La hostelería española abandera el cambio climático. Por César Serna

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Conseguir emisiones netas cero, cero, antes de 2050, es el objetivo que se ha marcado la hostelería española en su afán de defensa activa por el cambio climático.

Con su iniciativa estandarte #PorElClima realiza una llamada de atención, de cara al próximo encuentro del COP27 (Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), el 6 de noviembre en Sharm El Sheikh, Egipto.

Una declaración que surge del compromiso de más de 3.500 establecimientos adscritos a este plan, durante los últimos cinco años, y en los que se han llevado a cabo, más de 54.000 acciones reivindicativas a tal efecto.

Y es que según el programa piloto desarrollado en exclusiva por hostelería, arroja datos no muy positivos a juzgar por los índices medidos. “La media de toneladas emitidas por un establecimiento hostelero en España es de 92 kilos de C02 por m2 al año”, lo que nos sitúa en un verdadero riesgo de emergencia climática.

El Medio ambiente sufre y se convierte así en la prioridad absoluta para numerosos hosteleros y restauradores nacionales, como se demostró durante la jornada organizada para dar a conocer esta singular propuesta donde lo importante es “concienciar y movilizar”, cada uno, dentro de su capacidad, en su espacio. “La pandemia nos ha cambiado bastante, ha afectado mucho a todo y a todos, por lo cual ahora hay que replantearse de nuevo las cosas. Para que la gente pueda tener una vida”, como reconoce en su alocución la chef de innovación mediterránea, estrella Michelin, Begoña Rodrigo. “Desde el punto de vista del negocio estamos atrasados, solo hay que mirar a otros países, ejemplo Holanda”.

Hablamos de una iniciativa, pionera, de 2017, más allá de la mera sensibilización, encaminada a impulsar la descarbonización, reducir el consumo eléctrico, el combustible fósil y los gases refrigerantes dentro del sector hostelero, con el apoyo de agentes como Ecodes y Coca Cola.

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Una plataforma virtual donde se vuelca toda la información necesaria a tal efecto. Con el fin de lograr espacios más saludables, más verdes, y reducir, así, la temida huella de carbono, el enemigo a combatir.

El sector representa el “6,4%” del PIB nacional. Hace de la hostelería un motor creativo, generador de riqueza y empleo.

Un reto nada fácil, eso sí, pero no imposible que requiere un tiempo de adaptación, “educación brutal y asimilación a todos los niveles. Lo sostenible no es fácil y tardará hasta llegar a un momento óptimo, pero hay que empezar a educar a los equipos”, como afirma el cocinero valenciano, comprometido con el territorio y la tradición, Ricard Camarena y “el que no lo haga, estará fuera de este éxito no solo social”.

Declaración en la que ya han estampado su huella algunos organismos y establecimientos como: AECOC, NetZeroNow, We mean business, SME Climate Hub, Marcas de Restauración, Grupo español de crecimiento verde, Academia de la Gastronomía Iberoamericana, Ahora Perú, Asobares, Serunion, La Finca de Susi Díaz, K&Co, Ricard Camarena Restaurant y Begoña Rodrigo de La Salita.

Se sientan así por tanto las bases para el desarrollo sostenible de esa ambición climática a favor de un modelo único, que requiere también del apoyo gubernamental, capaza de afrontar los problemas y dar una solución, más certera, entre todos, hacia esa quimera, quizá cada día más real, de un planeta más saludable y habitable, con una economía más sostenible, libre de carbono por ley.