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Les aseguro que comprendo al Ministerio de Transportes, o su filial de Renfe, que ha licitado la sustitución de los vagones de tren que circulan a paso de burra por la vía férrea de Cantabria, en pleno siglo XXI de las comunicaciones. Es decir, que si ustedes se suben a una buena bici llegan antes desde Bilbao a Santander que en el tren “chu-chu”.
Pero con buena voluntad aunque no con tan buena inteligencia, a estos señores de la cosa ferroviaria no se les ocurrió que, antes de comprar los nuevos trenes, tenían que medir los agujeros por los que tenían que pasar, es decir los túneles. Pero claro, para eso hay que conocer la orografía y no es lo mismo la planicie de la Meseta castellana que un terreno tan abrupto como el de Cantabria. Hay que pensar demasiado para suponer eso, ¿verdad? Es como si compras un mueble que no cabe ni por la puerta ni por la ventana. La solución es despiezarlo y pasarlo por los huecos o abrir una vía de acceso mayor que el de la puerta, y así pasarlo, y luego restaurar la puerta. Pero claro, eso no podemos hacer con los túneles, salvo que hagamos una obra para ampliar el paso y así posibilitar el acceso desde el agujero de entrada hasta el de salida. Pero eso costaría más que los trenes. Por tanto, igual merece más la pena fletar barcos desde Cádiz hasta Bilbao con parada en Santander, que va a salir más barato.
Decía que le comprendo a la ministra del ramo porque, claro….¿a quién se le podría ocurrir que el hueco del túnel iba a ser de menor tamaño que los trenes? No es tan fácil imaginar esto. Me pasó a mí que hace dos años cambié de coche y antes de pagarlo se me ocurrió eso de que… ¿Y si no entra en el garaje cerrado que tengo? ¿Y si la puerta es más estrecha que estos coches de ahora que son como los bólidos de Catar de anchos? Y se me ocurrió medir la puerta y en lugar del Tucson cambié de idea y adquirí un Kona que es más estrecho. Y cuestión resuelta. Pero, claro, es cosa de pensar un poquito, y una ministra de transportes o su subalterno tienen muchos quebraderos de cabeza y poco tiempo para pensar en esa posibilidad. Hay que entenderlo así y no ser tan cabroncete como para hacer sorna con el asunto.
Esto también me recuerda a un paisano que conozco que compró un sombrero sin probárselo y resulta que tenía la mitad de diámetro que su oronda testa. El tal sombrero acabó convertido en un semillero donde sembraba ajos. Una buena reutilización. Igual, siguiendo el ejemplo, puedan utilizarse los trenes esos para mejorar la comunicación a una ciudad como Almería, a donde cuesta más tiempo llegar que ir a Nueva York en vuelo rasante.
Vamos a dejar la cosa así, a ver por donde nos sale ahora el Ministerio de “Transportes”, que seguro tendrá una solución. Lo que no creo es que la chapuza nos vaya a salir barata a los contribuyentes. Una más que no será la última de aquí a cuando el amigo de Mohamed acabe su mandato y no sea prorrogado.
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que desastre!!!!!
Por no pensar que le han dado la concesión al amiguete torpe. Vamos espanto tras espanto y estamos hartos de los de arriba.
Es inimaginable que CAF se haya puesto a construir los trenes sin pedir primero el gálibo de inscripción en vías y túneles. Es lo primero que se hace, no solo para construir una nueva máquina, también para la utilización de trenes provenientes de otras redes. Es un error de debutante. Un ingeniero confirmado no hubiera cometido nunca un error así.