La Península Yupiguay. Por Manuel Fernández Prieto

Quisiera hablar un poco hoy de la estupidez y estulticia que se han adueñado de nuestra querida península ibérica por culpa de los urbanitas yupiguays de Madrid y Lisboa principalmente. 

 

Resulta que nuestros progres yupiguays quieren que los deseos de cuatro analfabetos e ignorantes se conviertan en derechos, y así asistimos al lamentable espectáculo de una sociedad en completa decadencia que se cree todas las mamarrachadas inoculadas por los medios de comunicación de masas de que vivimos en el mundo más avanzado posible.

 

Por ejemplo, quieren que nos convirtamos todos en homosexuales y que engendren los mahometanos y negros. Han liado un pifostio descomunal por los cantos de un grupo de universitarios algo pasados de alcohol en vez de decir a los cuatro vientos que en la España vacía ya no hay niños.

 

Sigamos, somos la última cola en el tema del fracaso escolar y resulta que lo importante es la asignatura de género en las escuelas.

 

Nuestros yupiguays ven con buenos ojos que mientras tres millones de españoles cobran sin doblarla el paro, vengan a doblar el espinazo al campo, la construcción y la hostelería los negros del Africa subsahariana. 

 

Así mismo amplían el aborto mientras la población envejece y no hay niños. Nuevamente nos dicen nuestros yupiguays que engendren los mahometanos y los negros.

 

Y digo desde estas páginas que ya os acordareis del trato que estáis dando a la España  vacía los urbanitas progres yupiguays cuando una ensalada cuesta 100 euros porque no hay campesinos en los campos y pueblos españoles.

 

Y este es el abismo a que nos conducen nuestros progres yupiguays con su imbecilidad y alejamiento total de la realidad. Ahora resulta que profanando la tumba de José Antonio se van a arreglar todos los problemas de despoblación y económicos que tenemos.

 

Esto es un sinsentido total. Y en la España vacía observamos cada vez con más inquina y rencor las propuestas de nuestros urbanitas yupiguays para el país. 

 

Por que no puede ser que se paguen más impuestos en la España vacía que en Madrid. 

 

Porque no puede ser que quieran solucionar nuestro envejecimiento con más y más abortos

 

Por que quieren repoblar la España vacía con musulmanes y negros para ellos seguir cobrando sus sueldazos y no doblarla.

 

Por que ante el problema de la desindustrialización de España responden con la estulticia de bajar los niveles de calidad en las escuelas y de perseguir a los ricos, que son los que ponen las empresas y los puestos de trabajo y no los Pablo Iglesias, Errejones y demás cuervos venenosos. 

 

Repito que es todo un sinsentido completamente y que ya nos acordaremos de los despreciados agricultores en desaparición y extinción cuando un filete de cerdo cueste 200 euros.

 

Ante esta calamidad sin adjetivos vuelvo a hacer desde aquí un llamamiento a la España vacía a hacer una Marcha a Madrid para que los progres yupiguays sepan lo que pensamos de ellos.

 

Por que la culpa de la situación actual y del abismo hacia el cual nos dirigimos la tenéis vosotros, progres urbanitas yupiguays y no Putin ni ninguna guerra.

 

¿O es que tiene la culpa Putin de que a mi en mi pueblo me llamen mozo con 55 años que tengo ya?

 

Así que suplico desde estas páginas a los Iglesias, Errejones, Feijoós, Pedros Sánchez, Irenes Monteros y demás caterva de indocumentados que lo dejen. Que abandonen sus chifladuras alejadas de la realidad y que dejen paso a alguien que tenga los pies en el suelo.

 

Pues es un Viktor Orbán lo que necesita España en estos momentos de zozobra y de caminar por la cuesta abajo.

 

Y nada más, vuelvo a mis tareas agrícolas después de escribir este artículo.  Aunque no llueve nada es tiempo de la siembra y hay que sembrar ya.

 

Por cierto, otra, nuestros yupiguays en plena sequía se dedican a destruir los pantanos que hizo Franco. Sigamos así, sigamos.

 

Que esta tarde, cuando tome el café después de comer, volveré a escuchar las voces de las tertulias contra las locuras y majaderías de nuestros progres urbanitas yupiguays.  El cabreo va creciendo y va dando paso al odio y al rencor.

 

No digan después que no lo avisé. Aquí queda constancia de ello y espero que no haya que esperar a que un pollo cueste 200 euros para ponerse de una vez a solucionar los problemas de España en general y los de la España vacía en particular.