07/05/2024 14:32
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La fórmula está bien estudiada, para que con el supuesto de las libertades del hombre, se creen medios controladores, que con los votos de los ciudadanos “libres”, a los que se les conceden un día  democrático, siendo el resto de los cuatro años, para que los Partidos Políticos, ejerzan sus dictaduras siniestras, al margen de lo prometido en sus programas, que fueron las golosinas, para captar al mayor número de adeptos.

En una supuesta democracia, la Partitocracia, es la que ejerce todos los derechos y se hace fuerte y se aferra al poder, aunque ejerza totalmente contraria a las proclamas, de sus programas previos a las votaciones, en las que todas pusieron una tarta vistosa, incluso con guinda, para que su contemplación, fuera exquisita a ojos del votante, sin que este viera, la trampa y basura, que encerraba en su interior.

En la triste España que padecemos, el cacareado paso de una, supuesta dictadura a una supuesta democracia, fue claramente, una Revolución Total, aclamada a los cuatro vientos a “Bombo y Platillo”, como la gran panacea, para el pobre ciudadano, que había estado proscrito, cuando en realidad, había sido un ciudadano, Libre y Protegido.

En realidad, lo que unos y otros querían decirle, era:

“Aquí estamos nosotros, para romperte las cadenas y hacerte un hombre libre, en un Estado de Derecho”

Pero el tiempo, inexorablemente da la razón o la quita.

Desde el primer momento, el españolito de a pie, ha sido brutalmente adoctrinado, hasta el extremo, que perdió la memoria de su tiempo vivido, llegando a darles la razón a las mujerzuelas, que día tras día, insistían, que le habían liberado de una “Terrible Dictadura”, cuan ésta fue una continua protectora de sus ciudadanos, desde su nacimiento hasta su muerte.

El ciudadano perplejo, vio como los impuestos se implantaban y subían y subían, sin límite y para tranquilizarles, los mecenas de la política y del bolsillo de cristal, le decían:

“Es que la Democracia es cara, porque necesita muchos funcionarios para llevarla a cabo”

Pronto empezamos a ver cómo mientras nuestra economía bajaba, los funcionarios copaban y emergían por miles, mientras los estamentos gubernamentales proliferaban más y más, diversificando los Ministerios, en Agencias Estatales y estas en más y más chiringuitos, para colocar a esa masa deforme, pero inmensa, seguidora del político de turno, para una buena colocación para toda la vida y sin dar un palo al agua.

Empezaron las imposiciones consensuadas, por toda la palestra de políticos, que aunque de signos diferentes, siempre llegaba acuerdos, en bien no de la Sociedad, sino de su permanencia en “Papá Estado”, para exprimirle en lo económico e implantar las peores y más sanguinarias Leyes, como la Ley del Aborto, en la que los derechos, no eran para el más indefenso, sino para la tirana de la madre, que con unos supuestos, era la asesina, con el beneplácito y encubridor Estado, para cometer el mayor genocidio de la Historia Universal.

Esta vil implantación, era la primera Ley, para destruir al inocente, mediante unas reglas, que llaman democráticas, pero son puramente dictatoriales y asesinas.

Ello representó que la vida, ya no estaba en poder del inocente nasciturus, al que se le habían quitado todos sus derechos más elementales, para ver la luz de la vida.

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De nada sirvió, que las buenas gentes protestaran, por los crímenes de inocentes, a los que no solo se le quitaron sus derechos, sino que se fueron aumentando y aumentando, las supuestas variantes, para asesinar a más niños impunemente, pero con la dictadura, que el Estado criminal, encubría, con sus Decretos sanguinarios

De todo ello, esta chusma, asilvestrada, a la que un pueblo infeliz le dio todos los poderes, para que no solo estuvieran por encima de la Ley Natural, sino incluso de la Ley Sobrenatural.

La Carta Magna, ha servido, para desde ella, destruir los Valores más esenciales y al propio individuo, que le hace reo de sus mentecatas y criminales decisiones.

Con ella, han destruido la catolicidad del español, que ya no es la única, sino que otras tendencias sin apenas seguidores, la ponen en el mismo nivel, para que cualquier ateo, agnóstico, pagano, …, pueda cometer perjurio, sin que una Iglesia abrazada a las leyes diabólicas de la izquierda, proteja la Ley esencial del Catolicismo Tradicional.

En esa mal llamada Carta Magna o lo que es lo mismo, “EL PANFLETO DEL 78”, no solo establece la demolición de la fe en Cristo, sino que destruye  la Unidad de la Patria, convirtiéndola en 17 Autonomías, que no son más que 17 Reinos de Taifas, para que inculquen el odio a España, en beneficio propio, de unas tierras, que nunca fueron nada, sin el paraguas de la Nación Española.

Los Poderosos, bajo el paraguas de un Folletín siniestro y rompedor de la fe, de la Patria y del individuo, han llegado a ser de tal importancia, que superan al valor y entidad de la Patria, imponiendo sus reglas e insultando, quemando y pisoteando Enseñas Nacionales, como si de un trapo se tratara.

Pero ante esta pléyade de endemoniados malandrines, no existe una Ley que imponga justicia, sino que ésta se alinea al lado del malhechor, encubriéndole, por aquello que por encima de la Patria, está la opinión del individuo, como si la quema de una Bandera, fuera un derecho de un solo personaje, sobre todos los demás,  que como españoles defienden la Bandera Nacional.

La persistencia, en destruir España, ha sido labor de todos los políticos, que están, no para la defensa de la Patria, ni el individuo, sino para consumar sus aspiraciones, que son; su afán de notoriedad, su férrea constancia dentro del Estado, como garrapatas, para sacarle hasta la última gota de sangre y evitar caer del grandioso pedestal, trabajado para beneficio propio

Lentamente, pero sin pausa, hemos ido viendo, como nuestros derechos han sido cercenados, han sido denostados, mientras el Poder Público, se ha potenciado y se ha convertido en nuestro Jefe y malversador de nuestros bienes y de nuestro futuro, como su rehenes, sus súbditos y esclavos, para su bienestar.

Todos los Poderes fácticos, están en sus sucias manos, desde el Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Esta clase política de mediocres, analfabetos y malnacidos, son los que legislan, ejecutan e imponen quienes deben ser los Jueces y Magistrados, para estar encubiertos en todas sus fechorías.

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Han pasado 48 años, desde que la Justicia y las Leyes Morales y Éticas, fueran enterradas para que esta Pandilla de millones de analfabetos asalariados, impusieran sus reglas, para hacer una Sociedad perturbada, aborregada,…  y a su entera disposición.

Nuestro futuro, ya no existe, está en manos del Pensamiento Único, la Globalización, el Sectarismo, la Agenda 20-30, …, es decir de la Masonería, del Liberalismo más rancio, del Comunismo y de la Esclavitud mental y física, sin necesidad de poner cadenas, cambiadas éstas por Bozales, que dicen que es por nuestro bien y por ello, estamos obligados, a ser retenidos en nuestras casas, contra nuestra voluntad, de ir a todos sitios con el Bozal puesto, con vigilancia exhaustiva y condenándonos a ponernos unas inyecciones, que no vacunas, para exterminarnos o ser sus robots a tiempo total.

Pasamos de una Dictablanda, en la que teníamos todos los derechos y parabienes a una Seudo-democracia, que asesina a nuestros hijos, a nuestros mayores y nos obligan a tener unos Impuesto leoninos, para que ellos puedan viajar en Jumbos de las Fuerzas Armadas, para ir a ver un concierto de su interés.

¡Maldita Seudo-democracia, maldito engaño, malditos estos monarcas y políticos felones e indeseables inquisidores!

 

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Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún.  Aficionado a la escritura y a la historia de España.


Caballero Legionario que fue del  IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.


Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas


Luchador nato por el  Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.


Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de  sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.


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