23/11/2024 10:54
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Begoño no nació con «Toño».
Desde retoño, anhelaba un moño.
¡Ay que demoño!
Y parecía ñoño el tal Begoño aún bisoño.
Y lo escondía durante el día,
el guiño del aún niño.
Lanpiño ya con corpiño
anhelando endiño por donde jiño.
Nació en el 75, que ya sabes por dónde y con ahínco.
De Bilbo , que rima con silbó el dildo por el cabildo.
Profecía de su peripecia facecia.
Su padre tenía una sauna
promiscua de alegre fauna.
¡Qué inoportuna la tontuna!
Adán donde te dan.
En la calle San Bernardo,
donde te manosean el nardo.
En el azul, donde hay corderos de piel caracul
y mucho chapul con tul.
Y si eres gandul, te dan a ful.
En casa sarasa se paga la tasa.
La grasa arrasa y no es guasa.
Lana traspasa.
En ocasiones, complicaciones.
Situaciones sin precauciones
traiciones sin tradiciones.
Y el mancebo nuevo y verrugido
encendido y desmedido,
atrevido con un vestido
rendido y ofrecido.
Contento cambio el documento, y sin lamento,
sediento de evento, de barra, aumento y gemiento.
No te miento, también de sentimiento y semiento.
Bego se echó en el lecho.
Le gusta derecho en el pecho.
-Sospecho-.
Y si es por despecho y al acecho,
la Bego siente provecho.
Ella quiere un joven arrecho
para el cohecho.
Y si es pequeño el pertrecho,
él queda insatisfecho.
Tuvo un novio manchego;
luego uno noruego, un charnego y otro borrego.
Todo veraniego, andariego y aldeaniego.
Vino Diego, más un griego y un gallego.
Una noche hubo un congrego,
donde – no niego – hubo restriego.
Andariego el palaciego.
Pedido perdido, pero decidido, el Begoño.
Se marchó a donde el oso y el madroño.
Más por el oso que si es peludo, es más hermoso.
Y si lo tiene coloso, más goloso.
A probar fortuna como la tuna;
Y a seguir su sueño, el de tener dueño.
Por chueca con una mueca,
buscaba manteca para su meca.
La muñeca paseó
y a una discoteca de fama arribó
No quería ser del rebaño,
si no de alguien con escaño.
Y en el baño, no se hacía el uraño con ningún extraño.
Le hizo daño, el caño aquel año.
No te engaño.
Nocturna de saturna la taciturna
Bego y su ego, con fuego en su juego.
Trasiego en el ciego y mucho riego.
Fueron ciento los del sustento cruento.
Sediento de advenimiento atento.
«Casi reviento donde me siento».
«Noto el aumento»
Comento  Begoño sin aliento ante tanto instrumento.
Y me aposento el alimento contento,
cuál comento en el momento del lamento.
Y es que la bicha en la chicha le daba dicha a la susodicha.
Lamo al amo el ano y se pone duro,
en un cuarto oscuro con un tal Arturo.
Le encanto -lo aventuro – ,  aquel impuro torturo.
Y fumo otro puro contra el muro tras el conjuro.
¿Conjeturo sobre su desmesuro?
Té seguro que le gusta maduro.
Y la querida y recibida de vida
unida ,habida y fluida.
¿Y el sida?
La querida desconocida,
pues insistida y vendida, ella  gozaba hundida.

Finalmente encontró a su maroño,
el Toño ¡Ay, qué moño!
Y quedo fundida en aquella ida y venida;
Aquella noche de derroche
que le dejo un broche
tras el desbroche en el coche.
Admiro y conspiro
¿Transpiro o te tiro?
No. Pues me piro al retiro
Y se casaron los tortolitos
que tras los arbolitos se tocaban sus juguetitos.
Susurritos infinitos entre amiguitos.
Toño y Begoño
La pareja cangreja,
perpleja y sin almeja.
Y se esposaron y posaron.
De pose por donde no tose.
Composición sin oposición.
Entero por el derrotero y sin esmero.
Entro el guerrero ensartando al cordero hasta el lucero.
Esposo poderoso y curioso.
Ni religioso ni generoso,
pero sospechoso y caprichoso.
Ocioso y pegajoso, el baboso.
Sinuoso y ambicioso.
Lo prefiere por el costoso y oloroso
porque afirma es más gustoso.
La duda despeja
Si no se aleja
Que no es coneja ni monjeja
Si no trebeja la vieja.
Begoño y Toño sin retoño ni roño hasta el otoño donde se descubrirá su embroño.
 iAy que cuajo! Como les gusta a estos el fajo!!
¡Y el mortajo!  ¡Y el aventajo! ¡Y el debajo y el bocabajo!
¡Y el atajo! Y por supuesto,  ¡el ultrajo!
Zarandajo aficionado al contrabajo y al renacuajo.
¡Un pingajo al que envío al carajo con un escupitajo!

Autor

REDACCIÓN
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antonio parra galindo

ABUNDAN LOS DAOS POLCULO EN RESTE PAIS. NO INSULTES AL MEJOR ESCRITOR QUE PARIÓ MADRE CON TALES RIPIOS

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