Análisis a vuelapluma: El derecho del ladrón, en contra del derecho de quien es honrado. Por Hernán Pérez Ramos

1- Estamos viviendo una época de profunda transformación del mundo occidental, pero no para mejor, todo lo contrario: nuestra vida se está convirtiendo paulatinamente en la peor pesadilla que podíamos imaginar. En la ciudad de Nueva York y en muchas otras partes de los Estados Unidos, las principales cadenas de supermercados con precios asequibles están teniendo que cerrar como consecuencia de un sunami imparable de robos que está provocando pérdidas milmillonarias al comercio.

2- Pero… ¿ que es lo que sucede en la tierra sobre el respeto irrestricto al imperio de la ley? ¿Es que ya no hay policías eficaces en América? Por supuesto que siguen ahí, entonces, ¿ qué pasa? Pues que llegan horas después o simplemente no acuden a los constantes avisos de robo de los sufridos supermercados. ¿Entonces es que está en huelga de brazos caídos la policía de Nueva York? ¿Por qué una fuerza policial tan respetada está haciendo dejación del cumplimiento de sus obligaciones? Que NO, que están como siempre al pie del cañón, el problema es que con las nuevas leyes en defensa del delincuente, cada ladrón que cogen, si el hurto no supera los 1000 dólares, en un par de horas está en la misma o en otra tienda robando de  nuevo, libre de todo cargo judicial. No dan abasto, están completamente desbordados. Ni con miles de policías más se podría atajar la epidemia incontrolada de hurtos en los supermercados de NY.

Conclusión: amigos, varios millones de neoyorquinos con bajos ingresos están viviendo una situación desesperada y límite porque ya no tienen a su disposición los supermercados low cost  como los de la cadena Target. Millones  de ciudadanos honrados que se ganan el sustento con el sudor de su frente están sufriendo de necesidad, precariedad y desesperación gracias a que los social-comunistas de los Estados Unidos, LOS DEMÓCRATAS, hacen las leyes para beneficiar al delincuente, al ladrón y al criminal en vez de para proteger a las víctimas del delito. Los homólogos de PSOE y Sumar en los USA, esos que en su día se opusieron con uñas y dientes al fin de la segregación racial (los demócratas), ahora le imponen a los norteamericanos un código legal sumamente benevolente con los enemigos de la sociedad, lo que a la postre ha terminado convirtiendo la vida de las personas de bien en una absoluta pesadilla.

Y los ciudadanos del mundo «libre», tanto los de allí como los de aquí, queremos, necesitamos y exigimos que se acabe de una vez con las leyes buenistas que favorecen al delincuente. Porque NUESTROS DERECHOS, los derechos de la mayoría honrada y trabajadora del mundo libre, tienen que prevalecer y estar muy, muy por encima del derecho de los criminales.