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Entrevistamos al coronel Luis García-Mauriño, presidente de la asociación Tercios Viejos españoles (TERVIES), que nos habla de su razón de ser y de la labor de combatir a aquellos que intentan denigrar al Ejército.

¿Cómo nace la asociación Tercios Viejos españoles y con qué objetivos?

El 8 de julio de 2020 tuvo la reunión inaugural. Desde ese momento, existe como asociación, si bien para adquirir su condición de Asociación profesional militar tuvimos que realizar algunos procedimientos con el Ministerio de Defensa. Por fin, el 25 de agosto de ese año fue inscrita en el Registro de Asociaciones Profesionales de miembros de la Fuerzas Armadas.

Tenemos cuatro grandes objetivos o áreas de actividad: las relacionadas con la defensa del prestigio y buen nombre de la Institución Militar y de cuantos la sirven con entrega y dedicación; la reivindicación de la historia gloriosa de nuestros Ejércitos y de su contribución a la grandeza de España y de la Historia universal; la regeneración de la Institución Militar sobre la base del respeto a la persona, cuya máxima expresión está en el respeto a la Ley y en el reconocimiento objetivo del mérito; y, finalmente, la defensa de los intereses profesionales, económicos y sociales de todos los miembros de las Fuerzas Armadas. 

Háblenos de la importancia de regenerar la vida militar…

En primer lugar, creemos que la vida militar es una vida de servicio, de entrega a los demás. Por eso siempre se ha definido como vocacional. Esta vocación se está diluyendo, dando paso a una visión funcionarial en amplios sectores de las Fuerzas Armadas. Este modo de concebir y vivir la vida militar hace que se pierda iniciativa en todos los niveles. Se está convirtiendo en algo normal el no asumir responsabilidades y que te digan siempre lo que hay que hacer, antes que adoptar iniciativas y buscar incesantemente formas de mejorar las cosas.

Por otra parte, se han ido incorporando a las FAS prácticas muy inadecuadas que no reconocen el mérito de una forma objetiva. Con frecuencia, la asignación de destinos, sobre todo de algunos destinos que son especialmente deseables, se realiza por medio de procedimientos poco claros y muy subjetivos.

Y, desde luego, aunque no es propiamente dicho regeneración, es preciso una evolución en lo que respecta a la tropa profesional no permanente. Nos parece no solamente inaceptable, sino indecente echar a la calle a personas que han dado su juventud entera a las Fuerzas Armadas. Es un asunto de la mayor gravedad que tiene que ser resuelto sin demora. Parece mentira que los legisladores hayan estado presionando a las empresas con leyes de empleo cada vez más exigentes para eliminar la precariedad laboral y la Administración sea la primera que no da ejemplo.

Igualmente es importante reivindicar el valor supremo y trascendente de la persona y la libertad e igualdad de todos los españoles.

Nosotros creemos en una sociedad de personas libres e iguales, que se organizan para vivir en paz y en libertad. Los políticos a los que votamos son personas como nosotros, a los que encargamos la gestión de nuestra seguridad y prosperidad. Su poder no viene de dios, sino de todos nosotros. Igual sucede con los mandos de las Fuerzas Armadas y responsables del Ministerio de Defensa. Parece que esto, a veces se olvida, y algunos deciden de un modo muy particular sin recordar que su capacidad de decisión está constreñida en estrechos márgenes y que no administran su negocio, sino la rex publica. Da la sensación, en ocasiones, que algunos actúan con algo de despotismo ilustrado. Nosotros creemos que todo debe explicarse, que la norma siempre debe ser respetada y que la persona debe ser valorada por sus méritos objetivos.

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Por último también buscan defender los intereses profesionales, económicos y sociales de todos los miembros de las Fuerzas Armadas.

En todos los sectores de la sociedad hay cosas que mejorar. En las FAS también. Por poner un ejemplo, los sueldos. Es siempre un asunto sensible y es preciso tener un criterio claro. TERVIES defiende el principio del “Estado como empleador único”. Es decir, no aceptamos que funcionarios públicos que están en situaciones similares en términos de formación, antigüedad, peligrosidad, responsabilidad y dedicación, principalmente, puedan cobrar de forma diferente. Y no nos vale el argumento de que están en otra autonomía u otra localidad. España es una única nación y no aceptamos que un ertzaintza o un mosso cobre más que un militar de grado equivalente. Así pues, reivindicaremos incrementos salariales hasta que el principio que hemos enunciado se alcance y se respete.

¿Cuáles son las acciones más relevantes que habéis realizado en este tiempo?

Hemos presentados varias propuestas al Ministerio de Defensa y, en nuestro estilo, en un amplio rango. Desde una solicitud para que se conmemore adecuadamente el 450 centenario de la batalla de Lepanto el próximo 7 de octubre, hasta una iniciativa para que se restrinjan las “puertas giratorias” de algunos altos mandos de las FAS que al pasar a la reserva se van sin pudor alguno a industrias relacionadas con la Defensa.

Una labor muy necesaria, pero muy molesta para determinados sectores antimilitaristas.

Nunca he entendido a los antimilitaristas. Desear que algo no suceda no es suficiente para que no suceda. Los conflictos entre naciones, desgraciadamente, han sucedido a lo largo de la historia. Nadie lo quiere, pero el peligro existe. Bajar los brazos y no estar preparados, no es una opción. Es tan sólo una insensatez.

Ha surgido una organización llamada “Ciudadanos de Uniforme” que hace exactamente lo contrario de ustedes, denigrar al Ejército… ¿Quién está detrás de ellos y qué intereses persiguen?

Hay dos cosas que resultan inaceptables. En primer lugar, la forma. En las FAS contamos con un reglamente de iniciativas y quejas para mejorar las cosas. Recurrir a la denuncia anónima no nos gusta. Somos conscientes de la presión que se siente cuando hay que denunciar y, en este sentido, hemos manifestado que apoyaremos contundentemente a nuestros socios si, como resultado de una queja, reciben presiones por parte del mando. Pero no nos parece bien la denuncia anónima.

En segundo lugar, y mucho más grave, es la organización clandestina que recibe las denuncias y, sin investigación alguna, las lanzan en su canal anónimo. En muchas ocasiones señalan y acosan a soldados, suboficiales y oficiales de forma verdaderamente criminal.

Podría pensarse en una actuación equivocada si no fuera porque hemos comprobado que hay grupos mediáticos de conocida ideología sectaria que aprovechan este trabajo de denuncia sin contrastar para, manipulando los contenidos, intentar engañar a la sociedad haciendo creer que hay grupos sectarios. Dudoso es encontrar nada más sectario que estos medios extremistas.

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Ustedes han plantado cara con firmeza a esta asociación.

Sí, pero no se trata de una asociación, sino de una organización secreta y, a juzgar por su comportamiento, criminal. Y es una pena su comportamiento, porque podríamos sentarnos a hablar sobre la forma de transponer la Directiva Europea sobre protección a denunciantes anónimos, pero nunca con individuos que no tienen el más mínimo respeto por los demás y recurren al señalamiento y el acoso como seña de identidad.

En este sentido, participaremos activamente en el desarrollo normativo en el seno de las FAS para asegurar que no se condena anticipadamente a nadie por una denuncia anónima que no ha sido investigada debidamente por un órgano competente.

Ellos por su parte, han pasado una línea roja, dando la dirección de su domicilio…¿Qué acciones legales ha hecho?

Bueno, el que se ha hecho eco de las falsedades de ese grupo criminal, ha sido el diario Público, que sin investigación de ningún tipo ha fabricado una historia absurda y que, además, se ha atrevido a publicar datos personales. Estamos constituyendo un equipo jurídico para exigirles responsabilidades, pues se trata de un medio de comunicación social, con todo el desequilibrio de poder que supone con respecto a un simple ciudadano.

¿Cómo se puede colaborar con ustedes y quiénes pueden pertenecer a la asociación?

La Asociación está abierta sólo a personal militar, tanto en activo como en la reserva, pero cualquiera puede ser suscriptor y visitar nuestra página. Nosotros amamos a España y queremos realzar la contribución generosa de los ejércitos a lo largo del tiempo a la historia de España. Somos una gran nación y queremos que nuestros hijos lo sepan y lo admiren. Por eso, tenemos apartados dedicados a la historia y a la cultura militar. Cualquiera puede disfrutar de su lectura o visualizar vídeos. Y estamos abiertos a recibir colaboración de cualquier persona en este sentido.

Nuestra página web es el principal mecanismo para darnos a conocer. Nos pueden encontrar en www.asociacionterciosviejos.com

Autor

Javier Navascués
Javier Navascués
Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.

Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.

Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.