24/11/2024 08:16
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El pasado jueves el Parlamento español aprobó la polémica Ley Trans, un proyecto de la izquierda radical de Podemos y de la ministra de Igualdad, Irene Montero. La ley reconoce la libre autodeterminación de género y elimina el cambio de sexo registral, sin la obligación de presentar un informe médico ni la obligación de hormonarse durante dos años. Para cambiar de sexo bastará con que el interesado lo solicite por escrito y sin necesidad de aportar pruebas o testigos. En cuanto a los menores, la ley establece que la edad a la que cualquier persona puede “rectificar” la mención de su sexo se reduce a 16 años. Esta edad se reduce a 14 años en el caso de que los menores sean “asistidos” por sus padres o por un “defensor judicial” si hay desacuerdo. Esta vía judicial también está abierta a los menores de entre 12 y 14 años. Por debajo de esta edad, sólo se puede realizar el cambio de nombre. Irene Montero defendió la ley afirmando que “la identidad de género es un derecho constitucional” y que no se puede ceder “ni un milímetro” a los reaccionarios y a la transfobia, ni dejar la puerta abierta al discurso del odio.

La respuesta del grupo parlamentario de VOX vino de la mano de la diputada Carla Toscano, en un discurso que ha provocado una reacción histérica de la izquierda. Toscano comenzó su intervención citando a Chesterton, “llegará el día en que, por afirmar que la hierba es verde, habrá que desenvainar una espada”, un buen recordatorio de que las leyes aprobadas en torno al género y la ideología progresista “nos obligan a dar la espalda a la realidad y penalizan a quien se niega a hacerlo”. La diputada conservadora señaló la falta de respaldo científico de la ideología de género, ya que se trata de una concepción del género como una construcción social, modificable a voluntad y subordinada a los deseos del individuo. “Es una propuesta disparatada, pero tentadora. Recuerda a aquel ‘Seréis como dioses’ del Génesis, Porque pone en nuestras manos una realidad que creíamos inmodificable. Y crea, con ello, una ilusión de libertad”. Sin embargo, la verdadera libertad no se construye sin la realidad, y más que en dioses, toda esta ideología nos convierte en esclavos.

“Para ello, ustedes utilizan miserablemente la tragedia de unos pocos, muy pocos casos de personas intersexuales o que no se identifican con su sexo biológico, o de disforia de género en adolescentes, para pasar la apisonadora trans e imponerla en nuestra sociedad”. Toscano señaló que la sociedad es capaz de ofrecer respeto y apoyo a estas personas, pero este apoyo no puede ser desde una perspectiva ideológica, sino científica, médica y, sobre todo, desde una “perspectiva verdaderamente humana”. También apuntó que esta ley no trata de luchar contra ningún tipo de discriminación, que ya está penada en nuestro ordenamiento jurídico, sino que pretende imponer la ideología de género y crear privilegios: “Y dentro de esta promoción salvaje, llegamos al punto más intolerable de esta ley. Los niños”. 

“No queremos que les hagan experimentar con sus cuerpos, no queremos que les inciten a la masturbación, no queremos que les digan que pueden elegir entre ser chicos o chicas (o chiques), no queremos que les eduquen de una forma distinta a nuestras creencias. Y decir esto no es ser retrógrados ni fascistas, ni antiguos; decir esto es amar a nuestros hijos y querer mantener su inocencia y su pureza”. Toscano demostró lo que ocurre en otros países por culpa de la propaganda de género y de leyes parecidas a ésta, donde cada vez hay más adolescentes con disforia. En el Reino Unido el número ha aumentado un 4400% en diez años, lo que ha provocado una investigación del gobierno; en Suecia ha habido una explosión de casos del 1500%, y cada vez más en mujeres. “Señores del gobierno, saquen sus sucias manos de nuestros hijos”.

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En cuanto a los adultos, la diputada de VOX afirmó que legislar según los deseos o la autopercepción de cada persona degenera en leyes fraudulentas y en situaciones absurdas, injustas e incluso peligrosas. “¿Se imaginan un mundo en el que todos estén obligados a tratarnos como nos sentimos?”, preguntó. “Hoy es el día de gritar: El pasto es verde. Los niños tienen pene y las niñas tienen vagina. El sexo es binario. Nacemos hombres y mujeres. La biología es real. La ideología de género es un cáncer. Este es el gobierno más totalitario y destructivo de la historia de España. Y Vox es el único partido que defiende el Bien, la Verdad y la Belleza”, concluyó Toscano.

El discurso de Carla Toscano provocó una reacción desmesurada de amenazas violentas contra ella en Twitter y en las redes sociales. “Nazi de mierda”, “tantos coches y ninguno te atropella”, “puta enferma”, fueron algunos de los comentarios sobre su discurso. Una vez más, la izquierda demuestra que bajo el disfraz de la tolerancia y la diversidad se esconde el totalitarismo. Sí, Chesterton tenía razón.  

Autor

REDACCIÓN