Bendala
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La desconfianza que inspira Feijó y el PP a cualquiera con dos dedos de frente, está más que justificada en todo. También en cuanto a lo que ha dicho que va a hacer con respecto a Marruecos… bueno, si llega a la Moncloa. Según tan ladino y vidrioso como escurridizo personaje, su primera visita al exterior será a Rabat. Pues más de lo mismo igual a peor. O no nos enteramos o no nos queremos enterar, pero esa actitud sumisa, lacaya y acomplejada con el enemigo del sur no hace más que alimentar su mala leche. ¿Es que no hay ya décadas de pruebas suficientes?
La única hoja de ruta válida con el “moja” sólo puede pasar por un cambio radical en nuestra actitud hacia él: a) cancelación de toda ayuda a la cooperación, léase financiación a fondo perdido; b) reducción de su representación diplomática y consular; c) control de la colonia marroquí en España, largando a todo aquel que esté ilegalmente; d) cierre eficaz y a cal y canto de nuestra frontera terrestre con Marruecos; e) establecimiento de un fuerte y constante dispositivo aeronaval de vigilancia y seguridad de nuestras aguas territoriales y peñones de soberanía en las zonas que afectan al continente africano en el Estrecho y el Atlántico; f) cese del transporte (que no “rescate”) de inmigrantes ilegales desde aguas marroquíes o internacionales; g) cancelación de ayudas, subvenciones, permisos y acuerdos con ONG,s que directa o indirectamente estén implicadas en el tráfico (que no “rescate”) migratorio ilegal; h) reconciliación y estrechamiento de relaciones con Argelia; i) ayuda de todo tipo, incluso armamentística, al Frente Polisario; j) respaldo a las aspiraciones de autodeterminación del Rif; k) denuncia a tiempo y a destiempo de la constante violación de los derechos humanos por parte de Rabat; l) cancelación de la construcción y/o venta de cualquier clase de material bélico a Marruecos; ll) cancelación definitiva del proyecto de túnel entre España y Marruecos a través del Estrecho; m) impedir en la Unión Europea cuantos acuerdos con Marruecos se pueda, buscando el beneficio de nuestros productos.
Lo anterior debe ir unido a dos acciones complementarias, pero esenciales: a) constantes esfuerzos diplomáticos con EEUU para hacerle entender que debe poner fin a la agresividad de Marruecos contra España en los varios frentes en que la lleva a cabo –reivindicación de Ceuta y Melilla y de parte de las aguas de Canarias, uso de la inmigración ilegal como arma de presión, e injerencia en nuestros asuntos internos a través de su colonia en España que maneja cual quinta columna–, pues puede llevarnos al choque cuyo resultado sería la desestabilización del Magreb, área cuya estabilidad interesa sobremanera a Norteamérica, pero que sin nosotros, o mejor decir con nuestra oposición, peligra, y b) la desautorización pública y neutralización vía judicial de los “lobbies” antiespañoles (grupos de traidores) que funcionan sin freno en España formados por ciudadanos españoles –que deben dejar de serlo–, entre cuyos componentes figuran destacadas personalidades políticas, mediáticas, empresariales, etc., que campan a sus anchas en contra de nuestros intereses y seguridad nacional.
La primera declaración institucional de Feijó, si llega a la Moncloa, además realizada con la máxima solemnidad, debe ser negar con toda rotundidad cualquier viso de validez a la carta que, redactada por Mohamed VI, firmó Pedro Sánchez, cometiendo un claro delito de lesa patria, en relación con el Sahara, vulnerando además el Derecho Internacional, las resoluciones de la ONU, las sentencias del Tribunal Internacional de La Haya y nuestra Constitución… una vez más.
Cualquier otra actitud que no sea la de demostrar que hemos aprendido, que no tenemos miedo, ni respeto a Rabat, que para nada necesitamos de ellos y que podemos más, que, en definitiva, poseemos la voluntad de llegar hasta donde haga falta conforme a la aplicación del principio de justa reciprocidad para terminar de una vez para siempre con sus bravatas, incordios y agresiones, sólo será más de lo mismo, o sea, igual a peor y cada día que pase más aún. Cerrar los ojos a la realidad o intentar equilibrios malabares es, incluso, como en el caso de Sánchez, traición.
Si Feijó llega a la Moncloa y hace su primer viaje al exterior a Rabat, sólo demostrará al “moja” que es otro igual, uno más de lo mismo. Nadie, pero menos por su mentalidad el “moja”, respeta a quien no se respeta a sí mismo y a quien no sabe defender lo suyo; máxime teniendo todo a favor menos… los traidores que abundan en todas las instituciones e instancias de nuestra nación, verdadera puñalada trapera con la que hay que acabar ya, o ellos, y el “Tarik” de estos tiempos como el de 711, acabarán con nosotros.
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El problema del partido progresista, PP, es que son unos pusilánimes cobardes, y Feijóo, todavía más, en la línea del también mason Rajoy.
¡A Marruecos hay que plantarle cara, con dos cojones!
Y empezar a expñulsar, y devolverles, a todos los moros que están ilegalmente en España, viviendo de las ayudas sociales que deberían ir a los españoles de origen, y no a os extranjeros.
Y, por supuesto, adoptando todas las demás medidas que magistralmente expone el artículo.
Completamente de acuerdo con las medidas que se exponen en el artículo a las que yo añadiría que España dejara de regalar vehículos para la gendarmería marroquí absolutamente nuevos, de los que carecen tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional española, y que dejara de tirar el dinero de los impuestos que pagan los españoles dándole cientos de millones de euros, cada año, a Marruecos para que «controle le salida de emigrantes desde sus costas», pero el Gobierno marroquí se queda con ese dinero y se parte de risa pensando en lo gili que somos los españoles.
Mucho me temo que Feijóo va a seguir la misma senda de sumisión y de cobardía ante Marruecos que han seguido todos los Presidentes del Gobierno de España desde 1.978 hasta hoy.
Los intereses de los empresarios españoles que se han llevado sus fábricas a Marruecos para beneficiarse del bajo coste de la mano de obra en ese pais, dejando a miles de trabajadores españoles en el paro, no son los intereses del pueblo español. Esos empresarios deberían ser considerados como traidores a la Patria.
Excelente, aunque han faltado un par de detallitos: expulsar a todo marroquí ( con su familia ) que haya cometido algún delito; dejar de conceder la nacionalidad española; tampoco se seguirá dando la nacionalidad a los niños que nazcan aquí ( Ius Solis ); expulsión de todo marroquí que no tena trabajo; revisión con lupa de todo aquél que haya venido a España y cómo desde el momento en que Felipe González abrió a los marroquíes las puertas de Ceuta y Melilla en los años 80. Porque todo el mundo sin excepción se queja de que un referéndum en el Sahara no sería válido debido a los colonos marroquíes que han entrado, pero ¿sí es válido que voten en España y, en concreto, en Ceuta y Melilla? Además, se puede escribir «Tariq». Lo demás, perfecto.
Totalmente de acuerdo con las medidas que propone Bendala
Pero hay una objecion que de entrada las invalida
España esta subordinada en politica exterior e interior a Francia y a los EEUU que de ninguna manera van a permitir que España tenga voz propia en el conjunto de naciones libres o que actue con voluntad de plantar cara a Marruecos.
Los españoles no tenemos nacion, tenemos un conjunto de reinos de Taifas peleados los unos con los otros y todos con España.
Es mas fácil que el moro desestabilice Galicia, Canarias, Vascongadas,Cataluña o cualquier otra zona española que que España apoye o tan siquiera lo intente, una subversión en el Rif.
Para hacer frente a la situacion un gobierno debe tener detras a un pueblo compacto y un ejercito sano dispuestos ambos a dar el do de pecho en defensa de España, esa España que dejo de existir en 1977.
Ceuta yMelilla en la actualidad son españolas nominalmente y marroquies de hecho y así seguirán mientras «Mohame» quiera y ni un minuto después.
Para organizador una defensa-ataque coherente lo primero que hay que hacer es reconstruir España
Y eso, hoy por hoy, es imposible
Da pena tener que reconocerlo…pero es lo que hay.
Así que » vivan las cadenas».mientras descuartizan España.
Pues que Dios se lo demande, Que lo hará.
Es normal, vivimos en una pseudodemocracia, donde el votante carece de espíritu crítico y la opinión pública está manipulada por los medios de comunicación, que son unos meros sirvientes del poder. Qué podemos esperar de unos políticos que son unos fracasados y mediocres, que han convertido a la política en su forma de vida.