Entre la invasión inmigratoria y el poder capitalista/progresista. Por Eduardo Núnez

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Una de las características de los alternativos, especialmente los que derivan al facherío y la derecha, es centrarse en el problema de la invasión inmigratoria, como si dejaran el tema anti capitalista para la izquierda.

Una de las razones es que la invasión inmigratoria se ve como un problema irresoluble de futuro que destruye el pueblo, mientras creen que el poder financiero y progresista es algo más fácil de eliminar.

La realidad es todo lo contrario, lo que parece imposible es eliminar el poder del dinero y la forma de vida progresista, decadente y corrupta en las costumbres del pueblo.

Es bien sabido que la invasión inmigratoria es una consecuencia deseada y buscada del poder económico y sionista.

Pero eso no implicaría que fuera más difícil solucionar el origen del problema inmigratorio que su resultado final. Sin embargo es así.

CONDICIÓN SINE QUA NON

La eliminación del poder capitalista y progresista, o sea del ‘Sistema’ actual con todas sus consecuencias (una de ellas la careta democrática de partidos y otra las formas de derecho capitalista), eliminando pues la decadencia de voluntad del pueblo y la auto culpabilidad que se nos ha inculcado al pueblo europeo, es una condición previa INDISPENSABLE para poder abordar el problema de la invasión inmigratoria actual.

En cambio incluso limitando la invasión o con leyes de retorno, etc. dentro del ‘Sistema’ (como pretenden algunos países tipo Hungría o algunos partidos de alternativa derechista) no es posible eliminar el poder supremo del dinero ni la influencia mediática del sionismo.

Las propuestas de solución a la invasión que se deben ajustar a las normas de derecho, poder y aceptación del Sistema son solo cataplasmas, meras drogas adormideras, no resuelven el problema sino solo lo retrasan un poco, haciendo creer que se soluciona algo. Sirven para obtener votos pero no para eliminar el problema. En realidad las propuestas ‘alternativas’ son una demostración de RENDICION ante el Sistema, aceptando sus limitaciones como reglas intocables.

Básicamente los alternativos se limitan a pedir cerrar las fronteras lo más posible, adoptar cuotas de cantidad de inmigrantes, extraditar a los delincuentes inmigrantes, limitar las ayudas económicas, controlar los permisos de trabajo, ect.. .y aun esto no lo logran casi nunca más que muy parcialmente.

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La UE por ejemplo, castiga con multas y amenazas a los países que tratan de hacer algunas de estas medidas parciales. Los tribunales demo-capitalistas y progresistas limitan todo intento real incluso en estas medidas tan suaves.

La solución a millones de invasores, muchos ya con el pasaporte europeo, no es posible dentro de las normas del Sistema capitalista-progresista actual.

Por tanto hay que dejar claro que la UNICA salida es dar prioridad total a la eliminación del Sistema.

Y esto sí que es realmente complicado, no podría indicar ‘como’ hacerlo. La vía legal sería por el voto mayoritario absoluto que permitiera cambiar las Constituciones y el entramado completo, y no en un país sino en un conjunto de países suficientemente fuertes para resistir el ataque de los poderes financieros externos.

Otra solución es una crisis tan brutal de la deuda y del sistema fantasmal financiero, junto a problemas de convivencia con los invasores, que llevara a la explosión popular masiva contra todo lo establecido.

Ambos medios los veo realmente muy lejanos. No soy profeta de futuros lejanos.

SIN EL SISTEMA TODO ES POSIBLE AUNQUE MUY DIFICIL

Si dentro del Sistema es imposible de solucionar la invasión inmigratoria sufrida por Europa, fuera del sistema no es fácil solucionar el problema pero es posible, hay salidas complejas pero posibles.

Si es fácil evitar las nuevas entradas, y es fácil solucionar los casos no nacionalizados aun, incluso es sencillo hacer perder la nacionalidad a los delincuentes, el problema esencial es que hacer con los invasores ya nacionalizados en países europeos.

Para ello hay que asumir las leyes de la propia democracia sobre crímenes contra la humanidad y genocidios, que son retro-activas (se aplican a delitos anteriores a su definición) y no prescriben, tal como la propia democracia ha establecido.

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La base de toda solución es definir claramente la invasión inmigratoria como un crimen contra la humanidad cometido por el capitalismo democrático, y un genocidio étnico contra los pueblos de origen y destino de esa invasión.

Es fácil demostrar que los intereses capitalistas y progresistas son los que alimentaron, favorecieron y animaron la llegada ilegal de millones de invasores. Y comprobar el apoyo que tuvo esa ilegalidad en la prensa dominada por el capitalismo y la democracia de partidos.

Tras ello todas las acciones legales de los genocidas y los criminales del Sistema para legalizar su crimen deben ser consideradas nulas. Todo el que entró ilegalmente pierde su nacionalidad concedida por el sistema y consecuentemente la de sus familias.

Por supuesto se establece un Estado de Excepción. Se subvencionan los retornos posibles, se establece un permiso de ’residencia’, jamás una nacionalidad.

Toda ayuda y relación con los países suministradores de invasores estará condicionada a la devolución de éstos.

Una nueva Ley de ciudadanía (como en Israel) por derecho histórico (en Israel es directamente étnico) es necesaria.

La violencia de masas inmigrantes antes estas soluciones es muy probable pero a la vez esta violencia es fácilmente dominable por un Estado fuerte y decidido, y precisamente favorece las soluciones al caer los invasores mismos en violencia ilegal, lo que implica su deportación y reclusión.

CONCLUSION:

El UNICO verdadero enemigo a batir es el sistema capitalista y su servidor progresista.

Es absurdo centrarse por votos en la inmigración parcial nueva cuando esto no sirve de nada dentro del Sistema.

Solo la eliminación del poder del dinero, de su dominio en los medios de masas, es la salida a todos los problemas actuales.