23/11/2024 10:40
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Reimaginar la realidad solo sirve para distorsionarla y hacerla virar sobre sí misma, con la finalidad de concebir y visionar otras realidades paralelas. La ideología y la cultura de retorcer la realidad han logrado también dividir a los países de Hispanoamérica. Primero, Simón Bolívar con el cuento de la unidad como señalaba en su proyecto de crear la Federación de los Andes – que no ha sido otra cosa que su interés en su lucha por el poder –  lo ha llevado a ignorar el respeto de la soberanía de los países y su independencia, al parecer su limitada visión le hizo pensar que solo así podía enfrentarse a Europa. Luego aparece Karl Marx y su interpretación sobre  la realidad europea desde un enfoque limitado, con su teoría sobre las relaciones de producción, siendo esta teoría poco o nada estadista y relativista. El Marxismo se exporto a los países de Hispanoamérica que para su aplicación algunos marxefalos sudamericanos estuvieron forzados a retorcer la realidad de la región, en mi opinión este tipo de teorías solo agudizaron y agudizan la contradicción.

En 1911 aparece un pensador Indoamericano que dijo…“en un mundo globalizado por la industrialización donde existen las fronteras pero no los límites que nos permite poder intercambiar conocimiento, mercado, etc, siempre y cuando se proteja los intereses del continente y que  el punto de concertación entre nuestros países sea el beneficio compartido, desde ese enfoque, bienvenido el capital bajo nuestras condiciones,  pero no el capitalismo.”. Estas palabras pertenecen a Víctor Raúl Haya de La Torre, donde estoy seguro que poniéndose en práctica resolvería los conflictos que vive la sociedad.

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No hay duda que una sociedad informada y educada no permite que le retuerzan la realidad con palabras bonitas o ideas utópicas, la misma que no viene permitiendo el Perú, único país de la Región que en la actualidad se resiste caer en manos de ideologías estáticas y conflictivas.

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REDACCIÓN
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