23/11/2024 09:00

Serrano

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Dice Pedro Sánchez que las candidaturas de ETA, socapa de ese vómito que es Bildu, “son legales pero indecentes”. Como el célebre porquero de Agamenón, y aunque sólo sea por una vez, este mayoral de cerdos socialistas abertzales y demás piaras separatistas y comunistas, ha dicho la verdad. La verdad que hace de él la encarnación de la mentira y de la felonía, y del Sistema que preside la codificación de la indecencia; o sea una democracia indecente, obscenamente indecorosa, en la que todos los partidos políticos se rebozan en procura del Poder y de sus sinecuras y privilegios. En esa charca indececente chapotean todos esperando que las urnas les den fuerza de ley a sus mentiras para seguir engañándonos y saqueándonos cuatro años más.

No hace falta ser un especialista en hermenéutica ni en filología para concluir que si una indecencia tiene derecho a la vitola de legalidad porque el Sistema la ampara, en vez de perseguirla, y después de acunarla y mimarla, le otorga patente de legalidad es porque ese Sistema es en sí mismo indecente. Ergo, la democracia española es esencialmente indecente puesto que bendice con sus parabienes legales las indecentes heces de ETA en las listas electorales, transformando las urnas en letrinas y sus resultados en detritus sacramentados por las voluntad popular.

Prisioneros de su miedo, rehenes de su cobardia y enredados en su torpe dialéctica ahora andan todos tratando de justificar la permanencia de la “legal indecencia” de las listas electorales de ETA, acogiéndose al burladero de las togas y de los éforos de los tribunales, que son a la mística de esta indecente democracia lo que los augures y los oráculos de la antigüedad a la voluntad del tirano. Antaño se ofrecían víctimas sacrificiales en los altares de la política para buscar el favor de la legalidad. Hogaño también, en los altares de esta indecente democracia se ha vuelto a sacrificar a las víctimas de ETA para que sus verdugos puedan presentarse ante las urnas con la inmaculada toga cándida, que de ahí viene nuestro término candidato.

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Comoquiera que la decencia política es incompatible con la indecencia democrática española, y dado que nadie va a cruzar el Rubicón, a la piara socialcomunista y separatista que la vote Chapote, y al hatajo de capones del PP que le vote Bolinaga, que fueron ellos los que le abrieron la jaula y le dejaron suelto y en libertad “por razones humanitarias”. Cuánta humanitaria piedad para  los verdugos de ETA, y cuánto desprecio democrático para las víctimas alberga también el PP en su escroto vacío y en su ábaco electoral.

 

Autor

Eduardo García Serrano
Eduardo García Serrano
Eduardo García Serrano es un periodista español de origen navarro, hijo del también periodista y escritor Rafael García Serrano. Fue director del programa Buenos días España en Radio Intereconomia, además de tertuliano habitual de El Gato al Agua en Intereconomia Televisión. Desde el 1 de Febrero del 2019 hasta el 20 de septiembre del 2023 fue Director de El Correo de España y de ÑTV España.
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Aliena

No puedo estar más de acuerdo, la «democracia española» ( el entrecomillado es mío ) des, esencialmente, indecente.
Y siempre me preguntaré quién era el porquero de Agamenón ( si fuera el de Odiseo, de nombre Eumeo…; claro que Odiseo no decía una verdad ni por equivocación, pero Agamenón tampoco se distinguía por su sinceridad ).

Xavier Sanchez

Totalmente de acuerdo don Eduardo, esta «democracia» va a resultar en un chasco, un bluff y una estafa, por lo menos y por mucho que cueste reconocerlo.

JCrespo

Esta democracia es indecente y falsa. Desde la inexistencia de separación de Poderes y el empeño de sujetos como el mentiroso Sánchez en hacer que esto sea así descaradamente. También de gobernar contra la mayoría y a favor de fuerzas ocultas de fuera de España.
Nada más lejos de un Sistema que, teóricamente, se gobierna por su Ciudadanía, cuándo lo hace una Mafia en contra de dichos ciudadanos.

Última edición: 1 año hace por JCrespo
Fue Rob

Totalmente de acuerdo. Y en cuanto a los peperos; hay que tener valor para votar a esos eunucos, por lo menos los cerdos socialcomunistas y los perros sarnosos terroristas van a cara descubierta, diciendo que quieren destruir España, más los eunucos peperos dicen que la defienden, cosa que ni mis abuelos, padres y yo he visto. Por lo cual, solo son unos cobardes y traidores que no solo abren las piernas sino que también ponen la cama.

Roberto Valdez

Hay en España individuos muy nobles y leales, pero el pueblo español, como conjunto, como sociedad, es chaquetero, desagradecido, traicionero y ladrón, solo así se explica que tan solo siete años después de la muerte del Caudillo, ante cuyo féretro desfilaron miles y miles de personas, el criminal P$O€ ganara las elecciones generales con mayoría absoluta, y que actualmente el separatismo, el comunismo y el socialismo sean los ejes alrededor de los cuales gira la política española. El pueblo español, que únicamente ha dado lo mejor de sí mismo durante los cuarenta años de franquismo, no está preparado para la democracia; la democracia únicamente acelera su descomposición moral.

Geppetto

La Constitucion ampara que los terroristas este en las Cortes
Por lo tanto el problema es la Constitucion
Y poco mas que añadir

Hakenkreuz

La democracia tiene cabida en las Sagradas Escrituras en el capítulo 17 del libro del Apocalipsis de San Juan. Es la célebre Gran Ramera de Babilonia, un sistema de prostitución de pueblos a políticos. Un sistema de asesinato en masa de santos y justos.
Es un sistema que ha cedido la soberanía a la Bestia previamente herida (Rusia, hoy China) y tiene los días contados en favor de ésta última. Es un sistema de mercaderes y políticos, todos al servicio de satanás. Es un sistema que será destruido para gozo y gloria de Dios y los suyos. Pero hasta que ese día llegue habrá que sufrir mucho. Dios quiera que sea pronto.

Hakenkreuz

La democracia de USA, la de UK, la de los países angloparlantes, la de los demás países europeos no es, para nada, diferente de la española, si cabe aún peor.

Hakenkreuz

Y lo que es peor, en su artículo 131 legitima el comunismo, ojo. Que no lo hayan implantado aún desde 1976 no quiere decir que no lo implanten en breve. El comunismo, en España, y pese al derecho a la propiedad privada (violado con las okupaciones crecientes y las expropiaciones de tierras en ciernes), es perfectamente constitucional pese a quien pese.

Hakenkreuz

El pueblo español es como todos los pueblos, quizá no tan perverso, pero como casi todos. Siempre habrá una mayoría de los que prefieren a Barrabás y griten ¡crucifícale!. Todo se reduce a una cuestión de fe. Sin Dios no se puede hacer nada. Y cada día los hechos lo demuestran más. Ancho y espacioso es el camino que lleva a la perdición, y muchos lo siguen. Es tal cual.

Hakenkreuz

Desde luego que sí respecto al PP, pero VOX está como loco por aliarse a ellos como el PSOE se ha aliado a Podemos, Bildu, PNV, antiespañoles catalanes, etc. Que nadie se engañe, VOX quiere aliarse en toda España al PP. Nada bueno puede augurar ese deseo ardiente de los de VOX.

Hakenkreuz

Eso de la «separación de poderes» es una especie de «dogma» falso o idolátrico. Nunca lo hubo ni lo habrá. El poder lo da o lo consiente Dios como premio o castigo en función de la fe de un pueblo. Si el pueblo da la espalda a Dios, el infierno está asegurado. El que tiene el poder, lo ejerce, lo regula por su ley y lo juzga con arreglo a ella. Ese «dogma» falso de la «separación de poderes» debe desaparecer de la mente de todo el que ame la verdad y rechace la manipulación, el engaño y la mentira. No hay tal cosa ni la habrá jamás. Los jueces son, en todo lugar, funcionarios del poder y juzgarán según los poderosos quieran, porque trabajan para ellos. Ninguna sentencia es justa en términos humanos ni lo fue jamás. Solo Dios es Juez justo.
Y la democracia, pues claramente queda descrita en Ap 17. La Gran Ramera de Babilonia. Votar es prostituirse.

Hakenkreuz

1º El católico que vota comete un acto de idolatría y de apostasía, porque para el católico el poder ha de recaer en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo solamente. Votar es aceptar el relativismo moral y la mentira como guía de gobierno y no la Santísima Voluntad de Dios, según la cual el que quiera ser primero entre todos, ha de ser su esclavo y siervo. Los políticos hacen justo lo contrario, servirse del apoyo de los votantes para cometer todo tipo de crímenes y corrupciones. Y no es excusa afirmar que siempre nos engañan. No se puede engañar continuamente. Por eso votar no es de católicos, que siempre han de ser fieles a la Verdad encarnada, Jesucristo Nuestro Señor, que no se presenta a elecciones algunas y que no admite discusión alguna sobre su eterna autoridad. La autoridad ha de estar siempre en la Palabra de Dios, en los Evangelios y en el Nuevo Testamento, no en los políticos.
2º Votar es respaldar todo lo que las votaciones han traído en el pasado, añadiendo más gasolina al fuego. Por ejemplo: aborto, divorcio, eutanasia, métodos abortivos y preservativos, pornografía, escándalo en las aulas de menores, manipulación de embriones, atentados de todo tipo contra el matrimonio, la paternidad, la maternidad, la familia, los niños y niñas, los ancianos, etc. Todas estas calamidades no las han traído los emperadores y reyes del pasado, sino los votantes con sus votos. Y como tal han de pagar por ello ante Dios, pues sin su voto, no hubiesen accedido al poder los políticos que las han traído. Al árbol se le conoce por sus frutos. Y los de la democracia han quedado bien claros. Además, los demócratas han condenado todo otro sistema no democrático, condenado, que no juzgado, luego bien advierte el Señor que con la misma vara de medir con la que se mida, se será medido. Quien vota ha de afrontar ese juicio.
3º Votar es propio de anticristos, hipócritas, aficionados a la mentira y traidores a Cristo. Votar no es un acto de dignidad cristiana, sino justamente lo contrario, pues no hay mentiras mejores que otras mentiras, como no hay aborto menos malo que otro aborto. Quien vota da su respaldo a la mentira. Y quien respalda la mentira, renuncia a Dios.
4º Votar es prostituirse. Votar es adorar a satanás a cambio de lo que éste ofrece si postrándose ante él se le adora, es venderse por un plato de lentejas. El católico sensato, si ha votado previamente, habrá mostrado su arrepentimiento sincero ante el confesionario, donde invisible espera el Señor más allá del confesor. No hay elección moral en política, sino elección material y mundana. Se vota por interés, por dinero. Y no se puede servir a dos señores. Aunque los políticos hayan engañado incluso a los papas, cardenales, arzobispos y obispos, votar es respaldar y aprobar la mentira, cuyo padre es satanás. Y la caridad, principal virtud teologal, es desinteresada.
5º Votar es caer en la herejía que muchos miembros de sectas tratan de imponer a sus seguidores, instrumentalizando interesadamente la Palabra de Dios en beneficio de su partido político: que «para la Salvación eterna hay que ir a votar» (engaño de suplantación del Señor del que ya nos advierte en Mt 24 el Señor, advirtiendo que serán capaces de engañar a los mismos elegidos), que es un «deber moral» votar, incluso al «mal menor» (como si Caifás, por ser menos satánico que satanás, fuera «solución moral» al dilema del potencial votante), que sin votos vendrá el infierno, no saldrá el sol y nada se solucionará (se pretende, infundiendo terror, incluso espiritual bajo amenaza de excomunión y separación de la Iglesia de Cristo, que no de señoritos de un cortijo o de comisarios progresistas, hacer creer que si los otros ganan las elecciones, será un infierno para todos, sin tener en cuenta que solo Dios nos puede ayudar y puede salvarnos del mal que esos mismos votados nos han traído durante décadas y que amplían a cada mandato. Cuanto más se vota, más mal se atrae a la tierra, pues se azuza la Santísima Ira de Dios Todopoderoso, en el cual ningún votante confía ni cree, por lo que demuestra su proceder al ir a votar). No puede haber acto de engaño más mortal en alma. Satanás engañó a Eva y Adán de la misma forma que los políticos llevan almas al infierno con su diluvio universal de mentiras y seducciones.
6º Votar es hacerse responsable de los crímenes y corrupciones que cometan los políticos votados. En un imperio o reino en el pasado, la responsabilidad de los crímenes de emperadores y reyes recaía sobre esos emperadores y reyes, y si acaso, sobre sus consejeros. Hoy, con el voto, se hace partícipe del pecado mortal de perdición eterna a todo el que vota. No hay excusa afirmando que se nos engañó. A Eva y Adán no les valió semejante excusa ante Dios, que es Justo. Y tras la primera muerte ya solo queda la muerte segunda o eterna, la que conduce al infierno, al océano de fuego y azufre que nunca se apaga preparado para el demonio y sus ángeles.
7º El católico no es de Apolo, ni de Cefás, ni de Pablo, luego tampoco de ningún papa, cardenal, arzobispo, obispo, etc. Ya los obispos alemanes amenazan de que sus herejías las respalda la mayoría, que el papa próximo será de los suyos y que los demás seremos expulsados de la Iglesia de Dios. Los católicos, pues, somos de Jesucristo Nuestro Señor, Dios y Hombre verdadero, en exclusiva. Ni Benedicto XVI, ni ningún otro papa o suplantador de papas que se expresan en su nombre con todo tipo de mentira, engaño, manipulación y «encíclicas» políticas, nos tiene que amenazar espiritualmente para dar apoyo a su partido político. El católico solo obedece a Dios y a los que Dios da autoridad, a los santos y santas, figura totalmente contraria a los anticristos de la política.
8º Instrumentalizar las Sagradas Escrituras para engañar a los fieles a Jesucristo es difundir levaduras de falsos profetas de las que ya nos previno el Señor mismo y su Apóstol San Pablo en muchas ocasiones. Bien sabe el católico cauto que lo que pretenden muchos es servirse de su voto para afianzar sus riquezas terrenales, sus privilegios, sus prerrogativas, sus puestos de mando, sus placeres y su forma de vida depravada, parasitaria, corrupta y satánica. El deber de todo católico es no votar jamás, a ningún partido político, y sí rezar, rezar mucho, todo cuanto pueda, ofrecer sacrificios y mortificaciones, meditar la Santísima Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, que padeció perseguido y crucificado por los políticos de su época, meditar la Palabra de Dios, especialmente el Evangelio de San Juan en estos tiempos, pues San Juan es el que mejor conocimiento alcanzó del Señor, leer revelaciones de santos y santas, recurrir a los santos sacramentos (especialmente la Sagrada Eucaristía y la confesión regular), recurrir a los sacramentales, rendir una veneración sincera y apasionada a la Santísima Virgen María pidiéndole en oración que su Santísimo Hijo haga triunfar su Inmaculado Corazón como prometió en Fátima, cuando fue miserablemente despreciada por papas y prelados engañados por la política y la diplomacia, en la que creyeron más frente a la amenaza de Rusia y sus errores esparcidos por toda la tierra para condenación de centenares de millones de almas, etc. Es bien sabido que los que votan no aman, ni creen, ni confían en Dios Nuestro Señor, que es el que nos provee en abundancia, el que nos protege de todo mal y el que nos ama de modo inconcebible frente al odio que nos profesan todos los políticos de modo descubierto o encubierto, pues todos los políticos, maestros de la mentira sean del signo que sean, solo sirven al demonio.
9º Es verdaderamente perverso tratar de convencer a los católicos que la conservación del patrimonio de los mercaderes, de los ricos y los opulentos, es la mejor garantía del «bien común» de España y que por eso hay que votar a una opción conservadora. Y resulta perverso porque decenas de miles de católicos dan la vida por su fe cada año en el mundo. ¿Hay algo que un hombre pueda dar de más que su propia vida? Pues los que piden el voto para la derecha, ultrajan a los mártires católicos de todos los tiempos, pues en realidad lo que temen es perder sus patrimonios, demostrando además una cobardía no propia de fieles a Cristo. Sus hechos cuando han alcanzado el poder les han puesto al descubierto en toda nación. Son los ricos de toda la vida como Epulón frente al pobre Lázaro. Intentarán por todos los medios que los pobres no puedan salir de la pobreza. Siempre lo hicieron así, violando el libre albedrío que Dios otorgó a todos, no solo a ellos. Su destino no puede ser otro que el infierno, como así nos lo muestra el Señor en sus Evangelios, concretamente Mt 25, 41-46, pues ellos son los principales responsables de las atrocidades contra los pobres.
10º Y no digamos ya la perversidad de votar a un partido progresista o de izquierdaslos mayores genocidas de la historia de la humanidad con diferencia, enemigos de Dios y de su Santa Iglesia Católica Apostólica, a la que quieren aniquilar en valde, pues ni todo el infierno podrá con ella, enemigos de los fieles consagrados y no consagrados, a los que han perseguido y asesinado en masa, enemigos de la familia, del matrimonio, de la maternidad, de la paternidad, de la inocencia infantil, de los niños y niñas, enemigos de la vida, enemigos de la Verdad que es solamente Jesucristo, enemigos de la salvación eterna, de la Palabra de Dios, enemigos de la castidad, enemigos de la fidelidad conyugal, enemigos de la paz porque incitan continuamente a la división y al odio entre «clases», razas, pueblos, sexos, etc., enemigos de todo lo bueno y santo.
11º Quienes votan deberían saber lo que hacen, no tienen excusa. Allá ellos en su relación con el Señor. Nada les librará de tener que responder ante Dios mismo por haber ido a votar. Más les valdría cortarse la mano si le es ocasión de pecado respaldo a satanás en las urnas.

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