21/11/2024 15:41
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Hace ya casi dos años, tras la lectura de “políticamente indeseable” de Cayetana Álvarez de Toledo, me llamó la atención una reflexión en la que decía que los políticos deben decir en público lo mismo que en privado, ya que lo contrario es populismo.

            El PP de Casado tenía muchas similitudes con la UCD de los años 82 y 83 y el actual PP se parece cada vez más al PSOE de Felipe González que al PP de Aznar, ya que en el actual escasean tanto los liberales que se han declarado especie en extinción.

Pero tal como dice Cayetana Álvarez de Toledo eso parece populismo, ya que el PP dice unas cosas en público, pero actúa de otra forma en privado.

            En 1983, cuando el Consejo Político de UCD decide la liquidación del partido, aún quedaban 3.841 alcaldes y 28.960 concejales que se quedaron sin partido político con el que presentarse a la reelección en las elecciones municipales que se convocarían diecinueve días más tarde. Eso no creo que ocurra en las elecciones municipales que se avecinan, ya que el PP en lugar de disolverse como hizo la UCD va a intentar transformarse en el PSOE de Felipe González, cosa que ya empezó a hacer en el congreso que realizó en Valencia en el que Rajoy llegó a decir que “los liberales que no se encuentren a gusto en el PP pueden buscar otro partido”

            En la UCD hasta su desaparición ocurrieron tres etapas. La primera de ellas fue la fase de luchas internas, tal como seguramente ocurrirá en el PP si en las elecciones municipales y autonómicas VOX comienza a hacerle daño en su electorado más fiel, ya que es el único partido liberal-conservador que queda. La segunda etapa en la UCD fue la fuga de destacados militantes, ya que las alternativas de cambio ideológico a la socialdemocracia solo se aceptarán si se mantiene el poder, pero al perder poder e influencia la ideología tendrá menor peso. Y seguramente llegue la tercera fase, tal como pasó en la UCD, que fue la fuga de diputados, alcaldes y concejales a otros partidos.

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            La derrota electoral de UCD en octubre de 1982 fue un suceso sin precedentes en la historia de la democracia occidental, pasando de un 35% del voto a un 6,7% en poco más de tres años, tal como ocurrirá con Ciudadanos en las próximas elecciones.

            Posiblemente el PP es un partido institucionalizado, como explica Jonathan Hopkin, y lo es porque ha desarrollado un potente aparato central extraparlamentario, luego esta situación se ha trasladado a las organizaciones autonómica y local. Esta institucionalización impide el debate y la libertad, entendida siempre como disidencia, pero esa institucionalización le hará mantener algo más de tiempo el poder que la UCD, ya que esta apenas estaba institucionalizada.

            No entiendo muy bien ese empeño de Alberto Núñez Feijóo en situar al PP como un partido socialdemócrata, ya que eso deja descolocados a sectores muy importantes del partido que son liberales y conservadores, tanto en la estructura de este como en la base y en los votantes. Su empeño al repetir que prefiere pactar con este PSOE que con VOX terminará de espantar a grandes sectores de votantes liberales y conservadores que aún tiene el PP, ya que cada vez contrasta más el empeño de situar a VOX como un partido “ultra” con la realidad de partido liberal, tal como recientemente  han apreciado los italianos con su homólogo en Italia.

            La socialdemocracia fue en España un invento estratégico de Felipe González, tras una “espantá” en la que se marchó como secretario general, poniendo al PSOE ante la tesitura de renunciar al marxismo, como condición para volver y así  poder disputarle a la UCD el espacio del centro , y cuando así se hizo, volvió al PSOE.  Y le salió bien, aunque como hemos ido viendo en los últimos diez años, era solo una estrategia ya que con Zapatero volvió el PSOE marxista que siempre fue y con Sánchez ya se trata de la izquierda comunista radical sudamericana.

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            La socialdemocracia que ahora intenta el PP, para la UCD fue la puntilla en 1982, ya que 10 diputados crearon el PAD, de corte socialdemócrata, para en una segunda fase pasarse con armas y bagajes al PSOE, por tanto, la socialdemocracia puede ser un experimento muy arriesgado para el PP, si miramos al pasado, ya que quizás pierda más votos hacia VOX que los que pueda ganar procedentes del PSOE y  Ciudadanos y si esto ocurre no es de extrañar que surja dentro del PP una especie de PAD , para pasarse del PP al PSOE y seguir manteniendo sueldos y mamandurria.

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Salvador Ruso Pacheco
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José Luis Fernández

Si VOX transformase su ideología desde liberal-conservador a nacional-conservador atraería a más votantes porque el liberalismo del PP, tanto en lo económico como en las cuestiones relacionadas con los valores morales, provoca el rechazo de muchos españoles de orden.

Geppetto

NO
E PP es psoe con otro envoltorio.
Es parte activa y necesaria de este sistema que ha destruido España y envilecido su sociedad

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