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El excelente youtuber Apellido Obligatorio lo borda en esta entrevista con Enric Costa Vercher. De grana y oro. Dos despejadísimas mentes. Del primero esperamos la publicación de su primera novela. Del galeno, licenciado en medicina y cirugía por la Universidad de Valencia, 1979, muchos ya disfrutamos de su obra maestra: Iatrogenia, la medicina de la bestia. Sobrecogedor testimonio de su larga experiencia clínica y la progresiva toma de consciencia del fraude a gran escala de la medicina industrial y las alucinaciones colectivas, como la actual falsidemia, con trágicas consecuencias para la salud y la vida de las personas, potenciado todo ello por los medios de manipulación de masas, el sistema médico moderno y la llamada «comunidad científica».

Trola oficial, tan evidente

Entre ambos desmontan la versión oficial de la falsa pandemia del supuesto nuevo coronavirus. Triturada. Con perlas muy bien hilvanadas. Los vacunados- contra la gripe, la varicela o el sarampión – padecen infinitamente más la gripe, la varicela y el sarampión. Ergo no funcionan. O el uppercut que presupone, absurda y acientíficamente, que las vacunas mejoran nuestro sistema inmunitario. Lo cierto es que en los últimos sesenta años (cuando se ensanchó el uso masivo de la vacunación), se han incrementado espectacularmente las enfermedades del sistema inmunitario. O su inteligente y brillante defensa de la necesarias bacterias, consideradas erróneamente por la medicina industrial/ bélica, desde hace unos cien años, la génesis de las enfermedades. Hoy se asumen como ineludible parte de la flora bacteriana – biota y macrobiota – imprescindibles para nuestro organismo y su correcto y razonable equilibrio.

Les dejo el enlace. En fin.

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Autor

Luys Coleto
Luys Coleto
Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.