22/11/2024 14:21
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Pues encaro el artículo sobre este peliagudo tema con «ánimos iocandi», espero que me salga bien. Como todos sabemos nuestras mujeres occidentales, en vez de parir hijos, se dedican últimamente a hacernos la vida imposible a los varones, con una insistencia y una tenacidad dignas de mejores causas. No contentas con llevarnos a la extinción al hombre blanco, se han empeñado en arruinarnos la vida pidiendo derechos, que son ya más bien privilegios, cada vez más absurdos. Todo, menos lo que tienen que hacer principalmente, que es el darnos hijos.
 
Como se nota que estos pedidores de derechos nunca han tenido una empresa. Entonces sabrían que una mujer que se queda embarazada ha de pasar 9 meses al menos sin trabajar y cobrando. Entonces, ¿Como va a cobrar por igual una mujer que un varón en estas empresas? A ver si dejamos de tener puestas las luces cortas y vemos un poco más allá. ¿No?
 
Luego hay que tratar a todas las mujeres por igual…¿Y es igual una mujer como Esperanza Aguirre que ha tenido cinco hijos además de sacar adelante una excelente carrera que una mujer que no tiene hijos y que además laboralmente es una nulidad?
 
Pues tenemos toda una serie de leyes sobre cremalleras y puestos de responsabilidad de la mujer que son absolutamente injustas. Poner a una mujer en un cargo por el mero hecho de ser mujer no lleva nada más que a la incompetencia y a la mediocridad.  Es una injusticia total que el 50% de los ministerios tengan que ser ocupados por hembras por ley. Para las mujeres valiosas y para los hombres valiosos. A los cargos hay que acceder por méritos y no por estas tonterías. 
 
Y si quieren la igualdad total que trabajen también en trabajos duros y que pongan empresas, que no las veo yo muy animadas para ello. El caso es hacer el tonto con la pancarta y decir bobadas en contra de los varones, que ya tenemos bastantes problemas con sacar adelante una vida laboral digna. Y el caso es que a nuestras mujeres actuales, cuando se les mete una idea entre ceja y ceja, no dejan de torturar a sus maridos hasta conseguirla, por absurda que esta sea.
 
Y luego tenemos la legislación sobre los divorcios y la custodia de los hijos. Si tiene un hombre la desgracia de divorciarse ya puede ver su vida arruinada para los restos con el reparto de los bienes y la custodia de los hijos.
 
Por lo tanto es hora de frenar estos disparates y poner a las mujeres occidentales a parir antes de que nos extingamos como civilización. En mi desierta Castilla veo bien los peligros que se nos vienen encima con tanto feminismo, tanto «progresismo» y tanta obnubilación. Es hora de poner pie en pared y frenar tanto igualitarismo no dejando por ello de reconocer los méritos de la mujer que verdaderamente los tenga.
 
Pues con tanto «si es si» y «no es no» y con tanto perseguir a los piropeadores y a las mujeres guapas, al final no vamos ni a poder aparearnos y engendrar. Estamos condenando a Europa a un invierno demográfico permanente. 
 
Por que al final, esto del feminismo radical no es más que un invento de lesbianas y de mujeres poco agraciadas que no tienen otra cosa que hacer que hacernos la vida imposible a los demás. No se ve esto en la persecución a que están siendo sometidas nuestras bellas azafatas?
 
Y no les hablemos de vivir en un pueblo o en el campo. Les han metido en la imaginación un prototipo de varón afeminado que les satisfaga todos sus caprichos materiales como sexuales que simplemente no existe. Y después además se frustran cuando tienen un trabajo y el marido tiene una profesión de menor categoría.
 
El otro día estaba en el bar y cuando se fueron las mujeres los varones que estábamos allí empezamos a hablar de estas cosas y las pusimos bien a caldo. Porque es que ya no se sabe que es lo que quieren. Tienen una empanada mental que les están metiendo por las televisiones que nos están llevando a todos al martirio y al sufrimiento. 
 
Si trabajas 14 horas diarias que si trabajas mucho. Si no lo haces que si trabajas poco. El caso es andar siempre criticando y gruñendo. A mi me han quitado en estos últimos meses del alcohol, del tabaco, de salir de fiesta y de la política.  Llevo desde Navidad viviendo como un monje. Tengo además que escribir estos artículos a escondidas.
 
Esperemos que cuando vean el desaguisado que están causando las cosas vuelvan un poco a su cauce. Nos es cosa de tenerlas como las tienen los moros pero este cachondeo no llevará a nada bueno. 
 
Y vean que esto del feminismo lo único que sirve es que vivan bien cuatro sinvergüenzas a costa del sufrimiento y desesperación de los demás.
 
Por ello convoco a todos los varones de España a una manifestación machista para que se den cuenta de que estamos ya hasta los mismos. Con pancartas y eslóganes ridiculizantes, a ver que gracia les hacen.
 
Bueno, me voy un rato a regar las fresas y las cebollas. Así me quito de casa un rato y me dejarán tranquilo mis tías por un par de horas. Esta mañana tuve que escaparme a escondidas al pueblo de al lado a tomarme un café y comprar tabaco. Así está el panorama.
 
Así que vuelvo a repetir, y ya me despido, si queremos salvar la raza blanca de la extinción, pongamos a estas todas feministas y progresistas a fregar platos. Por que yo también tengo que fregar los platos además. He dicho.

Autor

REDACCIÓN