Medio siglo de enanos. Por Francisco Bendala Ayuso

Los socialistas son peores que los talibanes.
Persiguen a sus adversarios, transformados en enemigos a los que vigilan hasta conseguir asesinarlos para después perseguirlos año tras año hasta destruir sus tumbas
Un odio feroz, absolutamente brutal y enloquecido los lleva a buscar a quienes asesinaron para aventar sus restos e intentar destruir su recuerdo y eso, se hace ante la indiferencia cuando no el aplauso de los españoles, esos fulanos que solo sirven para lo malo, para lo cutre, para lo peor.
Porque lo que esta sucediendo, esto es la destrucción de España, jamas se hubiera producido sin el concurso activo o pasivo de los españoles, que según parece están encantados de refocilarse en esa increíble basura a la que llamamos España democrática, mezcla de todo lo malo que en el mundo hay y que se comen los españoles con evidente regocijo.
Hace 60 años, cuando los niños en los colegios recibian lecciones de historia de España se quedaban atónitos al ver lo que había sucedido en la España de 1936 y se preguntaban como de borricos y asesinos podían llegar a ser los españoles, que quemaban iglesias y asesinaban por cunetas y trochas a todo aquel que era un español de bien, los niños y jóvenes no podian entender como se podía llegar a ser tan malo.
Esos niños, ahora viejos y sus descendientes ya saben como se consigue envilecer a toda una nación.

Hay personas muy dignas en todos esos gremios, y yo pertenezo a varios de ellos.
Creo que usted no sabe resumir, o no ha entendido el artículo.

¿Está usted de coña o qué?

Busca cabrear desde la estupidez
No le des cancha

No engañas a nadie, rojo pedante. Lo mejor del país, los mas brillantes, los mas cultos, leídos fueron los que vosotros asesinasteis antes y durante la guerra. Precisamente la España nacional cayó en la miseria moral y material cuando los hijos de los vencedores se aproximaron, estúpida e inexplicablemente, al socialismo, el comunismo y el separatismo de los pobres de mente, espítitu.
Y en cuanto a Vox, no se trata de un invento de la sagacísima izquierda para destruir al PP. Vox existe porque antes el PP se ha destruido a sí mismo con su infamia y su vileza. Vox es la consecuencia natural de la cobardía y felonía de Mari Ano.

Algunos no merecen respuesta…, no se moleste Roberto, se trata únicamente de denigrar a VOX, que, fallos tiene, y muchos, pero el dicho ese «si me miro no soy nada, pero si me comparo…». pues eso, si se compara a VOX con la pp.. y eso es lo que personajes como el agendero 2030 temen. Razón, quizás la única, para votar a VOX

Ni aunque os lo expliquen como a los niños pequeños, lo entendeis. Es por eso que aunque el pais era vuestro lo habeis perdido. Por falta de entendederas. Os lo ponen delante meridianamente claro y lo seguis negando.

Aqui tiene el corte, donde lo deja claro. Y el resto de lo que cuento es tal cual. Asumanlo aunque duela. Les han engañado

¿Pero quién te crees que eres para dar lecciones de nada, mostrenco? Un sujeto capaz de una generalización tan pueril como decir decir que los que se fueron en el 39 eran brillantes, cultos, leídos, viajados, estudiosos, y los que se quedaron eran pobres de mente y espíritu, solo demuestra un entendimiento muy romo, y una vanidad tan grande como injustificada.
Los que se quedaron fueron los que levantaron España con su esfuerzo, su ilusión y su tenacidad. Fueron ellos los que hicieron que el régimen funcionara y diera frutos. Tristemente, fueron sus descendientes lo que , a finales de los 60, se dejaron seducir por los cantos de sirena de los criminales socialistas, comunistas y separatistas que se hacían pasar por pobrecitos demócratas apaleados por el tirano Franco. La España del Movimiento, la única España verdadera, sucumbió porque los hijos de los vencedores regalaron la victoria de la guerra civil a los perdedores, quizá llevados por un complejo de Edipo, o simplemente por irresponsabilidad y estupidez.
Y no te engañes. El verdadero creador de Vox ha sido el cobarde traidor Mari Ano. Si el PP hubiese derogado las leyes de ZP y combatido al separatismo Vox nunca hubiese nacido.

No sólo los rojos, pedantes o no, consideramos que VOX es una basura, eso sí, la misma basura que TODOS los demás partidos del sistema, pues es lo que es el propio sistema. Claro que VOX o es un invento de la izquierda… sino del propio Régimen, en conjunto, para cortocircuitar a los patriotas verdaderos; y les ha salido de maravilla. Y está claro, con vuestras loas a VOX ( ¿y al Rey también y a la Constitución? ), que, en efecto, no se ha aprendido nada después de tantas décadas. Pobre España.

Lo que escribe este No-Binario-Agenda-2030 en su primer párrafo no puede contener más mentiras, provocaciones y engaño.

No obstante, aparte de esa rocambolesca «historia personal» inventada o no, de los turbios y mezquinos manejos democráticos de unos y otros con Podemos y VOX, no deja de sacar a la luz un hecho incontestable durante más de cuarenta años del que son culpables millones de españoles aún no arrepentidos, que es que la democracia es una extremadamente irresponsable carrera mortal hacia el infierno en una competencia por los votos que ha llevado a la quiebra económica de España y a su consiguiente pérdida total de soberanía, lo cual invalida el voto como elemento de expresión de la «voluntad popular» o de la «soberanía del pueblo», pues bien se sabe que una gran empresa en concurso de acreedores no está en manos de sus propietarios, sino que ha de atenerse a lo que le impongan aquellos a los que debe un dinero que no puede devolver.

Ningún partido político, cuyas salvajadas son responsabilidad plena de todos sus votantes ante Dios, ante la historia y ante ellos mismos y sus conciencias (a nadie se le obliga a votar. Y en una dictadura, la responsabilidad recae siempre en los dictadores), ningún partido político, va a querer encarar la quiebra global de la seguridad social con impago generalizado de pensiones de todo tipo, la quiebra de la administración pública con impago generalizado de sueldos de funcionarios, impago de subvenciones a millones de empresas para que mantengan el empleo de sus trabajadores, impago de subsidios de desempleo, becas, paguitas, asignaciones, etc. Y, supuesto que España no acabe en una guerra civil, las condiciones que nos vendrán impuestas desde la UE, el FMI, el BCE, etc., pueden ser verdaderamente espantosas. A Grecia se la pudo rescatar con un coste descomunal para toda la UE, a España…. que Dios nos ampare.

Al que le han engañado es a ud. las televisiones (el mejor lugar para el televisor son los puntos limpios) en referencia a su primer párrafo. No cita ud. ni a uno solo de esos «brillantes», «mejor preparados», «valientes», «mejor ilustrados», «cultos», «estudiosos», etc. que en realidad eran asesinos, delincuentes, analfabetos y necios hasta el extremo, no pocos de ellos arrepentidos de su propio proceder. Le citaré algunos de los mejores que sí dejaron testimonio escrito:

Gregorio Marañón, inicialmente republicano, como muchos, luego arrepentido hasta el fondo de su alma. Afirmó que el 85% de catedráticos y profesores universitarios apoyaron la causa nacional, muchos arrepentidos de la locura, el latrocinio y la estupidez que trajeron los rojos.
Manuel Azaña, que definió perfectamente a sus correligionarios como gente sentimental sin ninguna idea alta, de política tabernaria, de codicia y botín, una caterva de botarates.
Ortega y Gasset, que dejó un testimonio sobre la situación de España en 1945 para enmarcar.
Miguel de Unamuno, que calificó a las milicianas rojas de tiorras desgreñadas, etc.

Y, el único rojo bien formado, resultó ser el mayor genocida de la historia de España aparte de un ladrón refinado del propio Banco de España con un exilio dorado en el extranjero, más propio de la realeza británica, con la inmensa fortuna que saqueó de España. Un tipo casado con una rusa y que ni en sueños fue a la URSS a pasar su exilio, aunque trataba en las cartas a Stalin, su amo y jefe, como «amigo». Un tipo que fue catedrático de fisiología de la Universidad Central de Madrid (actual UCM), canario e insaciable comilón de los más jugosos manjares en medio del holodomor que creó con sus colectivizaciones en zona roja durante la Cruzada, holodomor no tratado por economistas oficiales (del sistema) que costó un cuarto de millón de muertes de hambre en zona roja mientras él difundía como dieta de guerra un puñado de lentejas para sus correligionarios. Se trata de un tipo odiado incluso en su propio partido, el genocida PSOE, asesino en masa de anarquistas y trotskistas de la CNT-FAI y del POUM, en la guerra sangrienta que hubo en zona roja, el masón socialista Juan Negrín López, que acabó en París disputándose el botín del yate Vita con Indalecio Prieto ya huidos, que no exiliados, a sus palacios del extranjero con el botín saqueado a buen recaudo.

Por supuesto que los rojos (los líderes, se entiende) no eran lo que dice este tal No-binario-agenda-2030, sino todo lo contrario, aparte de genocidas, criminales, delincuentes, analfabetos profundos, impíos, depravados, degenerados y necios como ellos mismos en no pocos casos reconocieron (ahí está Pío Moa o Ricardo de la Cierva para recordarlo valientemente, que, por cierto, se quedan cortísimos exponiendo la verdad de los hechos porque las amenazas que han recibido y recibe el primero no creo que sean mero «cuento»). Tuvieron y tienen su tiempo como Judas Iscariote tuvo su hora, la más oscura. Pero son muy ilusos si piensan que esto no va a acabar nunca. Que ni lo sueñen, ni unos ni otros. No obstante y que quede claro a todo el mundo, los pobres de espíritu, los humildes, son bienaventurados ante Dios. Así lo enseñó Jesucristo (véase las bienaventuranzas). Ojalá fuéramos los españoles pobres de espíritu, es decir, humildes. Porque el humilde reconoce sus errores. Y ese es el primer paso para mejorar. Ser pobre de espíritu es propio del humilde, que, por supuesto, es mejor que el soberbio, y mucho más sabio, porque humildad y sabiduría van de la mano, se quiera o no reconocer.

Por otra parte, efectivamente, hubo, como ud. bien señala, un cambio que se obró durante el Régimen de Franco entre la generación que había hecho la guerra (incluidos los rojos que aquí se quedaron, inmensa mayoría, que acabaron aclamando a Franco, que les trajo el pan y el bienestar verdadero, no la palabrería inmunda, y arrepentidos de haber apoyado a los rojos) y soportó el coste de sangre y sacrificio de su reconstrucción (¡y qué reconstrucción! Ejemplar para países pobres de Asia, África y América, toda una lección que debería ser estudiada en profundidad si hubiese afán verdadero de mejora real. Y con poquísima ayuda exterior y sí muchísima hostilidad), y la de sus hijos, que, aun siendo una buenísima generación y trabajadora, quedó hechizada por un doble fenómeno que se dio en prácticamente todo el mundo occidental y en crecimiento económico intenso, la generalización del bienestar material (con desaparición del hambre, la miseria y la pobreza generalizada, que hizo olvidar algo que los santos tanto nos recalcan, el valor de la cruz, del sufrimiento, para madurar en todo orden) y el acceso masivo a la educación excelente a todos los niveles (entonces educación verdadera, desapareciendo rápidamente el analfabetismo). Esto pudo generar en esa generación de los hijos, un deseo cada vez más obsesivo de bienes materiales, de elevada «posición social», de apariencia de éxito y «triunfo» en la vida (aunque hoy suene esto a ridículo), de complejo o vergüenza por ser pobre o humilde o tener un trabajo humilde, de cierta soberbia autosuficiente y engreimiento, etc., que gradualmente condujo a arrinconar esos bienes espirituales que tenía la excelente generación de la guerra, mucho más cristiana y sabia, con los pies en el suelo y madura. Esa es la clave, que los bienes materiales, los placeres y la soberbia, condujeron, no solo en España, sino en el mundo entero, a ese espejismo de pretender vivir al margen de Dios. Y eso, claro está para el que quiera ver y pensar, es imposible, porque sin Dios no podemos hacer nada. Que nadie engañe ni se engañe. La degradación moral acaba con todo tipo de prosperidad por mucho que se emperre la mayoría en negarlo.
Como consecuencia de ello, la inmensa mayoría pensó ingenuamente que con la democracia se ataría a los burros con longanizas y que navegaríamos en la abundancia y la prosperidad (Europa era rica, era de oro, allí todo era riqueza… ya hasta lo decían los que allí habían estado, vente para Alemania, Pepe, que no es solo título de película de humor exagerado, que era así, tal cual. Incluso hoy llaman a reducir el paro mandando a Alemania a desempleados…), que seríamos como esos yankees y «uropeos» que salen en la televisión, ricos, apuestos, triunfantes,… Que por fin tendríamos libertad, aunque nadie acertase a decir sinceramente si realmente alguna vez la había perdido, libertad que nos habían supuestamente «robado» y que supuestamente no teníamos aún, en una España que supuestamente vivíamos esclavizados aunque no se tuviese ni la más mínima sensación de opresión (más bien luego, con la democracia, empezaron a sentir cada vez más su ausencia, pero de verdad, cada vez más y más desilusionados con la libertad, libertad chiquilla libertad…). Y así, con el engaño, la mentira, la manipulación, la propaganda, la mercadotecnia cada vez más refinada y cruel y la hipocresía más descarnada, se impuso el dictado de los partidos políticos, factorías de todo tipo de maldades y perversidades que han engañado incluso a los mismos elegidos, a la Iglesia del Señor, a la Católica Apostólica, que muchos creían infalible a los engaños del demonio y sus vástagos. La trayectoria de España (y de las democracias) desde 1976 la describe San Pablo con una impecable y sorprendente exactitud para la época en la que él vivió, en su carta a los Romanos, capítulo 8, versículos 21 a 32. Es un calco de lo que ha venido pasando en España y las democracias. Pero, obviamente, la soberbia no permitirá jamás admitirlo a los flamantes demócratas de izquierdas o derechas, que tienen ojos pero no ven o si ven, si saben, peor para ellos.
Y con respecto a los partidos políticos, más y más y más de lo mismo, con distintos disfraces, con distintas ideas de mercadotecnia, con distintas caras y mensajes, con distintos engaños y reclamos, con distintas mentiras, con distintas trampas y trucos, con distintas formas de hipocresía farisea, pero siempre más de lo mismo, mientras Dios no nos libre de ellos cuando la prueba llegue a su fin. Por eso, lo de ir a votar, lo diga un obispo de Alemania o de aquí, que para el caso, desgraciadamente, viene a ser lo mismo, es como exponerse a sufrir por segunda vez lo que le ocurrió a Adán y a Eva por confiar en el mentiroso, una suerte de segunda muerte, esta vez eterna sin remisión. Y ojo con ello.

Pero la mentira de el tal no binario ese, etc., no quita el hecho de que VOX no va a poder pagar las pensiones, ni los sueldos de funcionarios, ni las multimillonarias subvenciones públicas a millones de empresas privadas para que no despidan plantilla, ni las paguitas, ni las becas, ni las asignaciones, ni los fondos para mil inventos, chiringuitos, asociaciones, logias, contubernios, osgs, etc., por lo que VOX tragará, como la totalidad de partidos, con la agenda 2030, incluso a mayor velocidad para que todos los pagos públicos puedan realizarse, independientemente de que esté en contra, porque no le va a quedar otra. España ya no es soberana, háganse a la idea de ello. España es una como una empresa en concurso de acreedores, ya no es de sus dueños empeñados, es de los acreedores.

VOX no puede impedir la quiebra de España si rechaza la agenda 2030 hasta la última tilde. Y la quiebra de España es la guerra de aniquilación, que no es broma alguna. Que no es lo que montaron con la guerra de Irak, el Prestige, el 11 M ante las sedes del PP o lo de Excalibur, no. Que lo que vendrá después de la quiebra, es la guerra de aniquilación salvo que Dios y no VOX, lo impida.

Parece que se niega lo evidente. España está en quiebra, señores y señoras. Que eso no es un «cuento». Que España se mantiene gracias a los fondos del BCE y de la UE, los promotores más integristas de la agenda 2030 con la demolición de todo lo bueno y santo. Lo que se está haciendo en este canal es pura y dura idolatría fanática con VOX sin la más mínima consideración a la realidad, a la horrorosa realidad de décadas de corrupción y delitos. VOX no hace milagros. VOX no es Dios, ni tienen nada que ver con Dios, como todos los demás partidos políticos, sino más bien con el enemigo eterno.