21/11/2024 16:35

El Campo Grande es un parque urbano de unas once hectáreas que se sitúa en pleno centro de Valladolid. Fue creado a finales del siglo XVIII y es un lugar muy visitado tanto por los pucelanos como los turistas que visitan la ciudad que baña el Pisuerga. Da nombre también a la estación de ferrocarril muy próxima a este parque que acoge en su extensión a más de sesenta especies arbóreas y tiene entre sus habitantes más famosos a los pavos reales que como es sabido destacan por el extraordinario abanico policromado de sus colas.

Valladolid, es en la actualidad la sede del gobierno de la Junta de Castilla y León así como la de sus Cortes. También fue la cuna de dos reyes españoles, Felipe II y Felipe IV y durante cinco años, de 1601 a 1606 con Felipe III en el trono, acogió a la capital de España. Hoy en día es una preciosa ciudad con un gran reclamo turístico por su oferta cultural y gastronómica.

Serían innumerables los personajes ilustres en todos los campos y facetas de la vida que han nacido o se sienten pucelanos pero no es objeto de este artículo. Me referiré solamente a los que en estos últimos años han ocupado puestos muy destacados en la política y más en concreto al que ha sido alcalde de la villa y en la actualidad ocupa una cartera ministerial.

José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del gobierno en dos legislaturas es nacido en Valladolid, precisamente muy cerquita del Campo Grande. Este sujeto al que un ilustre filólogo lo definió como ” menerre” que se predica de los individuos sin provecho e inútiles, también un pan de balde, gente que se limita a mover una cosa de un sitio a otro sin utilidad para nadie, muy propio de burócratas y chupatintas, fue para nuestra querida España peor que una plaga bíblica.

Reyes Maroto, nacida en Medina del Campo, la villa de las Ferias, ocupó también una cartera ministerial, la de Comercio, Industria y Turismo y es recordada por la burda manipulación que hizo cuando en abril de 2021 un esquizofrénico la envió un navaja ensangrentada. Fue una navaja, en efecto, pero ella ante las cámaras mostró algo así como una espada. Otra manipulación ministerial más, ésta a las puertas del Congreso.

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Ana Redondo, nueva en la Moncloa, ministra de Igualdad y conocida fundamentalmente por una intervención en el Congreso más propia de una lonja de pescados o de un mercado de abastos. Vamos, en la línea ordinaria y chabacana de la ministra de Hacienda aunque quien llevó a la actual ministra de Igualdad al gobierno fue su antiguo jefe en el Ayuntamiento de Valladolid.

Óscar Puente, ministro de Transporte y ex alcalde de Valladolid, conocido no por su excelente gestión ni como regidor municipal y menos aun como ministro. Antes de llegar a ocupar una cartera ministerial los vallisoletanos que vivimos lejos de Pucela le conocíamos por su continua presencia en las redes sociales en las que dejaba patente su ordinariez, chabacanería y matonismo especialmente en temas deportivos. En suma, una actitud macarra como bien dijo el alcalde de Madrid en su día.

Pero Óscar Puente fue nombrado ministro por su jefe, al que define como “puto amo” y como un autentico pavo real del Campo Grande se pavonea por televisiones y emisoras de radio lanzado insultos, descalificaciones y lo que es peor amenazas siendo ministro de una nación europea y occidental. Bien es cierto que en la historia del PSOE los insultos, descalificaciones y amenazas – incluso algunas gravísimas en las Cortes – no son nuevas.

Por todos es conocido el intolerable insulto que le profirió al actual presidente de Argentina Javier Milei y no menos aun lo que dijo recientemente a Vito Quiles.

Los hechos se centran en un reciente concierto de la cantante Taylor Swift en el Santiago Bernabéu al que el ministro acudió en un coche oficial y Vito Quiles, allí presente a la llegada de Óscar Puente le reprochó que a un acto totalmente personal y lúdico acuda con coche oficial.

El ministro de Transportes le contestó, como lo que es un “matasiete”, “perdonavidas” o “jaque” que según el tesoro de la Lengua de Covarrubias de 1611 es el que se otorga a algunos fanfarrones que se tienen por valientes y guapos y luego son unas gallinas. Obviamente, lo hace parapetándose en las redes sociales. Esta es la amenaza textual de todo un ministro español: ” Te lo voy a explicar, saco de mierda. Este no es mi coche, ni oficial ni particular, y te añado más, estás difundiendo la matrícula de un vehículo policial. Voy a encargarme personalmente de que lo pagues caro”.

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¿Se puede tolerar esta amenaza de un ministro español? Pues sí, es de un ministro socialista. Esa clara y contundente amenaza que merece la dimisión inmediata de este matasiete pues cada día va a más: adversarios políticos, presidentes extranjeros, árbitros deportivos, presidentes de clubs de fútbol, periodistas, etc., etc. Alguien tiene que poner en su sitio a este bravucón que siempre amenaza cuando está en una situación de privilegio, tras un teléfono móvil, un micrófono de radio, un monitor de televisión , un atril o una tribuna oficial.

Personajes como Óscar Puente los definió claramente Covarrubias allá en los inicios del siglo XVII: se tienen por bravucones y fanfarrones pero realmente son unas gallinas. A las pruebas me remito cuando siendo regidor de Valladolid, se cayó visitando unas obras y se lesionó y ante su dolor lloró como una autentica moña. Ese es el actual ministro de Transportes. Llámele macarra como lo hizo Martínez Almeida pero lo que es realmente , es un matasiete de manual. Lo dicho, el matasiete del Campo Grande. Un pavo real sin cola policromada.

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