|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
¿Qué se puede pensar cuando en un país cuyo problema acuciante siempre ha sido la escasez de agua, unos desequilibrados mentales deciden la destrucción de los embalses”? Con todo, hay algo más grave por sus consecuencias que el hecho en sí, como es comprobar que los españoles no estamos todavía en la calle con el sano y santo propósito de arrojar de la Moncloa, a patadas, a este gobierno de irresponsables
Al contrario, el pueblo ha mostrado ante el mundo la más absoluta indiferencia y su más mínima reacción. En cualquier otra nación europea, en circunstancias similares, estarían ardiendo –materialmente– los Ministerios responsables de semejante estúpida incongruencia. Solo una mente cretina puede responder en forma tan incomprensible y suicida. Y solo un pueblo de borregos puede permanecer impasible ante el hecho ¡Qué poca dignidad y virilidad demostramos tener los españoles, incapaces de frenar semejante locura!
No ha mucho le hacía esta pregunta a un amigo, mientras comentábamos el “hecho inexplicable” del “odio a Franco” impuesto a los españoles: “¿Cuál es la diferencia esencial entre Generalísimo y los políticos de la Democracia?”… y yo mismo se la respondía: “Pues, sencillamente, que el Caudillo siempre actuaba obsesionado por hacer ‘lo mejor para el pueblo’ y, por el contrario, los gobernantes y políticos actuales ‘jamás piensan en el bien del pueblo y solo buscan enriquecerse’…” N o hace falta ser un genio para descubrir dicha realidad, pues ni siquiera tratan de disimular que roban a dos manos. Pero, esta gentuza tiene, además, otra preocupación esencial: hacer la vida imposible a los poco políticos que retratan de imitar a Franco y quieren mejorar la vida de los españoles.
He considerado oportuno abordar el tema por la siguiente razón fundamental: señalar a los verdaderos culpables de la destrucción de los pantanos. La orden ha partido de los “dueños del mundo” y afecta no solamente a los ríos españoles sino a todos los del mundo entero. Y, lógicamente, como todas las iniciativas que salen del “laboratorio de ideas y proyectos” de la Sinagoga de Satanás el objetivo siempre es el mismo hacer todo el daño que puede a su enemigo, o sea “al Hombre”, al “Género humano”… (Aclaro a las feministas que ahí están incluidas la mujeres y, de paso, les pido un poco de cultura elemental para ahorrarnos trabajo a quienes escribimos)
El genial san Ignacio de Loyola llama al Diablo, “el enemigo del Hombre”, y no. “el enemigo de Dios”… pues el Ángel caído sabe por propia experiencia que contra Él no puede nada y que su única forma de atacarle es haciendo todo el daño que pueda a su criatura más especial y querida. Para lo cual, su último invento ha sido elaborar la “Agenda 2030”. Precisamente en ella tiene sus raíces esa orden universal que, por otra parte, ha tenido muy en cuenta lo útil que le será para contribuir a la destrucción de España.
Efectivamente así como las batallas ganadas por el Caudillo a los rojos en nuestra Cruzada se estudiaban en West Point –ignoro si aún siguen haciéndolo—del mismo modo, veo a los servidores de la bimilenaria organización satánica en el laboratorio de sus proyectos, estudiando al detalle todo lo que hizo Franco para llevarnos a la Nueva Edad de oro del Régimen “18 de julio”,
Y lo hacen buscando el camino más rápido para anular aquellos cuarenta años de proyectos realizados y tan beneficiosos para el Pueblo español. Ellos si valoran lo que supusieron –y siguen suponiendo– aquellos pantanos para España resucitada, facilitando los regadíos y sirviéndonos una electricidad barata. Es decir convertidos en fundamento de industrialización y de mejora para la agricultura.
Es sorprendente el celo de los gobernantes rojos en la ejecución de las órdenes recibidas de la Sinagoga de Satanás y, no menos, la pasividad del resto de los españoles frente a esa locura. Esa es la razón de mi pregunta–creo que con fundamento—sobre si los pobladores de esta patria nuestra somos idiotas, ajustándome a la significación que la Reala Academia de la Lengua Española le da al termino en su primera acepción y lo traduce como “tonto o corto de entendimiento”.
¡Ojalá! se planteen todos los españoles esa misma pregunta y saquemos las consecuencias
Autor
- GIL DE LA PISA ANTOLÍN. Se trasladó a Cuba con 17 años (set. 1945), en el primer viaje trasatlántico comercial tras la 2ª Guerra mundial. Allí vivió 14 años, bajo Grau, Prío, Batista y Fidel. Se doctoró en Filosofía y Letras, Universidad Villanueva, Primer Expediente. En 1959 regresó a España, para evitar la cárcel de Fidel. Durante 35 años fue: Ejecutivo, Director Gerente y empresario. Jubilado en 1992. Escritor. Conferenciante. Tres libros editados. Centenares de artículos publicados. Propagandista católico, Colaboró con el P. Piulachs en la O.E. P. Impulsor de los Ejercicios Espirituales ignacianos. Durante los primeros años de la Transición estuvo con Blas Piñar y F. N., desde la primera hora. Primer Secretario Nacional.
No se puede explicar mejor la realidad. No es por echarme flores, pero si todo el mundo fuera como yo, hace mucho tiempo que estos hijos de la gran puta rojos psicópatas criminales antiespañoles estarían criando malvas. Un saludo.
¡Arriba España Siempre!
Un pueblo , que admite la mentira, lo admite todo.
No le de más vueltas, don Gil.
Simplemente, estamos en manos de TRAIDORES A ESPAÑA Y A LOS ESPAÑOLES, que llevan desde el minuto uno de su mandato, y hace ya cinco años, trabajando contra España.
Luego te falta un ejército, armas, munición, etc., como el que tuvo Franco. Claro. Por eso no es cuestión de indiferentismo, sino de poder real.
El indiferentismo se genera porque ningún otro gobierno va a cambiar la situación, salvo a peor. Manda la satánica UE con su satánica agenda 2030, incluso chantajeando sobre el pago de pensiones y sueldos de funcionarios si no se le obedece hasta la última tilde. España está en quiebra y no es soberana. No hay que ganar unas elecciones, sino una cruzada. Y me temo que ha de ser a nivel mundial. Solo pueden prevalecer los que son fieles verdaderos a Cristo. Los demás hacen tanto daño como días viven sueltos por el mundo, peores que las más letales serpientes venenosas.
Ya pasó con Aznar y con Rajoy, excepto en los ricos, que esos sí que pagarán menos impuestos y garantizarán mejor su patrimonio, hoy en peligro de requisa bolchevique antiespañola, pero nada más. Se mantuvo el aborto, por ejemplo, incluso dando a entender que con un gobierno de derechas conservador, el aborto ya no es pecado, como todas las demás salvajadas de anticristos de uno y otro signo. Las cosas, para la inmensa mayoría, no fueron mejor con Aznar, ni con Rajoy, ni lo serán con Feijoo o con Abascal, por mucho que se intente engañar, manipular y mentir a todo el mundo. Y eso genera lógico indiferentismo. No habrá cambio con políticos que son siervos todos de satanás, padre de la mentira. El destino de todo político en vida debe ser la horca. Y el de los votantes, su esclavitud. Solo Dios nos puede dar la fuerza a los suyos para sojuzgarles, pero necesitamos armas, munición y ejército.
Hace falta la acción militar católica y patriota con otro Franco o, mejor, Hitler. Hace falta una dictadura de cetro de hierro para eliminar a todo enemigo de Dios que es el de España, enviándoles a campos de concentración y obligándoles a trabajar a cambio de su sustento de sol a sol en todo tipo de infraestructuras, construcción masiva de viviendas unifamiliares, autopistas, limpieza de bosques, plantación de árboles, limpieza de costas y playas, etc. para que paguen hasta su muerte por todo el daño que han hecho desde 1976 hasta hoy. Hay que suprimir a los políticos y sus votantes contumaces, sean de izquierdas o de derechas. De lo contrario, habrá más de lo mismo gobierne quien gobierne. Y no digamos indiferentismo, producto exclusivo en masa de la democracia.
A todo menos a Dios y a todo lo bueno y santo.
Desde 1976, no desde hace cinco años. Desde 1976 ininterrumpidamente. El castigo es descomunal. Y sigue.
No están locos, simplemente actúan al dictado de quien les puso ahí. Como tampoco siguen políticas a favor del Pueblo español, sino de aquella élite. Y no lo hacen gratis porque viven y vivirán a lo grande con los medios que usurpan a los ciudadanos.
El felón elegido para este periodo clave está siendo todo un éxito para ellos, pues maneja toda esta destrucción de España firmemente y bien protegido. Con la riqueza del País al que destruye y los impuestos de sus gentes.
Así es. ¿Quién paga el déficit público ya no pertinente, sino perpetuo, que genera el doble de PIB de duda pública, es decir, la quiebra de España y su dependencia de la satánica UE y demás organizaciones satánicas internacionales? Pues precisamente esos fondos de inversión satánicos que impondrán la demoníaca agenda 2030 en España, un lobo con piel de cordero, mientras no haya una sublevación que implique dejar de pagar la irresponsabilidad financiera democrática de más de cuatro décadas, como Hitler dejó de pagar las «deudas de reparación de guerra» en 1933, sometiendo a España a una dictadura de cetro de hierro católica sin objeción tolerable.
España ya no es soberana. El voto ya no cuenta, aunque la gente se autoengañe creyendo que con los votos cambiará todo. Lo único que cambiará es su responsabilidad ante Dios el día de su juicio particular o final, pues el votante es plenamente responsable de lo que la democracia, cual árbol corrompido, produce y ha producido hasta hoy.
Ningún partido político, ni aunque tenga 300 diputados, va a afrontar el impago de pensiones, de nóminas de funcionarios (ojo, incluidas las de ejército, guardia civil y policía, que son los únicos cuerpos armados), de subsidios de desempleo, de centenares de millones de subvenciones a empresarios (que hoy ya no emprenden ni «crean riqueza», ni invierten en lado ninguno que no sea un paraíso fiscal como Gibraltar o Andorra. Hoy viven de contratos públicos hiper inflados corruptamente, ERTES indefinidos, subvenciones generosas y arbitrarias hasta lo vomitivo para «mantener el empleo» y no quebrar. Las empresas hoy son semipúblicas y los empresarios son meros semi funcionarios) de todos los tamaños (IBEX 35 incluidos), de permitir que la bolsa se desplome hasta la ruina generalizada de todo ahorrador e inversor. Ningún gobierno va a dejar de requisar obras de arte, edificios históricos, tierras, activos de todo tipo para obtener fondos, ninguno va a dejar de prohibir los camiones, las furgonetas, los coches, etc. por la dictadura climática, ninguno va a detener la destrucción total de hombres, mujeres, niños, ancianos, naturaleza, etc. que le va a imponer la satánica agenda 2030. Solo Dios nos puede ayudar.
¿Y el VOX de ustedes qué dice? Si es que «dice» algo, claro. «Hacer», ya sabemos que no.
Perdone, sufre usted de desmemoria o de falta de información: la destrucción comenzó en 1976 y, a las claras y a lo bestia, con Felipe González ( desmantelamiento de la industria y tantas otras cosas ). Y ha seguido sin pausa. No es «Sánchez» el problema y ni siquiera el PSOE en su conjunto.
Lo mismo cuando los ciudadanos sean conscientes de la gravedad, en este caso por el tema del agua, muestren en gran número su desaprobación salte VOX y abandone el hemiciclo o ponga una denuncia…