1969. El Caudillo de España, Francisco “Libertad”, abandona el Buque–Escuela de la Armada Argentina “Libertad”, anclado en el puerto de La Coruña
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A última hora de la mañana del lunes 1 de septiembre de 1969, el Jefe del Estado, Generalísimo Franco, visitaba el buque-escuela de la Armada Argentina “Libertad” surto en el puerto de La Coruña. El Caudillo de España Francisco Franco, que vestía uniforme de capitán general de la Armada y llevaba la Cruz Laureada de San Fernanda sobre pecho, llegó acompañado por el ministro de Marina, almirante Nieto Antúnez; y los jefes de su Casa Militar, teniente general Castañón de Mena y general Lapuente Bahamonde,
Al pie de la escalerilla, el Caudillo fue recibido por el comandante del buque-escuela, capitán de navío Fernando Vázquez Maiztegui, el embajador de la República Argentina en España, César Urién, el segundo comandante del Buque, capitán de Fragata Rubén Oscar Franco y el cónsul de Argentina en La Coruña, German Quiroga, quienes le dieron la bienvenida a bordo.
En la cubierta del elegante navío, le fueron rendidos honores de ordenanza por los 115 cadetes alumnos, que saludaron al Jefe del Estado con un triple vítor a España y la interpretación por parte de la banda de música del buque del Himno Nacional de España. El Caudillo pasó revista a la tropa formada por Guardiamarinas y Marineros. y los restantes alumnos situados en lo alto de los tres palos del velamen. Una vez finalizada la revista, el Generalísimo saludó a los mandos del buque.
A continuación, el ministro de Marina, desde el castillo de popa, pronunció una alocución en la que saludó a los marinos hermanos y les dio la bienvenida a España. Le contestó el embajador, César Urién, para subrayar el gran honor que para su país y para todos ellos representa la visita del primer magistrado español.
Seguidamente, el Jefe del Estado procedió a condecorar con medallas de la Orden del Mérito Naval a Fernando Vázquez Maiztegui, comandante del “Libertad”; Rubén Oscar Franco, segundo comandante; Miguel Ángel Monte, teniente de navío; Juan Carlos Neves y Alejandro Daniel Giromini, guardiamarinas, y Pedro Ramón Cini, suboficial mayor de mar.
De seguido el comandante del buque Libertad Fernando Vázquez Maiztegui agradeció al Jefe del Estado las condecoraciones recibidas con estas palabras: “Hoy aquí, a bordo de esta fragata, España, por manos de su Generalísimo, pone en pechos argentinos los colores de esta nación hermana. La emoción que me embarga está orlada por la esperanza de merecer y por el orgullo de ostentar estas condecoraciones. Es grande la satisfacción de hallarnos aquí, en esta tierra de valientes, en que cada palmo ha sido ganado jomada a jomada”.
“Es un gran honor para este buque” —agregó— “recibiros, y es para mí distinguido privilegio daros la bienvenida en este girón de Patria, adelantado hoy en rías de Galicia. En nombre de la Armada Argentina y del Gobierno de mi país, agradezco tan alta distinción y expreso a S. E. nuestra personal gratitud y la de los miembros do esta fragata que habéis tenido la gentiliza de condecorar”
Terminada la imposición de condecoraciones y ya en la cámara del comandante de la nave Vázquez Maiztegui, este manifestó que se sentía orgulloso y feliz de encontrarse en España y sobre todo en La Coruña, pues su familia era de ascendencia gallega. Brindó por España, por su Jefe de Estado y por las autoridades asistentes, de esta forma: “Levanto mi copa por esta España de los españoles y por la República Argentina, que siempre se sintió hermana dilecta de España, y por la ventura del Jefe del Estado español”
El Caudillo, a su vez, contestó con las siguientes palabras: “España no podrá olvidar que, en los momentos de la incomprensión internacional, la Argentina estuvo siempre a su lado. Agradezco esta visita que hacéis a la vieja Patria y brindo por vuestra grandeza, por la grandeza de la Argentina por su presidente y por todos los argentinos, a los cuales, en nombre de todos los españoles, les ofrezco el entrañable amor de la nación hispana a su hija la Argentina.”
El Capitán de Navío señor Vázquez Maiztegui entregó al Generalísimo un óleo que reproducía la estampa del “Libertad”, navegando a velas desplegadas, obra del pintor argentino Bigerri, que había ostentado hasta fechas muy recientes la capitanía de Ultramar de la Marina Mercante argentina. El cuadro llevaba la siguiente dedicatoria: “El Buque Escuela argentino Fragata “Libertad” a S.E, el Generalísimo D. Francisco Franco Bahamonde.” El comandante del buque argentino, entregó también al Caudillo un bolso de marroquinería argentina para su esposa Carmen Polo. De igual forma el comandante Maiztegui regaló al ministro de Marina, Almirante Nieto Antúnez, un sable antiguo.
Tras ello el comandante del “Libertad”, le refirió al Caudillo un breve resumen de la singladura del buque, en ese su séptimo viaje de instrucción, desde su salida de Argentina, el día 9 de mayo, hasta su regreso el día 31 de octubre, tras el cual los Guardiamarinas de último año, recibirían sus despachos de oficial.
El “Libertad” desplazaba 3.765 toneladas. Sus medidas eran: 103 de eslora; 14 de manga y 11 de puntal, con un calado de 6,45 metros. El palo mayor de los tres del buque mide 55 metros de altura desplegaba 27 velas de dracón, 15 cuadradas, 5 foques, 6 cuchillas y una cangreja, Tiene gavias dobles con cinco perchas perpendiculares en cada palo. Su mascarón de proa representa una figura femenina llamada Úrsula, en recuerdo de la esposa del escultor, que la talló en 1964, Carlos García González. Construido en los astilleros de Río Santiago, había sido entregado a la Amada Argentina en mayo de 1962.
La dotación del “Libertad” la integraban 23 oficiales de la Plana Mayor, y 240 tripulantes, de los 109 eran cadetes navales, un subteniente y un alférez del Ejército y Fuerza Aérea Argentina; un profesor civil de la Escuela Naval y un corresponsal naval.
Seguidamente el Caudillo de España estampó en el libro de oro del buque la siguiente dedicatoria: “Al pisar tierra argentina en la Fragata “Libertad”, hago un sincero voto por la grandeza de la nación argentina tan brillantemente representada por su Marina” Francisco Franco 1 de septiembre de 1969”.
A continuación firmó el ministro de Marina, Almirante Nieto Antúnez que escribió: “A la Fragata “Libertad”, con afecto y gratitud. Pedro Nieto Antúnez”. También firmó el embajador argentino en España.
El Generalísimo Franco y lo demás asistentes fueron obsequiados con un refrigerio. Durante el acto, fuera de protocolo, el embajador, señor Urien, expresó al Jefe del Estado su profunda adhesión y puso de manifiesto los entrañables vínculos que unían a ambas Naciones.
Después de permanecer a bordo durante unos tres cuartos de hora, el Jefe del Estado fue despedido con los mismos honores que a su llegada por toda la dotación formada en cubierta, y a los gritos de ¡¡Viva España!! Seguidamente, arropado por su espectacular escolta motorizada, y entre grandes aplausos y gritos de ¡Franco! ¡Franco! ¡Franco! , por parte de miles de coruñeses que llenaban con su presencia las inmediaciones del puerto y la avenida de la Marina, el Generalísimo Franco emprendió el regreso por carretera, hacia su residencia veraniega del Pazo de Meirás.
P/D: Escribo este artículo al amparo de la infecta, criminal, canallesca, mentirosa, llena de odio, de división entre unos españoles y otros; profanadora de cadáveres de héroes de nuestra historia, manchada con la sangre de las víctimas del terrorismo, a quienes desprecia, un auténtico fraude de ley, que ataca la unidad de España, la verdad, la libertad, la historia de nuestra Patria; que pretende por ley obligar a los españoles a pensar lo que quiere este gobierno corrupto, traidor y estulto y que incluso ataca de forma ignominiosa al patrimonio cultural, histórico y artístico de España, siendo su único y malévolo fin deslegitimar un régimen, el del Generalísimo Francisco Franco, que llevo a España a convertirse en la novena potencia industrial del mundo y de él que emanó la actual Jefatura del Estado, -no lo olvide Majestad-, llamada, de forma burda y grosera, ley de “memoria democrática”, de la cual me declaro beligerante y desafiante, recientemente aprobada, que en un párrafo textual de su sectario preámbulo dice: “El conocimiento de nuestro pasado reciente contribuye a asentar nuestra convivencia sobre bases más firmes, protegiéndonos de repetir los errores del pasado. La consolidación de nuestro ordenamiento constitucional nos permite hoy afrontar la verdad y la justicia sobre nuestro pasado. El olvido no es opción para la democracia”.
ESTA ES MI MEMORIA Y A ESO ME ACOJO. EN DEFENSA DE LA VERDAD. SIN MIEDO A NADA NI A NADIE. LA MEMORIA NO PUEDE ESTAR SUJETA A NINGUN TIPO DE LEY. ES ALGO CONSUSTANCIAL CON LA PROPIA PERSONA. NO ME VOY A CALLAR Y ME REBELO ANTE ESTE ATROPELLO DE UNA LEY ANTICONSTITUCIONAL, ABERRANTE, SOVIETICA, QUE ATACA LA LIBERTAD PERSONAL, ÚNICAMENTE PROMULGADA PARA MANTENER LA FALSA VERSION DE LA IZQUIERDA -POR ELLO NECESITAN UNA LEY QUE AMENACE CON MULTAS Y ATOSIGUE CON EL TEMOR- PARA DISTORSIONAR, PUES NO PUEDEN REBATIR, EN ABSOLUTO, LA VERDADERA REALIDAD HISTORICA DE ESPAÑA.
Autor
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Nacido en La Coruña el 1 de abril de 1957. Cursó estudios de derecho, carrera que abandonó para dedicarse al mundo empresarial. Fue también director de una residencia Universitaria y durante varios años director de las actividades culturales y Deportivas del prestigioso centro educativo de La Coruña, Liceo. Fue Presidente del Sporting Club Casino de la Coruña y vicepresidente de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña. Apasionado de la historia, ha colaborado en diferentes medios escritos y radiofónicos. Proveniente de la Organización Juvenil Española, pasó luego a la Guardia de Franco.
En 1976 pasa a militar en Fuerza Nueva y es nombrado jefe Regional de Fuerza Joven de Galicia y Consejero Nacional. Está en posesión de la Orden del Mérito Militar de 1ª clase con distintivo blanco. Miembro de la Fundación Nacional Francisco Franco, es desde septiembre de 2017, el miembro de la Fundación Nacional Francisco Franco, encargado de guiar las visitas al Pazo de Meiras. Está en posesión del título de Caballero de Honor de dicha Fundación, a propuesta de la Junta directiva presidida por el general D. Juan Chicharro Ortega.
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