¿No se enteran, o no quieren enterarse? Por Antonio Cebollero del Mazo

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El apestoso caudal de las inmundicias originadas por el actual gobierno socio-comunista y sus socios, está a punto de desbordarse para terminar anegando sin remedio con sus fétidas aguas los lugares más recónditos del tan amado como desprotegido y agrietado territorio nacional.

Las fuentes subterráneas de odio, totalitarismo y desquite que alimentan este manantial son inagotables y el punto de salida al exterior es perfectamente visible desde el mismo momento en que Sánchez formó el gobierno de la ignominia.

Hoy toca reflexionar sobre la dimisión de la directora de la Guardia Civil, María Gámez, según el valiente, ejemplar y leal ministro del Interior, (el encargado de sacar la basura monclovita) el mejor director/a que ha tenido el Cuerpo en sus 178 años de existencia, incluido el fundador, duque de Ahumada.

¡Échale guindas a este pavito real! Asombroso.

Esta Sra tiene una “Hoja de Servicios” que no desmerece en nada a las de los más acreditados e ilustres socialistas andaluces, aquellos que impulsaron la modernidad, coadyuvaron a una equitativa distribución de la riqueza y promovieron el trabajo en sus diferentes y variopintas versiones.

Se habla, se dice, que si esto o que si lo otro, que si su marido está imputado en un caso relacionado con los ERE, el caso Santana Motor, un pequeño escándalo de la ridícula cantidad de 36 millones de euros; que si la Agenda pública Idea, que si la Conserjería de Innovación, Ciencia y Empresa, que si un año antes de la entrega de las ayudas ocupó un cargo como delegada de esa misma Consejería en Málaga…; en fin, que fue ascendida a la delegación de todas las conserjerías del gobierno de la Junta de Andalucía; que esta Conserjería junto con la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía(IDEA) impulsaron el convenio para el desarrollo tecnológico….; que si la empresa cerró y todo se perdió; nada, no pasa nada, habladurías, rencores y venganzas personales o políticas, ¡¡¡más se perdió en Cuba!!! Y aquí estamos, en una democracia plena y envidiada.

Sin embargo, no es de esto sobre lo que realmente quería reflexionar, pretendía hablar sobre la Guardia Civil, Benemérita Institución que no ha dejado de servir con inmejorable expediente a las sucesivas generaciones de españoles con “el espíritu de sacrificio y abnegación con que se orlan las hojas de servicio de sus componentes, con lealtad a las instituciones que vertebran el Estado Democrático y de Derecho, con una capacidad inhabitual de servicio al Pueblo español, caracterizándose por una eficacia desacostumbrada y suprema honradez en el desempeño de sus cometidos”

Sentadas las bases esenciales del Cuerpo, además de la declaración personal de que soy un fervoroso devoto y admirador de la Guardia Civil, es por lo que me detengo para recordar la enseñanza de este refrán popular: “la mujer del César no solo debe ser honesta sino también parecerlo”

Quiero referirme al momento en el que María Gámez respaldada por cuatro tenientes generales de la Guardia Civil, la cúpula del Cuerpo, hace pública su dimisión.

Considerando que España en la actualidad está sometida a un proceso involucionista y revolucionario; considerando que se trata de la dimisión de un cargo político de una socialista que decide “tomar las de Villadiego”, esto no obliga a que se visualice el escenario de postureo impostado con cuatro generales guardándole los flancos; considerando que la dimisión tiene un cariz irregular e inesperado y esencialmente político, mi opinión es que se habría tenido que evitar la pluralidad de personajes; considerando que la dimitida directora en alguna ocasión ha participado en mítines públicos representando al partido socialista, sería improcedente que la sociedad pudiera advertir en algún momento que la Guardia Civil “conciliara” de algún modo los sectarios trabajos de la dimitida con el sagrado cumplimiento de la misión institucional del Cuerpo, para continuar siendo el más firme baluarte de la seguridad y de la garantía de las libertades ciudadanas.

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Que la directora se va, adiós, muy buenas, que nosotros continuaremos transitando por los rectos y honrosos caminos que nos marca la “Cartilla de la Guardia Civil” redactada por el primer y mejor director, el Duque de Ahumada en 1845.

Hace demasiado tiempo que pienso: “que el día que acaben con la Guardia Civil, acabarán con España” y esto es de lo que se trata, “nada más y nada menos”; ¿qué es lo que viene ocurriendo con determinados miembros destacados del Benemérito Cuerpo?

El lema de la Guardia Civil es “El honor es mi divisa” hay que conservarlo sin mancha. Una vez perdido no se recobra jamás.

La estima y reconocimiento de la Institución por parte de la sociedad se fundamenta en la percepción común de los valores y principios que guían a los guardias civiles en su labor cotidiana, los caminos de perfección por los que se mueve la Guardia Civil nunca son extemporáneos, permanecen en la actualidad y continúan anclados en ese estrato elevado de amor a España y del más exacto cumplimiento de sus deberes.

Ni el gobierno socio-comunista ni algún que otro descarriado miembro podrá mancillar al conjunto de este admirable Cuerpo; “A más honor, más dolor”

El guardia debe ser prudente, sin debilidad…..”cuando tenga la suerte de prestar algún servicio importante, si el agradecimiento le ofrece alguna retribución, nunca debe admitirla”

“Antes pobreza que vileza”

Mientras más responsabilidad, más exigible es el tener siempre presente las reglas de comportamiento, haciendo gala de la sobria formación moral y humana, dignidad y sentido del honor; de lo cual se desprende que no está de más una sincera y profunda reflexión sobre la situación a que han abocado a España los socio-comunistas y sus satélites interesados en su destrucción.

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Quizá, después de este momento de meditación se podrían alcanzar decisiones más acertadas y decorosas que no propiciaran interpretaciones erróneas de la ciudadanía o que pusieran en entredicho el prestigio de la Institución.