Esto se pone al rojo vivo. Porque cuando un periodista veterano, veteranísimo, experto en cien batallas, documentado siempre al máximo y sin «subvenciones» del Sánchez, como es Graciano Palomo, tras entrar en el «Manantial de escándalos» que es la vida de Begoña Gómez desde que se casó y es la mujer del dictador Pedro Sánchez y más desde que vive y duerme en la Moncloa y ejerce como Presidenta, no lo ha dudado y ha escrito en su sección semanal de «Ok Diario» este demoledor artículo:
BEGOÑA NO TIENE ESCAPATORIA
Graciano Palomo
La mujer de moda en todos los circuitos hispanos, Begoña Gómez, la presidenta, no tiene escapatoria judicial, política, mediática y social. Ya se puede poner como quiera. No hay sarao que se precie en toda España donde la mujer de Pedro Sánchez no sea pasta de comidillas, hechos probados o presuntos. Es la figura del momento.
Lo cierto y probado es que durante años se ha servido de que duerme con el jefe del Gobierno para hacer negocios para sí y para sus amigos. El juez del caso, Juan Carlos Peinado, que está demostrando un par de redaños frente a todas las amenazas y presiones, va poco a poco tabulando las procesiones realizadas por la inquilina de Moncloa por cuantas instancias públicas y privadas pudiera sacar algo de provecho… para ella, naturalmente.
Que el rector de la antigua Universidad Central (Complutense), el centro de los grandes intelectuales de España durante siglos, tenga que ir a sentarse delante del juez para que informe cómo se le pudo dar una cátedra de tan señero centro de enseñanza superior a una señora ágrafa, sin formación universitaria alguna, muestra el grado de degradación cuasi total de la UCM.
Lo de Globalia es lo de menos. Lo de más es todo aquello que tiene que ver con Barrabés, su socio en todas las estaciones. El matrimonio Sanchescu (en recuerdo de los rumanos Nicolae y Elena Ceasescu), como ya se conoce a la pareja presidencial en todos los ámbitos madrileños, ha aprovechado seis años de poder para intentar montárselo cuando la parca política aparezca en sus vidas. Ambos son tristemente famosos, y doña Begoña probablemente mucho más rica que cuando empezó a dormir en el Palacio de la Moncloa. Al menos, los paganos, es decir, los españoles contribuyentes tienen derecho a conocer cuánto es más de rica y cómo lo hizo.
Y YO DIGO LO QUE ME DIGO: O DIMISIÓN O DIVORCIO.
Por la transcripción
Julio Merino
Autor
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Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.
Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.
Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.
En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.
En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.
Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.
Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.
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Esque mujer no es, se cambió de sexo, ella es hombre biológicamente, pero operado.
Propongo que se acuñe un nuevo término politológico. Del mismo modo que «nepotismo» viene de nepos (según el diccionario etimológico), «begoñismo» sería una forma particular de malversación altamente organizada del erario público y resultante de una mezcla de avaricia, encoñamiento («hombre enamorado»), vulgaridad, desvergüenza y disimulo iluso.
El Begoño es ya la guinda del pastel maloliente de la degeneración intelectual de la uni ejpañola en general. Son ya muchos años de chusmocracia y de rebajar el nivel de las instituciones educativas para que pueda darse cabida a más y más gente en ella, para reducir el desempleo juvenil, para desclasar al proletario que ahora se cree un profesional o para apantallar con aspavientos intelectualoides legitimantes de un chistema social y político que se cae a pedazos. En la feria del libro de Madrid me he encontrado, por ejemplo, con una uni privada de mercadotecnia de una zona pija de Madrid donde el nivel de sus textos es totalmente pueril, la repetición de los mismos esquemitas sencillos es de hace tropecientos años y con un desfase brutal con todo lo que se publica en otros idiomas, particularmente en inglés.