El Boletín HERMANDAD entrevista a Juan José Negreira Parets sobre su libro "Casi no tuve tiempo"

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Tenemos el honor de poder entrevistar para el Boletín HERMANDAD a Juan José Negreira Parets (Palma de Mallorca, 1957), estudioso e investigador especializado en la historia militar contemporánea en Baleares. Ha publicado, entre otros, Voluntarios baleares en la División Azul y Legión Azul (1991); Menorca 1936: Violencia, represión y muerte (2013 y 2022); Los Divisionarios, soldados baleares en la División Azul (2011); Cabrera 1936, el paraíso roto (2007); así como sendos estudios sobre la participación balear en las campañas de Ultramar (Cuba y Filipinas) como en la guerra civil española. Actualmente dirige en Lleonard Muntaner, Editor, la colección Fuentes documentales de la Guerra Civil en Baleares, publicando Mallorca 1936. La sublevación militar y el desembarco republicano (2006) y Ordeno y Mando. Los Bandos y edictos durante la Guerra Civil en Baleares (2006) y Prietas las Filas (2022)
Ahora hablaremos sobre su última obra “Casi no tuve tiempo” el comandante Alemany en la División Azul, junto con otro escritor: Francisco Torres.
Este es un libro singular. No es una biografía, tampoco son unas memorias y tiene aires de novela, pero no es una obra de ficción. Es un relato humano edificado a partir de los rastros de una relación a miles de kilómetros. Francisco Torres y Juan José Negreira han levantado una narración que nos va enlazando la correspondencia real entre José y Mercedes, los protagonistas de esta historia.
Él en Rusia, combatiendo con la División Azul; ella, en Mallorca, esperando, aguardando, soñando con el retorno, ambos ocultándose sus recíprocos temores y pensando en el futuro. Tras ellos, como las viejas transparencias cinematográficas, los autores nos acercan al escenario, al frente y a la guerra.
Los escritos militares del comandante Alemany, caído en el frente, junto con todas las cartas remitidas a su esposa entre 1942 y 1943, son el fundamento de una obra singular, que es la historia de un soldado concreto pero que es la vida de tantos y tantos combatientes. Estamos ante un texto esencial en la bibliografía y en la historiografía sobre la División Azul que nos acerca a unos hombres y a una epopeya.
SND Editores, Colección Historia, 2021.
Juan José, ¿Qué supone para ti haber escrito el libro con el historiador Francisco Torres?
Para un modesto historiador de provincias como yo, supone todo un privilegio poder firmar un trabajo junto a una autoridad en el tema como es Francisco Torres, del que sigo su etapa como historiador desde 1991, que publicó por fascículos aquella estupenda obra sobre la División Azul al conmemorar- se su 50 aniversario. Pero también porque Francisco Torres ha sido el bisturí que ha sabido darle la vuelta a mi texto original, y reconvertirlo en la gran obra que el lector podrá disfrutar.
¿Por qué un libro sobre el comandante José Alemany Vich en la División Azul?
En 1991, gracias a la generosa colaboración de la Hermandad balear, escribí mi primer trabajo sobre los baleares en la División Azul, y desde entonces he adquirido el compromiso con su memoria. Ha sido primordial en mi acontecer como historiador el recuperar desde diversas facetas su participación en dicha gran Unidad. Así pues, inicié esta labor con el libro Voluntarios baleares en la División Azul y Legión Azul (1991) donde recogía el resultado de más de 50 entrevistas. A continuación vino un traba- jo meramente de trascripción documental titulado Los Divisionarios, soldados baleares en la División Azul (2011) donde pretendí ofrecer al futuro investigador sobre el tema provincial herramientas y datos que le fueran útiles. Me interesaba desde hacía tiempo poder ofrecer una visión mucho más cercana y humana de estos voluntarios, ya que siempre ha sido el aspecto humano de dicha contienda (lo que yo llamo el alma divisionaria) mi prioridad, y con este tercer libro sobre el comandante Alemany creo haberlo conseguido. Como colofón a esta enorme tarea, espero publicar este otoño en la misma edito- rial SND, un grueso volumen sobre dicha participación balear, que espero sea el colofón definitivo que la de por concluida.
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¿Cómo se puede construir una historia a partir de un intercambio de cartas? ¿Qué comentarios has recibido de la familia? Su hijo repatrió sus restos en el año 2020.
Ha sido fundamental que este epistolario fuera lo más extenso y completo posible. Si bien es verdad que no se han podido localizar las cartas que le enviaba su esposa a Rusia, muy posiblemente porque ardieran en uno de los varios bombardeos que sufrió este comandante, sí se han podido localizar prácticamente todas las enviadas por su esposo a Mallorca, siendo este epistolario muy amplio y bien conservado. Una vez ordenadas cronológicamente y transcritas, se han ido intercalando o añadiendo a pie de página cuanta contextualización nos ha parecido necesaria, a fin de que el lector pudiera ubicar temporal, geográfica y ambientalmente cada párrafo de las mismas. Además no olvidemos que esta es una obra coral, donde también han participado otras plumas como la de su propio hijo Juan, su nieta Carmen y un oficial de Estado Mayor.
La familia ha colaborado con entusiasmo desde el minuto cero de este proyecto, acompañándonos y animándonos en su desarrollo y posterior difusión. Efectivamente, en septiembre de 2020 fueron repatriados sus restos y actualmente reposan junto a los de su esposa en un cementerio de la isla.
¿La figura del comandante José Alemany como oficial de Estado Mayor aporta datos sobre el trabajo del E.M.?
Obviamente al tratarse de una correspondencia privada, es decir no oficial, esta no podía ni debía contener información alguna sobre su trabajo, quitado de alguna anécdota divertida sin ubicar. Pero gracias a los informes, evidentemente esto sí oficiales, que dicho comandante elaboraba, y que han sido incluidos en la obra, podemos tener una aproximación a la labor desarrollada por el Estado Mayor divisionario, además de las aportaciones que hemos incluido los autores, queriendo resaltar el estupendo trabajo introductorio que sobre dicho Estado Mayor nos han aportado. e primera mano para Esteban Infantes, y que durante la misma aprovechó para reunir y reorganizar elementos sueltos para la defensa, hechos que le valdrían la Cruz de Hierro de segunda clase y dos propuestas de avance en la escala.
¿Alguna anécdota cotidiana?
La verdad es que a través de sus cartas podemos encontrar infinidad de ellas, sobre todo, es lo más importante, desde la perspectiva humana, personal. La inquietud por su familia, no solo por su bienestar y evolución, no olvidemos que tenía cuatro hijos en edad escolar, sino también por complacerles buscando obsequios que llevarles y las continuas cartas que les mandaba, cartas tranquilizadoras que intencionadamente no reflejaban en absoluto la realidad del acontecer cotidiano de un frente en primera línea.
Juan José has trabajado con mucha dedicación e ilusión sobre la historia de la División Azul, sobre los voluntarios baleares, ¿qué aspecto significarías sobre ellos?
Tuve el privilegio y el gran honor de conocerlos durante años a través de su Hermandad, llegando incluso a una sincera y entrañable amistad con algunos de ellos. Y he de remarcar sobre todo un aspecto que encuentro fundamental y determinante en su etapa posterior a la repatriación, y que siempre formaría parte de su vida, eso que podemos resumir en una sola palabra: camaradería.
En mi próximo libro dedico un extenso capítulo a esta etapa, que abarca aproximadamente desde 1944 hasta 1977, en la que demuestro con datos y documentos dicha camaradería.
Publicaste una obra excelente “Menorca1936: Violencia, represión y muerte”, la cual recomendamos encarecidamente a quién quiera conocer la verdad. ¿Qué resultado tuvo el terror (1936/39) a que fueron sometidos los menorquines en el reclutamiento de voluntarios en 1941?
En algunos de ellos determinante, pues sufrieron en carne propia dicha represión, como se verá en su biografía personal recogida en el apéndi- ce correspondiente. Como también en el «clima» de violencia, represión y muerte que padecieron, y cuyas víctimas fueron familiares, amigos o camaradas de armas.
¿Es correcta la retirada de la placa en honor del laureado Cabo Ponte Anido de un acuartelamiento en Ceuta? Legal lo será, sin duda, pero de un héroe que se inmola por defender a sus compañeros heridos y recibe la laureada de San Fernando ¿no merece defensa de alguien? ¿hay casos similares en las islas baleares?
Evidentemente esta retirada, como tantas y tantas otras, no obedecen a un criterio historiográfico, sino simplemente a actuales directrices ideoló- gicas muy concretas. A estas alturas ya nos conocemos todos, y no nos engañan aquellos que se rasgan las vestiduras ante la figura de Ponte Anido bramando su olvido, y por el otro lado blanquean e incluso justifican a los criminales de la banda asesina ETA, acomodando paulatinamen- te su situación carcelera, homenajes en sus localidades y, lo que es peor, reescribiendo su historia sobre todo camuflándola cuando no directa- mente ocultándola. En Mallorca la primera calle que se eliminó en pleno gobierno de la UCD fue precisamente la de División Azul.
¿Crees que es esencial seguir investigando en la historia de la División Azul y la Legión Azul?
No es que yo lo crea, a las estanterías de las librerías me remito. Apenas llevamos seis meses y ya han salido a la venta siete títulos nuevos… y suma y sigue. Quienes pretenden ocultar, tergiversar o difamar el enorme sacrificio que hizo aquella juventud española en tierras de Rusia tienen la batalla (y la guerra) perdidas irremediablemente.
Muchas gracias Juan José por tu amabilidad y nos emplazamos para mantener otra charla con motivo de la presentación de tu próxima obra “Prietas las filas. División Azul 1941-1975”.