Pilar Redondo en el Colegio Vicente Espinel, de Ronda, en una actividad sobre el Día Internacional de la Literatura Infantil y Juvenil.
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Yo soy un libro, la portada es la imagen que proyecto al exterior, las páginas son mi historia vital, que va evolucionando, crecimiento personal. Mi único nutriente son las palabras, sólo ellas sacian mi hambre. Despierto cuando me empiezan a leer. Y es que todos somos libros…
El 2 de abril es una fecha importante, se conmemora el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil. El origen lo encontramos en 1967, impulsado por la Organización Internacional del Libro Juvenil.
Esta jornada nos viene impuesta por ser la del nacimiento de Hans Christian Andersen, en el año 1805. Gran escritor de cuentos infantiles, además de los que todos hemos leído de pequeños tiene otros menos conocidos como son: «El cofre volador», «La sombra», «El yesquero», «El alforfón».
Autor muy prolífico, y uno de los más traducidos del mundo.
Para esta edición el lema del cartel anunciador es: «Soy un libro, léeme», el mensaje de este año es una especie de poema, muy singular, autoría de Yagalis Iliopoulos, escritor griego, y la ilustradora ha sido: Photini Stephanidi.
En esta ocasión Grecia ha sido el país patrocinador.
En la lectura todo es beneficioso, contribuye en el desarrollo de la imaginación, de la empatía, de la motricidad. A los niños desde bien pequeños hay que inculcarles el hábito ya que están en fase de experimentación y descubrimiento. Uno de los motores principales de la literatura infantil debe ser el educador porque le ayudará a gestionar sus emociones y sentimientos. La lectura tiene poder transformador y con ella crecen mentalmente. Es preferible que las historias estén enhebradas con el hilo de la fantasía, del misterio. Debemos construirle aventuras e introducir al niño para que forme parte del contexto, para que se reconozca en algunos personajes,
mostrarle que con la lectura puede trasladarse a los lugares más recónditos, a parajes inimaginables, vivirá otras vidas y se les aclararán muchos porqués. Las ilustraciones son esenciales, con ellas como vehículo trasmisor ayudamos a educar su sentido estético.
En su memoria habitan los enigmas por lo que tenemos que plantearle retos e inducirlos en la perfecta comprensión de los textos, que debe ser inclusiva, basada en el respeto, donde puedan ejercer su libertad creativa, y proporcionarles herramientas que favorecerán el pensamiento crítico.
La lectura también les prepara para la responsabilidad.
Para estimular la curiosidad, la lógica, es primordial proponerles juegos en los que estén presentes las palabras mágicas, personajes fantásticos, animales de ficción, de esta forma no se aburrirán, si es necesario se puede pautar el ritmo narrativo.
Se puede dar el caso en el que tengamos que contextuarle la lectura mediante algunas notas de apoyo, epígrafes.
Hay que enseñarles el amor por los libros para que aprendan a valorarlos y para que comprendan su carácter formativo. Divertidas narraciones que contengan acertijos, canciones, refranes, rimas, silbidos, mímica, estallidos. Si le preparamos una adecuada inmersión en la fábula ellos nacerán en el cuento, pueden morar en otras vidas, se pueden convertir en animales, árboles, objetos, recrear escenas…
Tenemos que implicarlos y apoyarlos para que adopten un profundo compromiso con los valores, para este particular una buena técnica puede ser las dinámicas de grupo abiertas al estudio. Su universo imaginario se extiende, un ejercicio que tiene buena acogida es imaginar que son un animal, especialmente le llaman la atención: libélulas, orugas, pájaros, abejas, constituirle una vida, adjudicarle nombre, voz, color, sonidos representativos, (con esto educarán el oído), características.
Cada libro es único y sale a la búsqueda de su lector, en su ayuda, si los pequeños se sumergen en la profundidad de su argumento emprenderán su propio vuelo.
Hay que organizar espacios de creación familiar, participativos, también de expresión corporal donde la palabra cobra vida, estos juegos le enseñarán a observar, a agudizar el ingenio, a reconocer parte de su propio mundo, precipitando a los personajes hacia un inesperado destino.
Cada bienio se llevan a cabo los congresos del IBBY en alguna ciudad de los 82 países miembros de esta institución internacional. Para el 2024 se realizará en Trieste (Italia), en 2026 en Ottawa (Canadá) y en 2028 en Barcelona. Anteriormente otras tres ciudades españolas organizaron el congreso: en 1964 Madrid, en 1994 Sevilla y en 2010 Santiago de Compostela.
«En algún lugar de un libro, hay una frase esperándonos para darle sentido a la existencia.» (Miguel de Cervantes.
Autor
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Escribe en varios periódicos, entre ellos: "ÑTV", "El Cierre Digital", y revistas, algunas: "La Casa", "Sueños de papel", "Azahar".
Desde hace 23 años es miembro de la Asociación Literaria Hasday, aunque colabora con cuantos colectivos culturales se lo solicitan. Fundadora del primer club de lectura de la Biblioteca Provincial de Córdoba.
Junto a Francisco Muñoz coordina las rutas culturales: "Los Grandes de Córdoba" y "La Batalla de Munda".
Ha trabajado en dos programas de Canal Sur Televisión: "El público lee" y "Pido la palabra". Organiza actos culturales en colegios, instituciones, etc.
Es autora de dos libros de relatos: "Relatos atormentados" y "Relatos de humor", (incluidos en la Colección Guadalquivir).
Tres poemarios: "Mortalmente eterna", "Quejíos del alma", "La piel del alma".
Doce cuentos infantiles, pertenecientes a la Colección Albolafia y cuyo emblema es la rana Clotilde.
Junto a otras nueve escritoras es productora de un disco de poemas musicalizados, titulado: "Poetizando, mujeres con voz y verso". Es en apoyo a las víctimas de la violencia de género y cualquier tipo de violencia en general.
Ha publicado dos libros de artículos periodísticos: "El pacto de las libélulas" y "Los labios de las amapolas".
Junto a don Julio Merino ha escrito las siguientes novelas: "Vitoria Colonna, el gran amor del Gran Capitán". "Las marionetas de Cuspis". "La princesa del jazmín", "la boda cautiva", "Leila de Granada", (Pertenecientes a la trilogía de La Reconquista).
"Cuando los dioses se hacen humanos", "Penélope la Reina tejedora". "Betsabé y el Rey David", "Pelayo el Astur", (forman parte de la serie de los dioses).
Es fundadora de dos clubs de lectura en la Biblioteca Provincial de Córdoba. En uno llevan una andadura de casi dos décadas, y en el segundo, es de reciente creación, de este 2023.
