
Sonsoles Ónega cree que bailar era delito del 39 al 75 . ¿Qué ha sucedido para que nos parezca tenebrosa una época en la que se bailaba con naturalidad y algunos sigan defendiendo el “arte” de los tíos llevando “shorts”? Durante el franquismo solo falta que digan que estaba prohibido cantar, silbar, reír o hacer el corro de la patata.
Lo que busca la progresía es equiparar España con Franco y a Franco con todo lo malo. En el franquismo no se podía ser feliz, no se podía hacer el amor, te quitaban la vesícula y te encarcelaban por beber vino. Ahora, se puede soñar, cantar “Zorra”, llegar sola y borracha, ponerte un “short” si eres hombre, ponerle todo el rímel que quieras a la imagen de Cristo… Ahora todo es fabuloso, antes todo era oscuro. Es un falta de respeto tan grande por nuestros mayores despreciar todo lo que paso del 75 para atrás, es de ignorante y de mal educado. Para el “progrerío” patrio del 75 para atrás hasta Cristo, todo es machismo, las mujeres no podían votar y por lo tanto no había ninguna libertad.
Se necesitan mucha arrogancia y un cerebro muy lavado para tener una visión tan simplista de la historia. Despreciar la obra de Miguel Ángel, Velázquez, Quevedo, El Greco, Camilo José Cela, Sorolla, Vivaldi, Rubén Darío, Chopin o Sófocles porque en esas épocas la mujer no votaba o no había las libertades que reivindica Ónega, es de ser muy cortito. Juzgar todo con perspectiva de género es un error propio de gente muy bien comprada o formateada.
De 1931 a 1939 todo fue maravilloso, de 1939 a 1975 todo siniestro y negro; de 1975 a 1982 salvo por las bandas ultra derecha todo fue bien; de 1982 a 1996 todo fue libertad y prosperidad; de 1996 a 2004 hubo recuerdos de la España de 1939. De de 2004 a 2011 fue la época más libre y más positiva de España, de 2011 a 2018 fue todo lúgubre salvo cuando el señor que gobernaba se parecía al que gobernó en 2004 y de 2018 a la actualidad salvo por la oposición ultra derechista todo es mágico y de cuento de hadas. Esta es la visión que nuestros profesores, nuestros presentadores de televisión, nuestros funcionarios y muchos de nuestros políticos tienen. Es un juicio digno de un niño de 9 años pero que ha calado de una forma grotesca. La izquierda se ha equiparado al concepto de libertad y democracia y la derecha al concepto muerte, restricción y cárcel.
Ahora se podrá pasear por Chueca vestido de lagarterana, pero hasta arriba de ansiolíticos, planteando suicidarte, solo, sin familia, sin ganas de cantar y bailar, camino de tu habitación de veinte metros cuadrados que comparten con 6 desconocidos, con 23,70 euros en el banco y con más deudas que con motivos para ser feliz. Sin fe en nada, sin arraigo a tu tierra, con miedo a que te atraquen y ofendido por cualquier chorrada que te han dicho. En 1966 por poner un ejemplo, quizá no podías votar (en ciertas votaciones de cartón sí se hacía) pero bailabas sin parar “quiero una motocicleta” de los Brincos con tus amigos del barrio, sabiendo que te casabas en dos meses, quizá sin mucho lujo pero con tus padres y tus ocho hermanos acompañándote, con seguridad en tus calles, con tu piso esperándote, con dos empleos en los que trabajar, con ganas de tener hijos y viendo a Machín o Ava Gardner paseando por la Gran Vía.
Pienso, como Vilallonga que la nostalgia es un error pero no lo es menos mirar desde el presente con condescendencia a lo que nos ha precedido. Con una mirada presentida pensando que el presente, por fuerza es mejor en todos sus órdenes que lo pretérito. No soy un meapilas y me da igual que se baile ‘Zorra’. En el franquismo seguramente no se podría bailar ‘Zorra’ y algunos pensarán que ni falta que hacía. Los bailes, gobiernos aparte, los decide el pueblo: ése que ha bailado siempre lo que le ha dado la gana, con Franco y sin Franco. Con ‘Zorra’ y sin ‘Zorra’.
Autor

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Josué Cárdenas Gómez. (Sagunto 1999). Es Periodista y cronista parlamentario de primera línea en el ámbito de la Información y la Opinión.
Comenzó en el periodismo en plena crisis del Coronavirus y ha trabajado
en radio, prensa y televisión. Su interés por la Poesía va de la mano
con su devoción por la Cultura. Sus programas siempre contienen
secciones de Literatura, Música y Cine. La Poesía marca su vida y
desde pequeño sus referentes han sido claves para que los versos sean
protagonistas de sus inquietudes.
Director del programa La Burbuja en Periodista Digital de Alfonso Rojo. Sus artículos de Opinión son un referente nacional de la actualidad política y social de España, en exclusiva para ÑTV ESPAÑA.
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1.- La moto no es de los Brincos, sino de los Bravos (y los Pasos).
2.- Las votaciones no eran «de cartón»; eran auténticas.
3.- La nostalgia NO es un error.
Por lo demás, muy bien.
En Expaña, en esta Expaña progre de puterío, zampagambas y politicastros todo es posible. Aún veremos cosas más terribles, la degradación no tiene límite. ¿Y la recuperación, el renacimiento, la reconquista? Llegarán no lo duden pero aun hemos de hundirnos un poco mas.
Ah, ¿ha dicho algo el señor este «aparte» de todo eso?
«¿Qué ha sucedido para que nos parezca tenebrosa una época en la que se bailaba con naturalidad y algunos sigan defendiendo el “arte” de los tíos llevando “shorts”?»
La sencilla explicación se la escuché a Pío Moa: el antifranquismo es la penúltima mutación de la leyenda negra (la última está siempre por venir).
Una persona tan amante de la cultura como demuestras, cómo puede defender el asesinato de García Lorca solo un mes después del golpe de estado o el exilio forzado de Antonio Machado, Rafael Alberti, Luis Cernuda, María Zambrano, Juan Ramón Jiménez, Luis Buñuel, Rosa Chacel o Clara Campoamor. Por no hablar del horror que sufrieron las persona como mi hermano, que no era ningún depravado ni padecía ninguna enfermedad y el único pecado que cometió fue ser homosexual. Espero que usted nunca tenga que sufrir en sus carnes la pérdida de un familiar, que podría ser un hijo o hija, por este motivo. Seriedad y respeto para todo el mundo.