Getting your Trinity Audio player ready...
|
La Sinagoga de Satanás lo está consiguiendo sin que, al parecer, le preocupe en exceso a la Jerarquía y vemos como se muere a marchas forzadas el Catolicismo en Alemania. Según las últimas noticias sobre el tema, en un año más de medio millón de católicos alemanas han abandonado la Iglesia y, si sumamos los fallecidos, el número se acerca a los setecientos mil…
A esa velocidad, en treinta años no quedará un solo fiel de la verdadera Iglesia de Cristo en aquella nación.
¿Cuál es la cusa de semejante desastre? No sé si, a estas alturas es ya perder tiempo en analizar el tema, para intentar hallar respuesta pues San Pío X, lo hizo por adelantado hace más de un siglo en su encíclica Pascendi Domini gregis. No ha sucedido nada que él no hubiese previsto y el modernismo, que combatió con toda su energía, es sin duda es el responsable del triste porvenir de la FE en Alemania.
No es la primera vez que los herejes han intentado destruir la Iglesia, pero ésta, anteriormente, disponía de armas para combatirlos mientras que, ahora, los hijos de Satanás demostrando que son muy listos, han conseguido dejarla inerme. Bástenos comprobar cómo han convencido a nuestros Jerarcas de que no deben expulsar a los herejes –previa condenación de sus errores—de la Iglesia porque sería un pecado contra la caridad evangélica. ¡Todo lo resuelve el amor a los hermanos! La conducta de la Iglesia creando la Inquisición fue una salvajada por la que debe pedir perdón a la Humanidad…
La iglesia ha dejado de ser Santa y Una para convertirse en pecadora y plural. Nuestros obispos—no todos, por supuesto– se pasan la vida “pidiendo perdón”… Es el gran “método de acción” del postconcilio; de tal modo que, incluso quienes nos seguimos convencidos de que la Iglesia es la depositaria de la Verdad –y hemos vivido “muy seguros de nuestra FE”– somos vistos como bichos raros por no vivirla acomplejados.
Sinceramente, no logro entender ese “acomplejamiento” de tantos sucesores de los Apóstoles cuyas consecuencias cuajan en un abandono creciente de los católicos de la Iglesia en la que fueron bautizados. Me parece, incluso, que lo hacen con cierta lógica: “Si todas las religiones son buenas, ¿por qué no buscar una que se acomode mejor a los instintos? ¿Cómo van a ver en ella la “roca”, sobre la que Jesucristo la edificó, si ve sus cimientos movedizos cual si se deslizaran sobre la arena?
Por suerte los católicos de África y Asia, en medio de la persecución y el martirio viven su fe en el polo opuesto al de los alemanes, –y, en general, al de los católicos de Occidente, todos más o menos picados de la mosca.
Me parece muy bien que la Iglesia se ocupe de los “marginados” y de las ovejas descarriadas, pues Cristo, nos dio ejemplo, pero nunca les dijo a sus pastores que había que olvidarse de llevar el rebaño a los buenos pastos y protegerlo de los lobos.
Es vergonzoso que los periodistas católicos, en vez adular a los obispos, no les reclamen la rectificación de una conducta tan cobarde y demagógica muy a tono con el populismo imperante en la política democrática.
Es triste poder afirmar cuando se ha vivido casi un siglo que los hombres viriles escasean y abundan los cobardes y pusilánimes en razón directa a su cultura pues son los más pobres y menos favorecidos de todo, quienes se muestran más inteligentes y varoniles.
Por suerte la Fe y la esperanza son virtudes que se alimentan en la oración y nos impiden caer en la tristeza y en el desaliento. ¡Dios sabe más!, es mi conclusión preferida., y no puedo faltar aquí.
Autor
- GIL DE LA PISA ANTOLÍN. Se trasladó a Cuba con 17 años (set. 1945), en el primer viaje trasatlántico comercial tras la 2ª Guerra mundial. Allí vivió 14 años, bajo Grau, Prío, Batista y Fidel. Se doctoró en Filosofía y Letras, Universidad Villanueva, Primer Expediente. En 1959 regresó a España, para evitar la cárcel de Fidel. Durante 35 años fue: Ejecutivo, Director Gerente y empresario. Jubilado en 1992. Escritor. Conferenciante. Tres libros editados. Centenares de artículos publicados. Propagandista católico, Colaboró con el P. Piulachs en la O.E. P. Impulsor de los Ejercicios Espirituales ignacianos. Durante los primeros años de la Transición estuvo con Blas Piñar y F. N., desde la primera hora. Primer Secretario Nacional.