20/09/2024 23:05
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Mucha gente sigue rasgándose las vestiduras cuando ve que un partido político hace todo lo contrario a su ideología. Igual sucede con personas, ajenas o enejas a dichos partidos, cuyos actos no corresponden con sus intenciones previas de palabra.

¿Qué ocurre?: ¿Pandemia de tránsfugas? ¿revelaciones encontradas? ¿nuevos conocimientos adquiridos? ¿etc.? La cosa es mucho más sencilla. Se trata de “la paradoja del absurdo” que es el título del vídeominuto que acompaña este artículo.

Cualquiera que tenga conocimientos primarios de sociopolítica sabe que estos términos son antagónicos (y cualquiera que tenga conocimientos primarios de historiografía sabe que estos términos son análogos):

1- Comunismo y anarquismo

2- Anarquismo y socialismo

3- Socialismo y comunismo

4- Comunismo y falangismo

5- Falangismo y franquismo

6- Franquismo y democracia cristiana

7- Democracia cristiana y social-democracia

8- Social-democracia y la madre que los parió

9- La madre que los parió y todo lo demás

10- Todo lo demás y aún es posible muchísimo más

Doy sólo este decálogo de ejemplos básicos, pues si ahondo en todo el espectro sociopolítico no acabo ni en 1.001 páginas. Estas uniones son las que más se dan actualmente y todas son tan falaces como ciertas… porque vivimos en la época de “la paradoja del absurdo” que os menté, donde todo es posible (aparentemente); y donde todo es imposible, si indagas sobre esa apariencia ficticia. Lo peor es que esta ficción no suele ser felonía, sino desconocimiento COLOSAL e intereses pecuniarios variopintos y, a veces, inescrutables.

Por eso no me extraño de que nuestra Reina sea republicana. Ni de que Inés Arrimadas esté casada con un separrata ex- diputado de CiU. Ni de que el Che Pa Blelin sea millonario. Ni de que Santiago Abascal fuera profesional del PP hasta hace “4 días”. Ni de que Pedro Sandez odiara a Podemos y a los separratas y ahora los abrace. Ni de que los comunistas e islamistas, fuera de Espena, maten a los homosexuales y aquí les den dinero. Ni de que en Espena se fomente el Islam y se condene el catolicismo. Ni de que tengamos millones de parados pero sigan entrando inmigrantes para trabajar… Ni de tantísimas cosas que todos saben pero que casi todos callan, por interés o por desconocimiento.

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REDACCIÓN