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Un lector me corrige, amablemente, por lo que considera un error mío al publicar la “letra” de nuestro Himno Nacional, escrita por el escritor y poeta José María Pemán. Me imagino que muchos otros piensan lo mismo que él y consideran el texto reproducido, una equivocación, convencidos todos de que la letra correcta de la marcha real es: “¡alzad los brazos!” y, no, “¡alzad la frente!”.
Tiene justificación esa falsa creencia y sospecho que se debe, probablemente a su juventud pues siempre lo han oído cantar de como dice el lector que me corrige.
Me explicaré. Efectivamente, desde 1936, los españoles hemos cantado siempre la letra citada por él y, durante treinta y nueve años, todos los españoles que –no éramos rojos, ni anarquistas, ni separatistas– y sentíamos el orgullo de la Victoria y de ser españoles, lanzamos al aire ese “¡Viva España!, alzad los brazos hijos del pueblo español”…, a pleno pulmón…, –muchas veces, además con el “brazo en alto” –, Todo ello es muy cierto.
Pero, debo informar al amable lector y corrector, que la letra verdadera– la compuesta por D. José María Pemán–, la original, la cantada hasta el Alzamiento Nacional, es la que yo cito.
A partir del inicio de nuestra victoriosa Cruzada, se cambiaron algunas palabras en el texto original, — concretamente, una de ellas es la que ha dado motivo a su confusión– Deben saber todos que no quise citar “ese texto” del Himno, tal cual se lo enseñaron a él, porque la frase “alzad los brazos” ha servido de pretexto a los derrotados enemigos de España — hoy en el poder,– para considerarlo un himno “fascista”, cuando el original autentico del poeta gaditano es “alzad la frente”… (Al epíteto “facha” y “fascista” le dedicaré un artículo algún día…)
No he cometido ningún error al presentar la letra de la marcha real. Por el contrario el error está en la información incompleta de quien me corrige pues, sin duda, por su juventud ni él –ni el resto de desinformados—ha vivido la parte de Historia reciente — gloriosa y dolorosa—de nuestra Patria, ¡la iniciada el 18 de julio!, y que, yo, sí viví intensamente, con catorce meses en “zona roja”…, es decir, hasta que Santander fue “liberada” un 26 de agosto— de cuya fecha se cumplirán dentro de trece días– ochenta y seis años…, ¡que han corrido a velocidad supersónica!
Yo lo recuerdo, como sucedido ayer o anteayer. O poco más.
No tuve la suerte de disfrutar personalmente la entrada triunfal del Ejército nacional en la capital de la Montaña, pues estaba acabando de pasar el “sarampión”, encerrado –costumbre de la época—en un cuarto oscuro de la calle Perines –que no era mi vivienda habitual…
Pero, unos días después, pude correr por la Alameda mientras experimentaba en mi cuerpo la ingravidez de los astronautas durante unos segundos…. fenómeno real e inolvidable que nadie,– en ochenta y siete años– ha logrado explicarme y que yo atribuyo a la reacción de un niño que se vio libre del “terror” –sentido inconscientemente, durante esos catorce meses de miedo instintivo y que se inició el mismo día 18 de julio, cuando al llegar a casa mis tíos nos quitaron del cuello el escapulario y las medallas que llevábamos y nos dijeron que, a partir de ese momento, no habría más catequesis ni misas y nos prohibían hablar de todo lo que no fuera juegos y lo que hoy llama “tebeos”, ningún comentario sobre lo que oían en casa, etc. Aunque niños –mis dos primos tenían nueve años Isaac y seis Ester—entendimos muy bien lo que debíamos hacer…
Aprovecho la aclaración al lector para recordar a mis compatriotas que debemos imitar al fallecido famoso entrenador Luis Aragonés, y dejar de ser zoquetes. Debemos cantar siempre la letra del himno y no hacer más el indio con ese ruido –sin sentido– con el que pueblo la suple. Si no la sabemos, aprendámosla antes y demostremos ser valientes. Hagamos lo posible para que España vuelva a ser lo que siempre fue: un pueblo sin complejos, leal y valiente. Es hora de borrar de la política a esos “chulos barriobajeros” que han impuesto su ley aprovechando por la cobardía y modorra de nuestros compatriotas.
Autor
- GIL DE LA PISA ANTOLÍN. Se trasladó a Cuba con 17 años (set. 1945), en el primer viaje trasatlántico comercial tras la 2ª Guerra mundial. Allí vivió 14 años, bajo Grau, Prío, Batista y Fidel. Se doctoró en Filosofía y Letras, Universidad Villanueva, Primer Expediente. En 1959 regresó a España, para evitar la cárcel de Fidel. Durante 35 años fue: Ejecutivo, Director Gerente y empresario. Jubilado en 1992. Escritor. Conferenciante. Tres libros editados. Centenares de artículos publicados. Propagandista católico, Colaboró con el P. Piulachs en la O.E. P. Impulsor de los Ejercicios Espirituales ignacianos. Durante los primeros años de la Transición estuvo con Blas Piñar y F. N., desde la primera hora. Primer Secretario Nacional.
Estoy de acuerdo en que la letra del himno debe ser la de Peman, pero esta solo se afianzara si los españoles la cantan cada vez que pueden.
Un ejemplo: el general Jose Villalba Riquelme mando hacer el himno de la Academia de Infanteria y cuando dicho militar mando tropas en Africa la popularizo entre las fuerzas de Infaneria alli destacadas hasta que acabo siendo el Himno del Arma de Infanteria
Si no es asi, guardar la debida corrección al oír el Himno Nacional de Espña es la opcion que se ha utilizado en España desde que la Marcha de Granadeos o Marcha Real paso a ser himno de España