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El monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias, monasterio de Santa María de Valdeiglesias, el único Monasterio Cisterciense de la provincia de Madrid, un inmenso y floreciente Monasterio que fue y que lleva decenas de años en ruinas.
Fue D Mariano García Benito, que en 1974, lo adquirió como particular y creó la Fundación para conservarlo.
El monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias, monasterio de Santa María de Valdeiglesias, es un monasterio de España en ruinas situado en la localidad de Pelayos de la Presa, en la Comunidad de Madrid.
¿Y por qué se llama Valdeiglesias, cuando está situado en Pelayos de la Presa?
Durante 20 años yo tuve una finca rústica, con gran casa de piedra incluso con campanario y el terreno dedicado a viñedo e higueras, en la Localidad de San Martín de Valdeiglesias, un precioso pueblo con Castillo, gran Iglesia, Plaza de Toros y una gran bodega, a la que llevábamos en otoño las uvas, para su elaboración y la conversión de un vino con mucha graduación. Sus apreciadas uvas, compuestas de albillo, garnacha, chelva y tinta, siendo la de albillo la que daba una graduación de hasta 19,5º en la uva, cuando el químico recogía la uva de cada capacho y buscaba la media. El pago se hacía, con posterioridad, siendo más cara y mejor paga la que más grados tuviera.
Pues bien la denominación del pueblo, fue debida a que en la antigüedad dicho municipio y alrededores, disponía de 7 Iglesias, teniendo en cuenta que era un valle, se le llamó San Martín, el Valle de la 7 Iglesias y luego, derivó en “Valdeiglesias”
Historia del Monasterio:
Se localiza al norte del arroyo de la Presa, cerca de la localidad. Su construcción, efectuada por la orden cisterciense, data del siglo XII, aunque sufrió mejoras a partir del siglo XV. En 1836 la desamortización de Mendizábal y la marcha de los frailes supusieron el comienzo del proceso de ruina en el que se encuentra el complejo.
En 1854 la sillería del coro, de estilo plateresco del siglo XVI, fue trasladado a la catedral de Murcia por donación de la reina Isabel II de España, después de que la anterior sillería fuese destruida en un incendio.
El arquitecto Mariano García Benito adquirió las ruinas en 1974 e invirtió esfuerzos y dinero propio, en su rehabilitación; posteriormente fue donado al Ayuntamiento de Pelayos de la Presa en 2003.
Fue declarado por Real Decreto bien de interés cultural el 23 de noviembre de 1983, publicándose la resolución en el BOE el 14 de febrero de 1984.
Santa María la Real de Valdeiglesias, el monasterio más antiguo de Madrid
Los orígenes del monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias se remontan a época visigoda. Pero es durante el reinado de Alfonso VII, en 1150, que se funda este monasterio, primero bajo la orden benedictina y más tarde cisterciense. La distribución canónica de las partes del monasterio siguen la regla de esta última. Para algunos estudiosos, ésta es la obra más importante románica que se construye en Madrid en torno al 1.200.
Monasterio cisterciense de Santa María de Valdeiglesias en Pelayos de la Presa, Madrid
El fantasma del Monasterio de Pelayos de la Presa.
Don Mariano García fue un arquitecto madrileño que compró el Monasterio tras leer un anuncio en el periódico ABC en 1973. A partir de ese momento, dedicó su vida a proteger el monasterio, tanto en solitario como con ayudas de conocidos, pero sin apoyo institucional. En un video comentaba: “Venían camiones a llevarse las piedras y yo evité la destrucción total del monumento”.
¿Cuántas casas de la zona, tienen en su estructura alguna piedra de sillería del Monasterio? Muchas. Sin duda, demasiadas.
En los últimos años, la Comunidad de Madrid ha invertido en rehabilitar y consolidar diversas partes del monumento, aunque todavía falta un plan claro de difusión regional y nacional y un proyecto para que tenga un uso más continuado y controlado, como por ejemplo convertirlo en un museo del Cister. La Fundación del Monasterio y muchos particulares trabajan para poner en valor este lugar, aún desconocido para muchos madrileños.
Muchas de sus obras de arte recogidas por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1836, se encuentran dispersas en diversos puntos del país. La sillería del coro y el facistol en la catedral de Murcia, muchas pinturas de Correa de Vivar, pintor renacentista están en el Museo del Prado, pero sin exponer. Otros lienzos se encuentran en el Museo de Santa Cruz de Toledo y hay algunas otras piezas en Pontevedra, Barcelona y Málaga. Recientemente se encontraron dos relieves mencionados por Antonio Ponz en sus libros de Viajes por España, Jesucristo con la cruz a cuestas y La Piedad en el Museo del Prado, pero muchos otros cuadros, estatuas y otros dos relieves mencionados en los inventarios que llegaron al convento de la Trinidad continúan en paradero desaparecido. Otras muchas pinturas continúan en el Museo del Prado, pero se perdió su trazabilidad y se tiene que seguir investigando para catalogarlas, incluyendo un lienzo posiblemente de Sofonisba Anguissola.
Monasterio Pelayos de la Presa. Madrid
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El monumento vive de nuevo tras 80 años de expolio continuado desde la desamortización, que lo llevaron casi a su desaparición. El cine en este caso es un elemento más a añadir a la dilatada historia del monasterio con sus pleitos, incendios, derrumbes, época de esplendor, declive y narración por parte de un monje en el conocido como Tumbo de Valdeiglesias de sucesos históricos como la muerte del Condestable Don Álvaro de Luna.
Pleitos entre los abades y la villa de San Martín de Valdeiglesias
El primer choque se produce en 1205, cincuenta y cinco años después de la Dotación del monasterio por parte de Alfonso VII, llamado el emperador por unir en su figura los reinos de Castilla, León y Galicia. El Tumbo, el libro que relata la historia del monasterio desde su creación hasta la Desamortización (1835) , ya señala que siendo abad del convento Bernardo tuvieron diferencias con los pobladores del valle de San Martín y de Pelayos “porque querían alzarse con toda la tierra de la Dotación que había dado a este monasterio el emperador”. El rey Alfonso VIII interviene y encarga al arzobispo de Toledo que intervenga y marque los términos. “Oyó las partes”, menciona el monje escribano del Tumbo, “y visitando la tierra” [el arzobispo de Toledo], dio sentencia “por la cual señaló vasallos a todos los moradores y vecinos de San Martín y de Pelayos, y los derechos que debían pagar al abad”. El monasterio había ganado. Pero, solo, de momento…
Los monjes fueron los repobladores del valle. A partir de su instalación en él, vinieron muchos pobladores, pero también se convirtieron en los señores de la comarca, y los pioneros de las villas pasaron de campesinos a vasallos abaciales. Por tanto, el conflicto estaba servido y durará siglos. Es tiempo en el que el monasterio extiende su poder con la incorporación de la granja de Alarza (de donde coge el trigo para los monjes, allá en el señorío de Plasencia), y las dehesas de las Cabreras y Navas [actual Navas del Rey]; así como el derecho de paso de ganados por la Cañada Real.
La venta de San Martín a Álvaro de Luna, comendador de Castilla, en 1434, se produce precisamente, para intentar solventar los continuos pleitos entre los pobladores del valle y los monjes, señores del dominio abacial que incluye toda la comarca.
El monje relata esas supuestas razones para vender gran parte de la jurisdicción de Valdeiglesias a Alvaro de Luna, entonces verdadero hombre fuerte del rey Juan II. Y obviamente el monje toma partido a favor del monasterio: “los desafueros y maldades de los de dicha villa [San Martín] hacían y usaban con el abad y convento de este monasterio perdiendo la vergüenza y temor de Dios: no guardando el respeto que debían al abad como señor que era. Y fue tanto que viendo el dicho abad no se podía averiguar [arreglar] con ellos trató con el dicho condestable de venderle el dicho señorío de la dicha villa por salir de tan mala gente y tener paz”. “De tal venta no resultó la paz que se pretendía sino mayores dificultades y pleitos que al día de hoy [mediados del siglo XVII] no se han acabado”, afirma el monje que escribió el Tumbo.
Las visitas se han reanudado tras la pandemia y se puede visitar todo el verano, los sábados de 10 a 14 horas.
En tan impresionante Monasterio, que se han rodado decenas de películas internacionales
Lista de películas:
- The Blancheville Monster, 1963.
- Los que tocan el piano, 1968.
- La marca del hombre lobo, 1968.
- El aventurero de la rosa roja, 1968.
- ¿Quién grita venganza?, 1968.
- Junio 44. Desembarcamos en Normandía, 1968.
- La hora del coraje, 1968.
- Los desesperados, 1969.
- 100 rifles, 1969.
- Cañones para Córdoba, 1970.
- La noche de Walpurgis, 1970.
- Garringo, 1970.
- ¡Vamos a matar, compañeros! 1970.
- Drácula vs Frankenstein, 1971.
- La noche del terror ciego, 1971.
- El ataque de los muertos sin ojos, 1973.
- La noche de las gaviotas, 1974.
- El mariscal del diablo, 1974.
- Necrophagus, 1973.
- Hora Cero: Operación Rommel, 1969.
- El jorobado de la morgue, 1973.
- La llamada del vampiro, 1972.
- Las garras de Lorelei, 1973.
Si bien es cierto que en algunas escenas se puede ver que se produjeron daños al Monasterio en algunos rodajes, el resultado de todas las grabaciones fue darle una historia al mismo desde los años 60 hasta 1973, momento en que el convento es comprado por Don Mariano García Benito. De otra manera, el monasterio hubiera acabado desmantelado completamente o como una urbanización más; y sin embargo, hoy podemos comprobar la evolución de su arquitectura durante sus siglos de historia: románico, mozárabe, renacentista, barroco y gótico. El monasterio, Bien de Interés Cultural, es un compendio de historia, el único cisterciense de la Comunidad de Madrid y también el más antiguo.
El Monasterio de Pelayos de la Presa en la película 100 Rifles
Raffaella Carrá en el Monasterio de Pelayos de la Presa II
Santa María la Real de Valdeiglesias, una joya cisterciense en Pelayos de la Presa https://www.telemadrid.es/programas/telenoticias-1/Santa-Maria-Valdeiglesias-Pelayos-Presa-2-2061713862–20181026033247.html
Santa María la Real de Valdeiglesias, el plan de rescate del monasterio más antiguo de Madrid
Consciente del valor histórico y artístico de este monumento, la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid restauró en 2021 la portada del monasterio, y este año ha abierto a concurso público un contrato para que se lleven a cabo las pertinentes obras de restauración con una duración de nueve meses, principalmente en la cilla (una especie de granero o bodega en el que guardaban las provisiones del convento) y la capilla mozárabe. Actualmente, está pendiente de adjudicación y el presupuesto está cifrado en casi 360.000 euros.
Después de seis siglos de historia, este templo religioso inició su declive, sobre todo debido a la reducción de la comunidad de monjes y a un desafortunado incendio que, en 1743, afectó a gran parte del edificio que ya no tiene cubierta ni conserva los forjados que lo sostenían.
El Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias en Pelayos de la Presa, Madrid.Comunidad de Madrid
La capilla presenta daños estructurales que se aprecian en las grietas y deformación de la cúpula, y los muros se encuentran muy deteriorados, lo que provoca una pérdida de la solidez y cohesión. Para proteger las filtraciones y humedades de capilaridad y condensación, la actuación impulsada desde la Consejería que dirige Marta Rivera de la Cruz contará con mejoras de impermeabilización e implantación de nueva cubierta, así como una red de drenaje, forjado y colectores de saneamiento. Y para concluir, se realizará una limpieza general. Así mismo, mientras se ejecutan estas labores, debe quedar constancia descriptiva y fotográfica de todas las obras efectuadas y de los hallazgos, en caso de haberlos.
Arquitectura
Estéticamente, el monasterio tiene mezcla de los estilos románico mudéjar, cisterciense, gótico, renacentista y barroco. La iglesia del monasterio, ubicada en la parte más alta del edificio, es lo único que queda hoy en día del estilo románico, además de algunos restos de muros. Más adelante, bajo un estilo de gótico tardío, se construyeron bóvedas estrelladas con arcos cruceros, y se remodelaron partes como la sacristía y el claustro.
La apariencia exterior del Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias es claramente renacentista, ya que sufrió una intensa remodelación que cambió por completo la fisionomía de las fachadas, ocultando su apariencia medieval. Por último, se puede ver el estilo barroco en una fachada de la iglesia.
El Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias en Pelayos de la Presa, Madrid.Comunidad de Madrid
Esperemos, que la restauración se la tomen en serio y sea integral
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