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El Servicio de Oftalmología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, que dirige José Luis Urcelay, ha desarrollado técnicas quirúrgicas pioneras en nuestro país en el tratamiento del estrabismo de pequeño ángulo. La aplicación de estos procesos tiene el objetivo de corregir esta desviación ocular que se produce tanto en dirección horizontal o vertical por debajo de 10 dioptrías prismáticas, así como evitar la visión doble. La aplicación de estas técnicas evita la utilización de gafas con prismas, y son además más inocuas y sencillas para los pacientes.

 Foto cedida por la Comunidad de Madrid

 

El Hospital General Universitario Gregorio Marañón es referente en el tratamiento del estrabismo de pequeño ángulo mediante algunas cirugías como recesiones parciales, mini-plegamientos centrales y transposición anterior con miopexia del oblicuo inferior. Pilar Merino, oftalmóloga del Marañón, ha obtenido dos galardones con la presentación de uno de estos tratamientos quirúrgicos, en concreto, la miopexia y transposición anterior de oblicuo inferior sin desinserción. Se trata del tercer premio a la comunicación libre presentada en el Congreso de la Sociedad Mundial de Estrabismo y Oftalmología Pediátrica y el primer premio en el concurso de vídeos que otorga la Sociedad Española de Oftalmología.

Se denomina estrabismo de ángulo pequeño a la desviación ocular, por debajo de 10 dioptrías prismáticas, en dirección horizontal o vertical que, aunque no se aprecia estéticamente, puede producir visión doble en pacientes adultos “Esta desviación ocular puede corregirse, en algunos casos de estrabismo horizontal, con toxina botulínica o con ejercicios de ortóptica que se realizan para el restablecimiento de la visión binocular pero no dan resultados con las desviaciones verticales” explica Pilar Merino

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“Igualmente”, aclara la oftalmóloga del Marañón, “en la actualidad han aumentado las expectativas de los pacientes de no utilizar gafas con prismas, es decir cristales que se adaptan a las gafas, porque además de disminuir la calidad de la visión, son más antiestéticos para los pacientes. Además, este tratamiento no es útil para las personas que tienen desviaciones diferentes según la posición de la mirada, llamadas incomitantes, que es en la mayoría de los casos, puesto que no hay ningún prisma que pueda compensar esa desviación”

Técnicas pioneras 

Estas técnicas quirúrgicas se aplican en casos de visión doble y corrigen también desviaciones verticales de ángulo pequeño pues en vez de cortar y debilitar todo el músculo, se puede o bien debilitar una parte del mismo (recesiones parciales), reforzar sólo la parte central del músculo (mini plegamientos) o cambiar su trayecto sin necesidad de cortarlo (transposición anterior con miopexia). La ventaja de estos procedimientos es que no provocan daños en la vascularización del ojo, son más inocuos, más sencillos de realizar, se producen menos hemorragias y sobre todo suponen un mayor beneficio para los pacientes.

Estas técnicas no sólo están siendo utilizadas por varios centros españoles y del mundo, sino que han sido objeto de diversas publicaciones, y presentadas en sociedades científicas como en la Sociedad Internacional de Estrabismo, en la Sociedad Española de Oftalmología, en la Sociedad Española de Estrabismo y Oftalmología Pediátrica, en la Sociedad Mundial de Estrabismo y Oftalmología Pediátrica, así como en el Congreso Latinoamericano de Estrabismo.

Autor

REDACCIÓN