa más amplia para promover la desestabilización interna y la desunión de la UE». También que «hay pruebas de la interferencia y manipulación rusas en muchas democracias, así como de su apoyo práctico a fuerzas extremistas y entidades de mentalidad radical».
En la resolución también aparece el caso de la eurodiputada letona Tatjana Zdanoka. El vicepresidente de la Comisión Europea ha pedido que la Eurocámara realice una investigación interna sobre la letona, tras salir a la luz las acusaciones de colaboración durante dos décadas con el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia. Están documentados viajes de Zdanoka a Cataluña los años del golpe.
La propuesta común «expresa su total indignación y grave preocupación por los continuos esfuerzos de Rusia por socavar la democracia europea» y señala a otras fuerzas políticas europeas por su presuntos vínculos con el espionaje ruso.
Por primera vez el pasado martes el Parlamento Europeo celebró un pleno monográfico a propuesta del partido Ciudadanos que llevó por título Rusiagate: acusaciones de interferencia rusa en los procesos democráticos de la Unión Europea. La eurodiputada Maite Pagazaurtundúa elaboró un informe sobre «los contactos estrechos y regulares» entre funcionarios rusos y líderes secesionistas catalanes «como una estrategia de Putin para promover la desestabilización en España y Europa».
¿Cuál será la maniobra o atajo de Sánchez, si es que hay margen en sus sucias estrategias aparte de toda decencia moral, para prolongar la legislatura?
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Como español y desde la «transición de Langley» lo que me preocupa, y mucho, es la injerencia estadounidense en mi país. Este abuso va a terminar pronto y el sufrimiento que provoca, también.
Si así fuera…
Injerencia rusa…extrema derecha…ja, ja, ja, alucinante lo del personal. La única injerencia es la del canalla Soros, como en los países árabes, como en Ucrania.
Los rusos…la extrema derecha…me extraña que no hayan dicho nada de D. Francisco Franco, Caudillo de España por la Gracia de Dios, ¡vaya tela!
Título torticero e indigno; deberían ustedes haber titulado «La SUPUESTa injerencia rusa». ¿Ya han investigado, juzgado y condenado ustedes solitos?