Análisis a vuelapluma: Lo que se puede aprender de un cepillo de dientes. Por Hernán Pérez Ramos

1- Resulta que un día vino de la bodega (tienda de víveres asignada) un pariente que enarbolaba en la mano su flamante cepillo de dientes. Hacía casi dos años que no se vendía uno solo en toda Cuba, de manera que esta buena persona venía exultante de alegría y felicidad. Y según llega me dice a pleno corazón;

¡Que gran país tenemos, que maravilloso es el sistema comunista! ¿En qué otro país del mundo el gobierno se ocupa hasta de garantizarle el cepillo de dientes de las personas? Y me tocó decirle: ¿No te das cuenta de que es precisamente lo contrario? Que la dictadura hace que tú dependas de ella para poder comer, vestirte, asearte,  desplazarte, tener un techo y hasta para el cepillo de dientes (algo que vale céntimos) porque con ello se asegura de que tú jamás vas a ir en su contra, ya que por poco que te den, por miserable y paupérrima que sea tu vida, jamás te vas a enfrentar a quien te suministra lo mínimo que necesitas para vivir.

2- Sánchez copia la estrategia de los Castro-Canel. Los pronósticos meteorológicos a larga data no cesan de anunciar la confluencia de sequías extremas con tormentas arrasadoras, al mismo tiempo cada vez es un hecho más que evidente, que la sequía avanza imparable en España. Pues oiga, este es el momento ideal para volver a hacer PANTANOS como si no hubiera un mañana porque ello nos permitirá recolectar el exceso de agua de las tormentas, evitando así los daños por inundaciones, para destinar todo el líquido vital extra a paliar la carestía de agua en las épocas de sequía.

3- ¿A que esto es de sentido común? ¿A que hay una lógica elemental irrebatible y aplastante en este argumento? Pues el PSOE, los profetas del cambio climático, no lo ven así. No solo NO creen que haya que crear pantanos y desarrollar infraestructuras hídricas para que no falte agua en ninguna región de España, si no que su medida estrella para solucionar la sequía es DESTRUIR pantanos, es VOLAR presas. ¿No es curioso como mínimo?

Conclusión: amigos, no os dejéis engañar. Sánchez no destruye los recursos hídricos de España para privatizar los que queden (para vender agua embotellada). Su propósito, su verdadera intención es todavía mucho más macabra y criminal ya que su proceder es el mismo que emplea la dictadura criminal de la Isla hermana para someter al sufrido pueblo cubano. Al destruir pantanos, en vez de construirlos Sánchez quiere conseguir que los millones de españoles que viven en pequeños pueblos aislados dependan del gobierno para poder ducharse, hacer la comida, limpiar sus casas, fregar la loza o descargar el inodoro; ya que ello les garantizará consuetudinariamente el voto de estas personas porque los pueblos jamás van contra quienes le suministran lo mínimo necesario para vivir.

《Aunque les arrebaten la democracia, aunque pisoteen sus derechos  y aunque les roben la libertad》

Como de ha demostrado inequívocamente en Cuba y Venezuela.

Igual ahora pensamos que la anécdota del cepillo de dientes es algo que nunca sucederá en España….tiempo al tiempo…El social-comunismo, paso a paso, jamás deja de progresar en la destrucción del bienestar de los pueblos para garantizarse con ello su apoyo. Y el «amigo Sánchez» se ha puesto a ello en cuerpo y alma.