22/05/2024 02:24
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El revoltosillo nene del ga-ga de la Casa Blanca, Joe Biden “el amigo de las niñas”, lleva por nombre, Hunter.

Hunter en inglés significa, literalmente, “cazador”.

“Cazador apuesta final” podría ser su nombre completo: Hunter, cazador, Bid (apuesta) en o end (final).

Pues efectivamente, el pervertido hijo del satrapilla del paisito del norte, con demencia senil y poco equilibrio, ha llegado a su fin. El ordenador fue estudiado a conciencia y van saliendo los escabrosos detallitos y no únicamente de sus bacanales con jovencitas menores de edad, sino ahora de otra índole…

Entre los miles de desagradables e-mails del fanfarronazo, drogata, putero y presunto pedófilo del vástago Biden, que se han encontrado en su famoso “laptop”, y  confirmado por especialistas en ciberseguridad independientes , se ha confirmado que los BIDEN y el estado, financiaban laboratorios biológicos en Ucrania.

Resulta que los rusos tenían razón, mira tu por donde:

Armas bioquímicas y biológicas según la inteligencia rusa.

El pentágono, el departamento de defensa y algunos otros en la sombra, como JP Morgan, estarían pratrocinando dichos programas secretos a través del nene farlopero que hacía de  intermediario en sus ratos libres.

Hace un año, el gobierno ruso desde su portavoz Maria Zakhatova del ministerio de asuntos exteriores de la Federación Rusa, lo exponía y les pedía explicaciones sobre sus intenciones.

¿Sería Para curar?

Para curarnos a todos del sufrimiento de existir, claro.

Black and Veach (1) sería la tapadera del DOD (Department Of Defence), además de otras compañías como Metabiota – que no, «mitad idiota» ni «te la meto, idiota» – (2) que eran quienes recibían el capital para dichos programas secretos  en Ukrania (3).

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Lo interesante, y de lo cual ningún medio hablará, es que dichas investigaciones eran sobre el COVID (SARS-coV-2) , y se llevaron a cabo – 3 meses – antes de que el bichito – plandemia – existiera, al menos de forma oficial.

Casi  400,000 USD para financiar investigaciones sobre el COVID en noviembre 2019 (12-11-2019). Esto son 3 meses antes de que oficialmente siquiera se nombrara la tremebunda fraudemia por parte de la «Organización criminal mundial para la enfermedad», conocida con el eufemismo de WHO u OMS en español.

(1) El nombre “Veach” deriva del término latino “Vacca”, que significa “vaca” y se utilizaba para designar a un pastor. Así tendríamos: “Pastor Negro”. Precioso nombre para una farmacéutica (USA) que investiga sobre bichitos diminutos asesinos en Ukrania. Sutiles los cabrones…

(2) “Meta”, del griego Final, “bio”, de vida, y “ta”, de “ya ta”. Tendríamos que la empresa de investigación se llamaría: “Final de la vida”. Otro magnífico nombre nada sutil tampoco.

(3) https://expose-news.com/2023/03/27/us-dod-created-covid-evidence-suggests/

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