21/11/2024 15:11
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En el Centro de Altos Estudios Policiales de Carabanchel, me reúno hoy con otro inspector de Policía, Don José María Benito, Vicepresidente de la Fundación de Huérfanos de la Policía Nacional y portavoz de la UFP en medios como TV.

SHIELDS:Eres Inspector de Policía y Vicepresidente de la Fundación de Huérfanos de la Policía Nacional. Además de todo esto, ¿qué otras funciones tienes?

JOSÉ MARÍA BENITO:  Secretario de Acción Sindical de la Unión Federal de Policía y portavoz de la Unión Federal de la Policía.

B.S.:   Eso es lo que te lleva a trabajar en medios como en la TV. ¿Cómo se lleva ser un policía tan mediático?

J.M.B.:           Pues al principio lo llevaba muy bien, con el paso del tiempo cada vez lo llevo peor, porque da igual donde vaya, al final la gente te conoce. Muchos te conocen y no saben de qué, incluso gente que me identifica por el habla más que por la imagen. No te voy a decir que sea un poco incómodo. No sufro persecución por parte de la gente, ni acoso. Siempre que voy solo no tengo problema, pero cuando vas con la familia pues siempre te para alguien y la gente no tiene límite en eso, te paran, -¿le importaría que me hiciera una foto con usted?-. Se ha ido haciendo cada día un poco más complejo…

B.S.:   ¿Cuánto tiempo llevas en los medios, en TV?

J.M.B.:           Casi 20 años. Al principio, ya te digo. No pasaba nada, pero con el paso del tiempo te identifican perfectamente.

B.S.:   Precisamente te iba a preguntar sobre los pros y contras de ser tan televisivo.

J.M.B.:           A ver, yo solo he recibido satisfacciones, la verdad. La gente, siempre que se ha dirigido a mí ha sido en un tono positivo, es decir, – Me encantan tus intervenciones. Son de sentido común. No te sales del tono ni te exaltas por nada a pesar de que te corten no te enfadas…  –. En fin, siempre la gente lo que me ha dicho ha sido positivo, nada negativo. Con lo cual, a mí lo que me hace es reforzarme mi labor como portavoz. Pero insisto, luego es un poco incómodo. Da igual por dónde vayas, da igual que estés en Madrid, en Cartagena o en La Coruña. Vayas donde vayas pues te van a conocer.

B.S.:   ¿Qué te llevó a ser policía?

J.M.B.:           Me llevó primero que mi padre lo era también. Vi su trabajo. Terminé los estudios y me pregunté qué salidas podía tener. Y a mí esto me gustaba. Soy el único de la familia que lo ha hecho. Soy el mayor de cuatro hermanos y el único que ahora mismo es policía. El ejemplo de mi padre y el verlo como una profesión. El ser policía es una profesión diferente en todos los sentidos porque cada día es diferente, porque no es estar en una fábrica, o estar en un hospital, no es estar en cualquier punto de la Administración haciendo todos los días de tu vida prácticamente lo mismo. Cada día es diferente, te encuentras una cosa nueva, por lo tanto, ese también es el aliciente de esta profesión.

B.S.:   O sea, que eres policía vocacional.

J.M.B.:           Sí. Yo diría que sí.

B.S.:   ¿Tienes alguna herencia periodística para que te decidieras por los medios de comunicación?

J.M.B.:           Ninguno. Fue pura casualidad. Yo estaba en el Sindicato. De hecho, había otro portavoz en su día, terminaba su labor sindical y se iba. Entonces me lo encargaron a mí. Antes de salir en TV, mi función era mi relación con los medios, agencias de noticias, periódicos… Y en ese momento me gané un prestigio importante entre ellos, porque cada vez que me preguntaban sobre algo, toda la información que yo daba se comprobaba que era información veraz. Me basaba en el rigor, en el buen hacer. Cogí mucha confianza con muchos periodistas que se dedican al tema de Interior, y a partir de ahí fueron surgiendo las oportunidades y me fueron llamando de otros sitios, y así fue.

Inspector José María Benito e Inspector Jefe Chicharro


Con nosotros se encuentra el Inspector Jefe Chicharro, un gran conocido como institución policial. Entre ellos comentamos al respecto.

SHIELDS:¿Cómo le sienta a la autoridad hoy en día, que se le reste autoridad?

J.M.B.:           Yo no hablaría de restar autoridad, yo hablaría de no reconocer la autoridad. Es decir, no ha habido una merma en la autoridad, sino que ha habido una desaparición total en la autoridad. Te voy a poner algunos ejemplos, el delito de atentado contra agente de la autoridad en mucho de los casos cuando un policía es agredido, la sanción es una sanción económica de 50€, de 100€ contra quien ha agredido al policía. Cosa que es impensable en otros países. Te vas a Londres y agredes a un policía o en EEUU y no quiero hablar de las consecuencias que puedes tener. Aquí no. Aquí hemos visto que resulta prácticamente gratis y los delincuentes, fundamentalmente, se han aprendido ya ésta cantinela; te exigen, – Dame tu número de placa. Identifícate tú…, – Yo estoy perfectamente identificado, ¿no ves que voy uniformado y que soy un policía?, que esto no es una feria ni un baile de disfraces –.

B.S.:   Es muy importante lo que has dicho. Yo te he preguntado, cómo le sienta a la autoridad que le resten autoridad, y tú has respondido directamente que no hay.

J.M.B.:           No hay, hay una pérdida de autoridad total. Amparada en muchos casos por los jueces… En muchos casos…

Inspector José María Benito y B. Shields


B.S.:   Ahí es donde quería yo ir. En esa pérdida de autoridad, ¿qué hay detrás?, ¿qué intereses hay detrás?, ¿quién controla entonces la autoridad?

J.M.B.:           Yo no creo que haya intereses, lo que pasa es que alguien en este país ha supuesto que el hecho de ser funcionario público y policía ya presupone muchas cosas. Ya presupone que tienes que aguantar insultos, agresiones, determinadas cosas porque para eso eres policía y estás preparado para aguantar eso. En definitiva es eso. ¿Qué sucede?, que el reflejo de las sanciones en el Código Penal, no existen. Son absolutamente mínimas. Si esto sucede al revés, es decir, si es un policía en el transcurso de una intervención quien agrede a un ciudadano, delincuente o no, me da lo mismo…

B.S.:   Se le cae el pelo ¿no?

J.M.B.:           ¡Claro! Ese es el problema. ¿Por qué? Por la misma razón. Porque piensan, que un policía tiene que tener la templanza, la preparación, los conocimientos suficientes como para no llegar a producirse o producir esa agresión.

B.S.:   Visto lo cual, hoy en día a la hora de actuar un policía, está súper limitado. Tengo totalmente conocimiento de ello que, a un policía, esto, le genera un estrés brutal.

J.M.B.:           Total.

B.S.:   ¿Cómo tiene que actuar y pensar un policía a la hora de actuar? Se encuentra en un limbo. ¿Cómo controla ese estrés?

J.M.B.:           Pues tratando a los delincuentes con un trato exquisito por nuestra parte. No hay otra alternativa. Y además con la amenaza constante del presunto delincuente de, – Te voy a denunciar. Cuando llegue a Comisaría voy a poner una denuncia… –. Aunque sea mentira. Y esto es habitual. Por eso nosotros, hemos pedido que todos los funcionarios policiales lleven incorporada una cámara que grabe las intervenciones.

B.S.:   Como en EEUU.

J.M.B.:           Claro. Que grabe las intervenciones para demostrar que en la mayoría de los casos pues no se produce tal agresión que denuncia el delincuente. Tenemos una ventaja y es que ahora todo el mundo graba todo. Todo el mundo tiene un teléfono móvil y en una intervención policial pues siempre hay alguien desde la ventana que está grabando… Y eso nos ha salvado en muchas ocasiones de sanciones e incluso de condenas, pues se ha visto que lo que decía el delincuente no se correspondía con la realidad. Pero en este país siempre es, como que el cliente siempre tiene la razón, y aquí el delincuente parece que tiene esa razón…

B.S.:   Detesto esa frase de, el cliente siempre tiene la razón. Es absurdo. Si uno está perturbado lo está por mucho que quiera llevar la razón.

J.M.B.:           Exactamente. Si hay que emplear la violencia para reducir a una persona pues hay que emplear la violencia.

B.S.:   Para eso se está entrenado como policía. Es que no se entiende de otra manera. Precisamente, respecto a que no haya esa autoridad, ¿produce entonces mucho descrédito a la Policía? Quien admira y respeta al Cuerpo Nacional de la Policía, al mismo tiempo le genera sus dudas. ¿Qué imagen exterior se da de la Policía española?

J.M.B.:           Produce descrédito precisamente, no ante los ciudadanos normales que saben cuál es nuestra labor y las dificultades que tenemos sino precisamente ante los delincuentes que ya se las saben todas. Y saben la manera que tienen de actuar, y en ocasiones, actúan como actúan contra nosotros.

B.S.:   Que no haya esa autoridad, ¿supone que hay unos intereses detrás, hay una finalidad? ¿Sabrías decirme cuál es?, ¿en qué consiste?

J.M.B.:           Yo insisto. Yo no alcanzo a ver un interés o una finalidad. Simplemente lo que veo es, esta es tu profesión, te pagamos por ello, aguanta. Eso es lo que veo. Porque no tiene sentido ver otra intencionalidad, es decir, ni de partidos políticos ni de Gobierno, ni de jueces… Yo no veo esa intencionalidad por ninguna parte. Lo que sí que veo es que alguien ha asumido que como eres policía pues tienes que aguantar todas las bofetadas, todos los desaires, todo lo que te hagan… Porque para eso estás preparado.

Inspector José María Benito y B. Shields


B.S.:   El Ministro Marlaska os ha prohibido no hace mucho a los policías televisivos que, prohibido aparecer en TV.

J.M.B.:           Todavía no está publicado eso.

B.S.:   ¿Todavía no está publicado?

J.M.B.:           Lo aprobaron, pero todavía no se ha publicado.

B.S.:   ¿Sabes para cuando está previsto?

J.M.B.:           Dijeron que para octubre del año pasado y estamos en marzo de 2023, del año siguiente. Yo creo que es un error. El problema que tiene la Policía con respecto a los medios de comunicación -y no lo digo yo que lo conozco, sino que lo dicen todos los medios de comunicación-, es, que no somos capaces de dar una respuesta a esos medios de comunicación cuando nos piden ayuda. Al contrario que la Guardia Civil. Insisto, lo cuentan los medios de comunicación que, lo que necesiten… Si necesitan un portavoz, si necesitan a alguien que les explique una operación…, lo tienen inmediatamente. Y en la Policía el gabinete de prensa, pues está dejado de la mano de Dios. Es decir, no quieren saber nada. Dicen que no a todo. Entonces claro, ¿qué es lo que hacen los medios de comunicación?, recurren a nosotros. Eso parece que, entre otros, al responsable de prensa de la Dirección General de la Policía no le debió gustar y fomentó “la publicación”, que aún no está publicado, de este decreto de incompatibilidades. Mediante el cual nos impedía a los responsables de prensa de las asociaciones sindicales, pues intervenir en los medios de comunicación. Cosa que no va a pasar. Yo voy a seguir apareciendo en los medios de comunicación, porque entre otras cosas, ellos no son quiénes para decir ese decreto de incompatibilidades que lo que dice es que, -tú no puedes hablar de operaciones o de tal…- – ¡Oiga! A mí mi sindicato me dice que yo tengo que hablar tanto de las ocupaciones ilegales, como de la inmigración ilegal, como del aumento de la delincuencia o disminución… – Es decir, como organización sindical nosotros tenemos derecho a opinar y a hablar de todo eso y por lo tanto, al menos en mi caso, nadie me va a impedir que sigamos haciendo eso.

B.S.:   Si ese decreto por fin sale a la luz y como bien dices, vas a seguir continuando, ¿qué consecuencias traería?

J.M.B.:           Pues no lo sé. Seguramente habrá alguna denuncia por parte de algún responsable de prensa de la Dirección General, habrá algún expediente disciplinario. Pero yo explicaré lo que estoy explicando. Es que no es la Dirección General de la Policía la que me tiene que decir de qué puedo o no hablar, es mi organización sindical la que me tiene que decir si yo puedo opinar, insisto, de las agresiones sexuales, la ocupación ilegal o del aumento de la delincuencia.

B.S.:   ¿Y por qué crees que Marlaska sale con ese decreto?

J.M.B.:           Yo creo que a Marlaska se lo han presentado. Al final hacemos responsable al ministro porque es quien lo firma, pero Marlaska al final no está en todo. Firma lo que le han presentado.

B.S.:   Y aquellos que se lo han presentado, ¿por qué lo hacen?

J.M.B.:           Pues fundamentalmente por celos. Como ellos no son capaces de hacer su trabajo o no quieren hacerlo…

B.S.:   ¿No es por poneros un bozal públicamente?

J.M.B.:           Es que no lo van a hacer. Insisto, nadie me lo va a impedir. La libertad de expresión está por encima de todo esto. Por lo tanto, yo voy a seguir opinando de todo lo que se me pregunte sin ninguna cortapisa. Yo no digo que no lo intenten, pero no lo van a conseguir. Por lo menos en mi caso.

B.S.:   José María, ¿tú entraste como Policía Armada en la época franquista?

J.M.B.:           No. Yo entré el año de la unificación del Cuerpo Superior el Cuerpo Nacional. La ley es de marzo del 86 y yo entré en octubre. O sea, yo ya entré en el Cuerpo Nacional de la Policía.

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B.S.:   Hablando de censuras. ¿Qué opinión te merece la Policía Armada de la época franquista con la Policía de hoy en día?, ¿qué censura había antaño y qué censura hay ahora?

J.M.B.:           Entonces se trataba de un Cuerpo Militar. Estaba sometido a una disciplina militar. Pero sí que te tengo que decir en favor de los Policías Armadas entre los que se encontraba mi padre, que fue un colectivo de los que mejor supieron adaptarse a la llegada de la democracia. ¡De los que mejor!

B.S.:   Los grises.

J.M.B.:           Pasamos, de una Policía autoritaria, represora y al servicio del Poder, en definitiva, a una Policía democrática ¡en muy poco tiempo y con muy poquita formación!

B.S.:   Tanto la Guardia Civil como el Ejército, no son funcionarios, por tanto, se encuentran muchos vocacionales, pero la Policía sí es un Cuerpo Funcionario. ¿Por qué es un Cuerpo de funcionarios? ¿Crees que debería ser igual que la Guardia Civil y el Ejército?

J.M.B.:           No creo que la Policía deba ser un Cuerpo como la Guardia Civil o el Ejército. Yo creo que la Ley Orgánica del año 86, estableció perfectamente que, el Cuerpo Nacional de la Policía, era un Instituto Armado de naturaleza civil. ¿Por qué se hizo en aquel momento? Yo creo que, a imagen y semejanza de algunos otros países, como Italia, Francia, Alemania… Donde hay un Cuerpo de Policía Militar, un Cuerpo de Policía Civil, y se hizo por eso. Creo que quienes se encargan de la Seguridad Ciudadana, en este caso la Policía Nacional debe ser un Cuerpo Civil no sometido a los vaivenes ni militares ni de otra índole. Somos funcionarios públicos como pueden ser los médicos, los enfermeros o cualquier otro colectivo. Nos debemos a los ciudadanos y por lo tanto, no tiene sentido tener ese carácter militar.

B.S.:   ¿Crees que la Policía baila al son de la política o del político de turno?

J.M.B.:           Y la Guardia Civil también. Es que la Constitución Española dice que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del EstadoGuardia Civil y Policía Nacional, bajo la dependencia del Gobierno… Es decir, el hecho de ser militar no te garantice más imparcialidad, al contrario, lo que te garantiza es más sometimiento.

B.S.:   Creo tener entendido que en la Guardia Civil son más imparciales.

J.M.B.:           No. Te voy a contar una anécdota que me sucedió hace ya unos cuantos años con el actual Ministro de Defensa, Margarita Robles. El día que ella se fue, era Secretaria de Estado de Interior. Nos invitó a comer a unos cuantos policías con los que había tenido cierta relación y amistad. Nos invitó en el Ministerio del Interior. Entonces, nos contó algunas anécdotas, por ejemplo, de reuniones con algunos generales de la Guardia Civil, donde ella les decía que delante de ella podían hablar con absoluta libertad. Ella nos contaba que, uno de los generales tuvo una intervención allí que a algún otro general no le gustó y decía, -me enteré después, que le habían abierto un expediente disciplinario por hablar delante de mí, que soy la Secretaria de Estado de Seguridad, de cosas, que ellos entendían, que no tenían que hablar delante de mí-. Quiero decir, al final, el hecho de ser civiles te da más libertad, más autonomía y más imparcialidad que a la Guardia Civil.

B.S.:   ¿Qué opinas de los casos de corrupción en la Policía y Guardia Civil, como por ejemplo ahora, el caso del Tito Berni?

J.M.B.:           A mí no me parece que se estén haciendo las cosas bien. Es verdad que en todos los colectivos puede haber personas corruptas, en la política, en las Fuerzas y Grupos de Seguridad… En cualquier colectivo puede haber. El problema es que no sabemos atajar, quizás, algo de la parte política, cuando hay un caso de corrupción entre sus filas. Que afecte, me da igual, a políticos, a policías, a militares, a quien sea… A mí me llama mucho la atención, sinceramente, que de todos los imputados en el caso Berni, el único que está en prisión, sea el que es un Guardia Civil. ¡Me llama mucho la atención! No sé cuál será la razón. Que me da la sensación, sin conocer en profundidad el caso, que no era más que un eslabón dentro de la cadena y que quien se estaba beneficiando no era precisamente él, que también. No discuto que no. Vamos a ver lo que dice el juzgado, presuntamente. Pero evidentemente, quienes dirigían eso, no era un Guardia Civil, seguramente estaba más arriba. Sin embargo, se da esa paradoja. Y luego, la hipocresía que existe con la corrupción en este país. El propio portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, tuvo una intervención, que a mí me pareció demencial: pedía una comisión de investigación al PP por el caso Kitchen de Cataluña y al mismo tiempo decía, porque algún periodista se lo preguntaba, que por qué no se pedía también en el caso del Tito Berni, y respondió, -porque ahí no había nada-. Así. Textualmente lo dijo… Se convierten a la vez, en jueces, en investigadores y dictan ellos su propia sentencia. Es decir. Existe una hipocresía total con respecto a la corrupción. Yo creo que en ese sentido somos un país bananero.

B.S.:   Y cada vez a peor.

J.M.B.:           Mientras no seamos capaces de combatir la corrupción venga de donde venga, vamos a tener un problema importante en nuestro país.

B.S.:   En la Escuela Nacional de Policía de Ávila, ¿cómo describirías la experiencia allí vivida?

J.M.B.:           Pues estando Chicharro delante, pues muy buena.

Sonrisas al unísono.

CHICHARRO:       Yo fui su profesor y él fue un gran delegado.

J.M.B.:           Sí. Yo fui delegado. A ver, yo creo que hay muchas cosas que cambiar en la Escuela.

B.S.:   Precisamente es lo que te iba a preguntar.

J.M.B.:           Claro. Por ejemplo. El más significativo. La Policía no puede perder durante casi 3 años un montón de funcionarios para que se formen en el caso nuestro de los inspectores. Siempre pongo el mismo caso. He sido policía, he sido oficial de policía, he sido subinspector y he sido inspector. Y a mí no me pueden enseñar en cada curso de ascenso, el artículo 104 del código penal, que el que matare a otro será castigado con la pena de no se qué… Porque eso ya lo sé desde que era policía. No me hace falta que me lo repitan. Hay que modificar los programas de formación y adecuarlos a la categoría profesional a la que vas a acceder. No puedes estudiar en cada curso de acceso lo mismo, pues estudias siempre lo mismo y no avanzas en determinadas cuestiones. Sé que la División de Formación diría que esto no es así, pero en muchos casos sí que es así. Y por tanto esa es una de las modificaciones. Insisto. No se puede tener a un policía, 3 años de su carrera profesional, fuera de las calles y formándose en un centro, cuando ya tiene el mismo tiempo que el que viene de la calle. Por cierto.

B.S.:   ¿Esto sigue siendo así?

J.M.B.:           Esto sigue así de momento. Pero no sé si se modificará en el futuro, pero claro, eso supone una pérdida importante de funcionarios. Que además ya tienen una experiencia dilatada y adquirida y que no tiene ningún sentido que siga siendo así. En ese sentido, las cosas, sí que hay que cambiarlas.

B.S.:   ¿Crees que se han perdido algunas materias de antaño que sí se necesitarían hoy más que nunca?

J.M.B.:           Sí.

B.S.:   ¿O materias que se han reducido a la mínima expresión como Criminalística e Identificación? Eso es vital para el conocimiento de un policía.

J.M.B.:           Claro. A mí me está sirviendo de mucho lo que aprendí de Criminalística e Identificación. Me ha servido de muchísimo y me he dado cuenta de que no todo el mundo sabe de eso, sino los que tuvimos la suerte de tener a Chicharro como profesor entre otros. Pero yo creo que la Dirección General ha optado por decir, -vamos a dar una formación generalista-. Lo que te decía antes, el que matare a otro será castigado…, que eso ya lo sabemos que es el Código Penal y eso no va a cambiar, y hemos dejado esa formación especializada para cuando uno sale ya. Es decir, Curso de Criminalística de no sé qué, Curso de Identificación, Curso de Balística… Son cursos añadidos a posteriori, a los que, por cierto, no todo el mundo tiene acceso. Y claro, pues solo aquellos elegidos pueden realizarlos.

B.S.:   ¿Como que se quedan un poco cojeando no?

J.M.B.:           Claro. Entonces, la formación especializada tiene que darse en la Escuela precisamente a quienes ya son profesionales. Lo demás lo saben, o hay que darlo por sabido.

B.S.:   ¿Es más fácil entrar ahora en la Policía que antes?

J.M.B.:           ¡Uf! ¡Eso es una buena pregunta!… Depende… En mi promoción de Policía había 800 plazas nada más. Ahora creo que hay 2500. Nosotros nos presentamos 13.000, ahora quizás sean veintitantos mil. Yo no sé si es fácil o es difícil. El que se lo propone, al final es policía. Es cuestión de estudiar, es una oposición.

B.S.:   El que se lo propone ¿es un policía vocacional?, como yo digo.

J.M.B.:           Aunque no sea vocacional. Si él quiere ser policía, aunque no sea vocacional, va a tener que estudiar.

B.S.:   A esos les llamo los protocolarios.

J.M.B.:           Claro.

B.S.:   Porque a lo mejor entran quizás para ser funcionarios y tener un sueldo.

J.M.B.:           Sí. De esos hay muchos.

Inspector José María Benito y B. Shields


B.S.:   A mí eso me apena escucharlo, pues no es lo mismo un policía vocacional que un policía protocolario. A la hora de actuar no tienen nada que ver. ¿Hay hoy en día más protocolarios que vocacionales?

J.M.B.:           Sí. Hoy en día la Policía es una salida profesional como puede ser otra cualquiera. Es una oposición que no te voy a decir que sea fácil, porque no lo es, pero no deja de ser una profesión en la que se ofertan muchas plazas, aunque haya muchos opositores. Tampoco requiere unos estudios previos, como requiere ser enfermero, médico u otra profesión, donde debes tener primero tu titulación para poder acceder y opositar. Aquí con el bachiller es más que suficiente. Por lo tanto, mucha gente lo ve como una salida.

B.S.:   En la escala básica de la Policía. La escala ejecutiva ya es otro cantar.

J.M.B.:           Sí. En la escala ejecutiva ya necesitas tener preparación universitaria.

B.S.:   Para entrar en la Policía ¿te consta que, antiguamente se pasara por alguna evaluación psicológica o psiquiátrica que hoy en día no se pasa?

J.M.B.:           No. No más allá que unos test psicológicos.

B.S.:   ¿Y por qué eso no se hace?

J.M.B.:           Yo creo que ahora, sí se hacen esos test psicotécnicos. Creo que, o no son los adecuados o no son los suficientes para detectar determinados comportamientos o actitudes. Y alguna cosa más se debería de hacer. Yo sé que, en este país por ejemplo, el consumo de drogas no está penalizado y es consumo libre; pero claro, que un policía consuma drogas es lo suficientemente grave como para que se mire antes, no después. En la Escuela, y Chicharro lo sabe, allí hemos hecho un montón de análisis. A alguno aleatorios y a otros porque se sabía que consumían, y después se les ha invitado a irse. Eso, igual se podría prevenir, obviamente.

B.S.:   ¿Y eso no se hace?

J.M.B.:           Eso no se hace.

B.S.:   Pues es un peligro portando un arma.

J.M.B.:           Sí. En muchos casos será un peligro portando un arma. Quizás, el proceso selectivo en la Policía no es el más adecuado.

B.S.:   Por eso te he preguntado qué diferencia encontrabas al proceso selectivo de antaño con el actual.

J.M.B.:           Antaño, cuando entré, no existía la entrevista personal que ahora existe. Eran las pruebas físicas, examen psicotécnico y tu examen del temario. A mí no me entrevistó nadie. También, lo de las entrevistas es muy relativo. No voy a decir porque alguien diga, pues este tiene que pasar y este no, es que las entrevistas hoy en día también se preparan. En la academia te dicen qué es lo que tienes que decir. No es una entrevista libre, ni espontánea.

B.S.:   ¿En las entrevistas no hay psicólogos o psiquiatras?

J.M.B.:           Sí. Al menos hay psicólogo.

B.S.:   ¿Qué aficiones mantiene un policía como tú?

J.M.B.:           (Carcajea) Pues son bien sencillas, disfrutar del tiempo libre que tengo. Tengo muy poquito, pero el poco que tengo lo disfruto y de la mejor manera posible, que no es de otra forma que con la familia, a quienes en muchas ocasiones les tienes abandonados.

B.S.:   Compartes nombre y apellidos con José María Benito, tu otro compañero recién jubilado, apodado Terminator entre muchos.

J.M.B.:           Te puedo contar una anécdota, y es que fue profesor mío cuando yo ingresé en la Academia Superior de Policía de Ávila.

Nos sonreímos Chicharro, José María Benito y yo.

B.S.:   ¿Y cómo hacíais?, pues entras en Internet y aparecen enlaces de ambos y es un lío.

J.M.B.:           Sí. De hecho, a mí me traían paquetes suyos y que vienen a mi nombre y lo abría y veía que era un chandal de entrenamiento, y me decía, -esto para mí no es-.

Más carcajadas.

B.S.:   Igual que a él le llamaban Terminator en el buen sentido porque es una mala bestia genial, los policías sois muy dados a llamaros, MichiganAcero Azul, etc. ¿Tú tienes también tu apodo?

J.M.B.:           Mas que apodo tengo un diminutivo de mi apellido. No fue cosa de mis compañeros, fue cosa de un director general de la Policía que empezó a llamarme Beni, y me quedé con Beni. Soy Beni…

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B.S.:   Ya que estás en TV dedicado a los medios, ¿podríamos describirme la situación política actual?

J.M.B.:           La situación política actual, a mí no me gusta lo que está pasando. Creo que de ese fruto de acuerdo de Gobierno para que Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, gobernara al precio que fuera, se han hecho demasiadas concesiones, y algunas de ellas muy peligrosas. Y eso no es positivo.

B.S.:   ¿Por ejemplo?

J.M.B.:           Por ejemplo, la ley del “Sí es sí”. Todo el mundo está viendo cómo, el efecto de esa ley está siendo negativo para esta sociedad. Y te voy a decir más. Yo no entiendo todavía por qué Podemos sigue apoyando esta ley cuando lo que se está demostrando que lo que querían combatir, que era que los agresores pasaran más tiempo en la cárcel, está sucediendo, precisamente lo contrario. Y se mantienen en el error y no dan su brazo a torcer.

B.S.:   Es una contradicción en sí misma.

J.M.B.:           Es una contradicción absoluta. Y el otro día veía el ejemplo de las penas de la actual ley del solo “Sí es Sí” con lo que ha propuesto el PSOE y dices, -si es que una va de 5 a 10 años y la otra va de 10 a 12 años, yo prefiero que esté 12 años-. Que haya un partido político que presume de defender el feminismo, las mujeres, que está en contra de las agresiones sexuales, que lo ha llevado hasta el extremo… Y, defender ahora, que a un agresor sexual se le puede imponer una pena menor de la que existía antes, me parece una contradicción en sí mismo. Me parece un problema grave.

B.S.:   ¿Crees que están utilizando a las mujeres como “negocio”?

J.M.B.:           Sí. Creo que más que como negocio, están utilizando a las mujeres como excusa para implantar su ideología.

B.S.:   Y encima hoy lo celebran. (8 de marzo, día en el que se está realizando esta entrevista)

J.M.B.:           Sí. Bueno. Lo han celebrado siempre, lo cual no está de más, pero me parece que es un tema lo suficientemente grave y contradictorio.

B.S.:   Igual que tienen un Ministerio que se llama Igualdad cuando solo va dirigido para un solo género.

J.M.B.:           Por cierto, en el Ministerio del Interior, había unas jornadas sobre igualdad y no sé qué más historias, donde fíjate lo que me enseñaban… (Muestra un folleto) España, 37 géneros y 10 orientaciones sexuales, y te leo…, -lesbiana, transexual, bisexual, polisexual, pansexual, omnisexual, escoliosexual, semisexual, grisexual, asexual, poliamoroso, intersexual, agénero, género fluído, bigénero, trigénero, pangénero, andrógino, intergénero, de sexo no ajustado o no conformin, homoromántico, biromántico, panromántico, aromántico, antrosexual, etc…- Claro, muchos compañeros que me mandaron esto me preguntaron, -¿dónde estamos los que somos normales?-. ¿No es un género también los que somos normales?

Géneros y orientaciones sexuales Ministerio del Interior


B.S.:   Quienes tenemos la sexualidad muy definida, estamos excluidos.

J.M.B.:           Esto es lo que hay.

B.S.:   ¿Y esto es de la Policía Nacional, del Ministerio del Interior?

J.M.B.:           ¡Sí! (Me lo vuelve a mostrar) Eso es en lo que estamos ahora. ¡En eso es en lo que estamos perdiendo el tiempo! ¿Viste ayer la propuesta de la Ministra Montero al hilo del debate este?… Que tenemos que legislar las relaciones sexuales de las mujeres de 60, 70 y 80 años y que tenemos que regular las relaciones sexuales cuando una mujer tiene la regla. Hasta ese punto llegamos. Es que nos van a decir lo que tenemos que hacer, con quién tenemos que f…, cómo tenemos que f… Con perdón. Es decir, ¿no habrá cosas más urgentes e importantes en este país?

B.S.:   ¡¿Surge un problema de neurosis?!

J.M.B.:           Es esquizofrénico… Y hay otra cuestión muy importante que nos afecta directamente a nosotros como policías, es el cambio de la Ley de Seguridad Ciudadana.

B.S.:   Ahí iba yo ahora…

J.M.B.:           Es un error gravísimo lo que se va a hacer, porque si hablábamos antes de la autoridad, eso sí que es quitarle ya la poca autoridad que tenían las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Es, quitársela ya del todo. Es un auténtico dislate lo que se pretende hacer con esa modificación de la Ley de Seguridad Ciudadana, que viene auspiciada por Podemos. Siempre he dicho, -qué vas a esperar de un partido que ahora está en el Gobierno… -.

B.S.:   ¡¿Que odia a la Policía!?

J.M.B.:           ¡Que odia a la Policía! Que su secretario general o coordinador o como se le quiera llamar, Pablo Iglesias, decía públicamente que él se alegraba cuando pateaban a un policía. ¿Qué vas a esperar de esa gente?… Pues que te quiten totalmente la autoridad y que se la den, a quienes precisamente, su comportamiento no es el adecuado. Desde el punto de vista ni administrativo, ni penal.

B.S.:   ¿Hasta qué punto es legal que, alguien que ha sido vicepresidente del Gobierno, la Ley permita que sea vicepresidente?

J.M.B.:           En este país para llegar a ser presidente o vicepresidente, no hace falta ningún requisito. Estar en un partido político y tener los votos suficientes como para dar la mayoría a otro para que pueda gobernar. No hay más.

B.S.:   ¿Cuál es tu mayor pesadilla?

J.M.B.:           (Ríe) ¡Mi mayor pesadilla…! Mi mayor pesadilla es ver diferente trato que recibimos las diferentes Policías en este país. No sólo desde el punto de vista económico, sino desde cualquier punto de vista administrativo o el que sea. Que, a la Policía Municipal, con todos mis respetos tienen su labor y una labor importantísima, se les considere a la hora de jubilarse que han ejercido una profesión de riesgo y que por eso tengan unos beneficios, y que, Policía o Guardia Civil… Vamos a decir que es la misma profesión, con cometidos diferentes pero es la misma profesión, que no sean considerados como esa profesión de riesgo… No te voy a decir que me quite el sueño pero a mí sí me preocupa y por los miles de compañeros que hay detrás. Que otros policías tengan mejores medios que nosotros, cuando somos nosotros los que estamos luchando en primera línea contra la delincuencia y seamos los que peores medios tengamos, a mí eso, es verdad que me quita el sueño. Y voy a una anécdota: el día que secuestraron a Miguel Ángel Blanco, yo era vocal, consejero de la Policía, y estaba reunido el Consejo, y el Secretario de Estado de entonces, quien fue jefe de protocolo de la Casa Real. Él, salió inmediatamente para el País Vasco para coordinar todas las labores de búsqueda de Miguel Ángel Blanco. Cuando vino y sucedió todo lo que sucedió y nos reunimos dijo, -a mí sólo me ha llamado la atención una cosa, y es el día que llegué a la Comisaría de Deusto de la Ertzaintza… Los medios y las instalaciones que tienen, cómo lo tienen todo… Nosotros somos en eso pues los últimos para todo, ni tenemos instalaciones, ni tenemos medios, ni tenemos vehículos ni nada…-. Después de los 40 años que voy a hacer en la Policía, es verdad que han mejorado muchas cosas, pero seguir estando a la cola en inversiones, en I+D+I en las Fuerzas y Seguridad del Estado, para mí, es mi peor pesadilla. Desde el punto de vista profesional.

B.S.:   Y que existan policías locales de pueblos que cobran casi el doble que los Nacionales…

J.M.B.:           Por supuesto. Y además eso es irremediable porque la financiación corre a cargo de los ayuntamientos o de las CCAA… Aunque el dinero salga de todos los ciudadanos. Esa es la realidad.

B.S.:   ¿Puedes definirme qué es la empatía?

J.M.B.:           Teóricamente, la empatía siempre la hemos definido, como ponerte en el lugar de los demás… Cuando estás escuchándoles, cuando te están diciendo algo, cuando te están proponiendo algo… Eso precisamente es la empatía.

B.S.:   ¿Le tienes miedo a algo?

J.M.B.:           A nada. Nunca le he tenido miedo a nada.

B.S.:   ¿No tienes miedo al miedo?

J.M.B.:           No… Ni siquiera al miedo.

B.S.:   Desde la transición, ¿qué presidente crees que ha sido más coherente?

J.M.B.:           Yo creo que ha sido José María Aznar, sin ninguna duda. Para mí ¡eh! Porque yo sé que conozco toda su trayectoria profesional. Mira. Y es otra anécdota. Él no era nada, ni nadie, cuando yo ingresé en la Policía. Yo recuerdo un domingo en Valladolid. Yo soy de allí. Yo iba a coger el tren desde casa de mis padres en la estación, y en la calle Santiago, un domingo a las 4 de la tarde, invierno y no había absolutamente ni un alma por la calle, él y su mujer Ana Botella, tenían una mesa puesta. No sé si de Alianza Popular o del PP. Te hablo del año 86. Tenían una mesa allí puesta para pedir el voto porque se presentaba a presidente de la Junta de Castilla y León, y luego no salió. Salió otro mediante una moción de censura… Y yo me dije, ¡qué capacidad de sacrificio para estar un domingo a las 4 de la tarde que no hay ni un alma por la calle en Valladolid, que es invierno! Alguien podría decir, -¡qué ansias de poder!-, pero es que no era nada. ¡Qué capacidad para hacer lo que está haciendo! Esa es la primera cuestión. Y la segunda cuestión, me parece que tuvo medidas muy acertadas, no solo con la sociedad en general, sino con respecto a las Fuerzas y Seguridad del Estado también. Una medida muy acertada fue que quitó la mili obligatoria. Creo que para muchos jóvenes supuso un alivio importante, eso no dejaba de ser un lastre que te cortaba estudios, familias, trabajos, lo que fuera… Para estar un año dedicado al Servicio Militar e instauró el Servicio Militar Profesional. Los militares deben de ser profesionales y no tirarnos un año como aficionados a pegar tiros sin saber por qué ¿no? Y el tema económico fue el que fue y que nadie lo niega. Pero con respecto a nosotros, yo, en la época de Aznar estaba destinado en Basauri, Vizcaya. Allí teníamos 70 u 80 muertos todos los años, policías y guardias civiles. Recuerdo entonces que Aznar mandó a Ruiz Gallardón, que era el Ministro de Justicia, a reunirse con nosotros y ver qué mejoras se podían hacer, y es verdad que sí que obtuvimos muchas mejoras. Y no te digo solo económicas. En Seguridad empezaron a comprarse los vehículos blindados, empezamos a patrullar de dos zetas en dos zetas… Te quiero decir que vimos algunas medidas eficaces. Porque eso lo contrapones, por ejemplo, en la etapa de Felipe González, donde teníamos de Secretario de Estado a Rafael Vera, donde la única medida que tuvo con los policías, ¡yo todavía lo tengo eh!, lo hubiera traído si hubiera sabido que iba a salir este tema. Donde la única medida que tuvo con los policías en el País Vasco fue regalarnos un llavero con una placa muy grande que decía, “por tu seguridad mira el coche todas las mañanas antes de cogerlo”. En eso se gastaron el poco dinero que se gastaron. Si comparas una cosa con la otra pues no hay color. Con Adolfo Suárez y Calvo Sotelo me pilló pequeño, pero la época de Felipe GonzálezAznarZapateroRajoy, o este de ahora…, por las mejoras que tuvimos, por cómo se vio que funcionó el país en ese momento, fue la de Aznar.

B.S.:   Penúltima pregunta. ¿Qué opinas del Partido Político de Policías Orden y Ley (POLE) y cuyo presidente es, precisamente el Inspector Jefe Chicharro? El primer partido creado de policías del mundo.

J.M.B.:           Pues yo creo que era algo necesario. ¡Fíjate que en este Cuerpo ya se hicieron intentos en algunos casos!, de nombrar a algún Comisario para eurodiputado. Porque se entendía que podía defender mejor los intereses de los policías ¡que cualquier otro partido! Aquello no cuajó, pero, yo animo a Gonzalo Chicharro y a toda la gente que está en POLE, a que siga con esa actitud, que sigan creciendo y que sigan, desde luego, defendiendo lo que defienden.

B.S.:   Defíneme a José María Benito.

J.M.B.:           (Resopla) ¡Qué complicado definirse a uno mismo no! (Sonríe) Es muy complicado…

B.S.:   Hay entrevistados que me dicen que es la pregunta más difícil.

J.M.B.:           Sí. Sin duda alguna. Mira, yo se que puede resultar muy pretencioso, pero soy un tipo que no tengo ninguna ambición, ni de poder, ni de ningún otro tipo. Muy sencillo. Que no se me ha subido ningún cargo y ningún puesto a la cabeza. Que he intentado ayudar a todo el que ha necesitado ayuda, fuera amigo o incluso fuera enemigo. Y que afortunadamente aquí sigo sin ningún tipo de problema, trabajando en este Cuerpo de Policía y en este sindicato para lograr mejoras en todos los policías de este país. Insisto, que no se me ha subido nada a la cabeza que sigo siendo el mismo que hace 30 años.

FUENTE: http://www.cronicatonica-magazine.com.xn--crnicatnica-magazine-c8bf.com/2023/04/entrevista-jose-maria-benito-policia.html

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B. Shields
B. Shields
Productora Creativa. Experta en conducta criminal. Periodista
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Ramiro

Es muy significativo que el guardia civil asesinado en Asturias, prefiriera inmolarse, antes que sacar su pistola reglamentaria, y pegarle cuatro tiros al conductor del vehículo, que es lo que se merecía…
¿Se imaginan ustedes los giliprogres lo que hubieran dicho?

Proby

La policía «franquista» NO era represora ni estaba al servicio del poder. Cumplía con su deber y hacía lo que tenía que hacer: mantener el orden.

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