Análisis a vuelapluma: ¿Para qué sirve un rey? Por Hernán Pérez Ramos

Hay infinidad de artículos pululando por las redes basados en, o que afirman que el Rey Felipe VI puede negarse a firmar la amnistía o que puede no seleccionar a Sánchez como candidato a la investidura. Los reyes europeos actuales son reyes constitucionales (hacen su función en el marco de sistemas democráticos). Las democracias se deviden en 3 poderes con capacidad de decisión (el legislativo, el ejecutivo y el judicial) y el rey no forma parte de ninguno de ellos, es decir, el rey de España no decide nada. En la práctica esto se traduce en que el rey no puede vetar nada emanado de un poder del estado (leyes, decisiones judiciales y actos del gobierno). ¿Por qué esto es así?, porque en los países democráticos la soberanía la ostenta el pueblo, que la ejerce a través de sus representantes (diputados, senadores, jueces y gobierno) y no en la persona del rey. Si el rey decidiera algo por sí mismo el pueblo dejaría de ser quien en realidad ostenta el poder. Por ello es que el monarca está constitucionalmente obligado a refrendar con su firma todo lo emanado de cualquiera de los 3 poderes del Estado. Pues, ¿entonces, qué hace el rey, cuál es su función? En la Constitución aparecen constantemente dos términos cuando se habla de las funciones del monarca: Promulgar y Sancionar, que en la práctica, como el rey no tiene poder de veto, todo se reduce a promulgar, es decir, a estampar su firma, como lo hacen los notarios para dar fe de los actos de los poderes del estado. Tal es el grado de subordinación del rey a los poderes del Estado que en el artículo 64 de la Constitución se estipula que los actos del rey (designar candidatos a la presidencia, sancionar leyes o cualquier otro) no tienen validez si a su vez no los refrenda el presidente  u otro miembro del gobierno.

Conclusión: amigos, para entender lo que es una monarquía parlamentaria hay que fijarse en el himno y la bandera. ¿Cuál es la función de la bandera?, ondear para despertar emociones patrias. ¿Cuál es la función del himno?, sonar para despertar emociones del mismo tipo. ¿Cuál es la función del rey?, firmar lo que le ponga delante el gobierno, rodeado del himno y la bandera para que los sentimientos de patriotismo que estos dos despiertan se asocien en la mente de los ciudadanos con las leyes del gobierno, invistiéndolas así de un halo de soberanía que facilitará su cumplimiento. Y eso es todo.

En este instante, seguro que os estaréis preguntando: si la única función del rey es «dorarnos la píldora» para que después Pedro Sánchez o el que sea nos la introduzca doblada, entonces,  ¿de qué le sirve Felipe VI a los españoles? Pues de poco o de mucho, al contrario del himno y la bandera, que al ser «objetos inanimados» tienen una capacidad de generar patriotismo fija (inamovible), un buen rey, por ejemplo, como lo fue Isabel II, despierta poderosísimos sentimientos de patriotismo, identidad, orgullo y unidad nacional; por ello, si de algo estamos necesitados los españoles hoy en día, es de tener un buen rey.