24/11/2024 01:16
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Josué Cárdenas antes de entrevistar a Pío Moa, reputado historiador,  y Ramón Peralta, catedrático de Derecho Político, proclama el balance de nuestra Historia ya universal como referente para sacar las vergüenzas actuales de una Iglesia pasiva ante el atropello contra un lugar de culto cristiano y las expectativas de derribar una Cruz que se erigió como símbolo de reconciliación. Puntualiza sobre el intento de un régimen totalitario llamado al fracaso pero la precaución revisionista que supone admitir la obsolescencia del régimen del 78 y las obligadas modificaciones que demanda la España del siglo XXI. La frustración conduce a la melancolía y del fiasco pueden surgir complejidades de difícil solución. La no aceptación del desarrollo de la Historia muestra esta España transgredida donde sus enemigos pretenden una imposición antinatural con una España en estado letárgico que acepta arriesgadamente  la disensión después de décadas de paz y consenso. La Iglesia adaptada y vendida a la hipocresía de sus enemigos. La cobardía sin la Cruz que no merece.

¿España está en peligro? España siempre sale, con referentes históricos, de todos sus riesgos, por mucho que sus males la dañen. La victoria en nuestras manos por la identidad genético-política que nos enorgullece como españoles universales. Es una Gracia ser español.

Para Pio Moa hay orgullo de ser español del siglo XVI y XVII aunque lo duda en la España actual. España procede a una renovación de la historia humana. El cruce del Atlántico y el Pacífico, así como la vuelta al mundo de la fuerza naval española ya es de por sí un hito histórico que culmina objetivos singulares.

La regeneración de España es una tarea histórica en ocasiones impracticable. La Historia de España se enfrenta a su reincidencia en los mismos errores que causó conflictos históricos. Prueba de ello es el ataque al lugar de culto y reconciliación que pretende PSOE y Sumar contra el Valle de los Caídos con su acostumbrada y  hipócrita demagogia como actuó siempre el socialismo español que provocó la Guerra Civil en España. El PSOE utiliza los métodos más sucios para destruir la democracia, como siempre hizo. Pretenden falsear la Historia porque no pueden debatirla en buena lid de la libertad de cátedra democrática. Si el PSOE avanza en sus corrupciones y manipulaciones es por la ayuda del tibio PP, calco de la CEDA preguerracivilista. Se necesita una reacción a la altura del engaño radical de esta plaga frentepopulista.

Dos invitados cuyos análisis clarifican la actualidad de España a través de su historia. Por último,  Carlos Paz recomienda libros para ser conscientes del orgullo de ser españoles.

 

Autor

Josue Cardenas
Josue Cardenas
Josué Cárdenas Gómez. (Sagunto 1999). Es Periodista y cronista parlamentario de primera línea en el ámbito de la Información y la Opinión.

Comenzó en el periodismo en plena crisis del Coronavirus y ha trabajado
en radio, prensa y televisión. Su interés por la Poesía va de la mano
con su devoción por la Cultura. Sus programas siempre contienen
secciones de Literatura, Música y Cine. La Poesía marca su vida y
desde pequeño sus referentes han sido claves para que los versos sean
protagonistas de sus inquietudes.

Director del programa La Burbuja en Periodista Digital de Alfonso Rojo. Sus artículos de Opinión son un referente nacional de la actualidad política y social de España, en exclusiva para ÑTV ESPAÑA.
LEER MÁS:  España, fosa séptica. Por Jesús Aguilar Marina
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Aliena

De los «riesgos» no se sale, se sale de un peligro. Qué aberración de jerga que intentan ustedes hacer pasar por «español». ¿Qué tal un poco de lectura básica, a ser posible de algún clásico?

Hakenkreuz

España fue siempre grande porque sus generaciones fueron siempre fieles a Cristo, con lo que todo ello conlleva en el obrar. Ninguna otra nación le ha amado de corazón más en sus santos, mártires, misioneros y soldados, que han llevado los Santos Evangelios a todos los continentes y han convertido a más millones de hombres y mujeres que los de todos los demás países del mundo juntos. Los españoles de generaciones y generaciones amaron a Cristo con mayor ardor que en ninguna otra tierra del mundo. Y Dios es Todopoderoso y no deja de recompensar ni un solo vaso de agua dado a los suyos. En el momento que la mayoría se alejó de Dios, España siguió el camino de la autodestrucción que siguen las otras naciones democráticas (no digamos ya las comunistas y socialistas). La crisis, es una crisis mundial espantosa de fe, esperanza y caridad, de un mundo que rechaza mayoritariamente al Señor. Y sin Dios no podemos hacer nada. No se puede pretender un patriotismo ateo y político, progresista o conservador, porque ningún anticristo va a sacar adelante o «regenerar» España. Eso es atajo a la autodestrucción. Solo Dios, por medio de sus santos y mártires, puede salvar España y volver a hacer sentir a los españoles alegría de serlo por respeto a sus antepasados y a desear imitarles.

De la Iglesia se debe esperar siempre que evangelice, que propague el mensaje de salvación del Señor a toda criatura, ese es el cometido que Jesucristo Nuestro Señor, su fundador, le encomendó, no que obligue a los sacerdotes y obispos a armarse con un fusil y resistir en el Valle de los Caídos como los héroes del Alcázar de Toledo, a las fuerzas del orden democráticas al servicio de los políticos, es decir, al servicio de satanás. Los sacerdotes y las almas consagradas (monjes benedictinos) no son soldados al servicio de señores conservadores y sus patrimonios que buscan mercenarios para que luchen por ellos y sus propiedades mientras ellos esperan a salvo lejos del peligro, como en 1936. La cobardía o conveniencia de los que sí son soldados por vocación, y disponen de armas (militares, guardias civiles, policías), es la culpable de que se atente contra Dios y su patrimonio, la Santa Cruz y la Basílica del Valle de los Caídos, así como contra los fieles hermanos benedictinos (Dios los bendiga y proteja a todos. Santiago Cantera en especial), los fieles difuntos allí santamente sepultados y los valientes fieles que allí celebran santamente la misa (con gran devoción eucarística. Dios se lo pague). No se debe culpar a quien no corresponde esa culpa. La culpa es de los políticos, no de los ministros de Dios. Culpar a la Iglesia de la salvajada que quieren cometer contra el Valle de los Caídos es propio de hijos de satanás que culpasen a la Iglesia de los más de 7000 sacerdotes, monjas y frailes y los más de 60000 fieles que fueron asesinados durante la 2ª República y la Cruzada liberadora, que los rojos y antiespañoles trajeron a España en la década de los treinta del siglo pasado. Encima de víctimas, culpados por los siervos del dinero, conservadores o socialistas de los ricos, que nunca cogen un fusil para defender España y acusan de cobardía a los demás, ellos, los insumisos y los de la prestación social sustitutoria, los del antimili Aznar, Abascal, etc. Esa es su valentía, como la de los de la CEDA, Renovación Española y Radicales de Lerroux, Portela y Alcalá Zamora. La derecha sí que es culpable ante Dios y ante la historia de sus salvajadas ayudando a los rojos con su cobardía y complicidad (en la 2ª Guerra Mundial siendo cómplices de Stalin y sus decenas de millones de asesinados, de los que ningún historiador está autorizado públicamente a investigar).

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