A Marruecos: palo y tentetieso Por Francisco Bendala Ayuso

Marrueco no es nuestro socio, ni nuestro aliado. Marruecos es nuestro enemigo y además declarado. A ver si nos enteramos. Aceptemos sus retos y tratémosle como él nos trata a nosotros, es decir, apliquémosle el principio de justa reciprocidad. Son ya demasiadas décadas de creer que dándole vaselina se va a suavizar, que alimentándole se va a calmar, de pensar que cediendo va a parar. Marruecos es una monarquía absolutista, teocrática, feudal, dictatorial, expansiva y agresiva que nos tiene muy tomada la medida y que siempre, siempre, la pagará con nosotros. Marruecos debe ser puesto en su sitio, debe ser destruido o nos destruirá. Como todo lo humano, tiene sus debilidades, pues bien, aprovechémoslas y pasemos de una vez a la ofensiva, única acción resolutiva, y respondamos a cada provocación o agresión en la misma medida, con fe, voluntad de vencer, sin complejos, con audacia y sin tapujos en todos los frentes: político, diplomático, económico, comercial, internacional y militar, hasta conseguir la victoria total sobre tan insidioso enemigo de forma que no le quede más remedio que comportarse como buen vecino. Hay que hacer que nos respete y… nos tema; y mejor lo segundo que lo primero conforme a su particular idiosincrasia.

Propongo las siguientes acciones (podrían ser más):

Políticas:

• Cierre de todos los consulados marroquíes y reducción drástica de la embajada (son nidos de agentes de la DGED).
• Declaración inequívoca de la obligación de que el Sahara adquiera su independencia conforme a las resoluciones de la ONU y sentencias firmes de los tribunales europeos. Condena de la ocupación por Marruecos del Sahara.
• Estrechamiento de relaciones con Argelia y el Frente Polisario.
• Expulsión inmediata de los marroquíes que ilegalmente residen en España. Retirada de ayudas de cualquier tipo: estatal, autonómica o local a los marroquíes. Aumento de la presión sobre los que residan legalmente en cuanto a vigilar que cumplan estricta y escrupulosamente con la ley.
• Cierre de las mezquitas marroquíes legales e ilegales existentes en España.

Económicas:

• Cancelación de todo tipo de ayuda económica y de cooperación de las muchas que existen en la actualidad.
• Derogación de nuestra legislación que, increíblemente, nos impide a nosotros mismos explotar las riquezas minerales de nuestro propio territorio y plataformas continentales.
• Hostigamiento de barcos pesqueros marroquíes.
• Cese de ventas de cualquier clase de productos a Marruecos, incluidos especialmente los militares o de posible uso policial.

Sociales:

• Dejar de recoger pateras y otras embarcaciones cuando salgan de las costas marroquíes y mauritanas con inmigrantes, descargando la responsabilidad de los posibles desastres humanitarios en sus autoridades por no impedir su salida.
• Cese de subvenciones a cuantas ONG estén implicadas en el tráfico de inmigrantes desde Marruecos y Mauritania.
• Cierre, en verano, de las vías marítimas que utilizan los marroquíes para trasladarse –desde Francia y otros países europeos– a través de España a Marruecos.
• Prohibición a marroquíes de residir en Ceuta y Melilla, de adquirir propiedades o abrir comercios, así como de dar a luz o recibir atención médica que no sea de extrema y comprobada urgencia.

Policiales:

• Blindaje efectivo de las fronteras de Ceuta y Melilla reforzando a las fuerzas policiales, de forma que sea imposible su violación; respaldo a sus actuaciones. Incluye su cierre a los marroquíes.
• Cancelación de concesiones de nacionalidad y residencia a marroquíes.

Militares:

• Traslado de los 3.000 efectivos que vagan por esos mundos en misiones al servicio de intereses extranjeros, desplegándolos en Ceuta, Melilla, Canarias, Cádiz, Málaga y Almería, reforzando y modernizando sus medios de todo tipo.
• Despliegue del noventa por ciento de la Armada en aguas canarias y del Estrecho.
• Ocupación militar de todos y cada uno de nuestros peñones.
• Instrucción y entrenamiento de polisarios, y suministro de armas.
• Reforzamiento de los servicios de inteligencia (CNI) orientando el noventa por ciento de sus actividades hacia Marruecos, no sólo para la obtención de información, sino más y mejor aún para acciones secretas de desestabilización de la corona alauita.

Judiciales:

• Retirada de la nacionalidad española a Rodríguez Zapatero, Moratinos, López Aguilar, Trujillo y cualesquiera otros que están al servicio de los intereses marroquíes; apertura contra ellos de diligencias por presunto delito de traición.
• Modificación urgente de cuantas leyes sean necesarias para todo lo propuesto.

Internacionales:

• Reunión –conforme se vaya poniendo en marcha todo lo anterior– con los EEUU, Francia e Israel, principales amparadores de Marruecos, para comunicarles nuestra irrevocable decisión de llegar hasta donde haga falta, incluida la desestabilización del Magreb, si no obligan a Marruecos a cambiar radicalmente de actitud.

Autor

Francisco Bendala Ayuso

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