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FBI (Federal Bureau of Investigation), el liberticida maderamen yanqui, pues, consuetudinariamente racista y sexista, fue fundado el 26 de julio de 1908, pasados ya 114 años. Lo dicho, un servicio de Inteligencia (como la criminal CIA) disfrazado de policía. Cual nuestra Malamérita.   «Fidelidad, Bravura e Integridad», juas. Corruptísimos y liberticidas maderos, valga la redundancia.

Hoover, el hombre más poderoso de Estados Unidos

El personaje axial, el Gran Masón John Edgar Hoover, el Napoleón niño: durante cinco decenios, y hasta el momento de su muerte,  fue el director de un FBI que, de manera sistémica y sistemática comenzó a actuar con total y absoluta impunidad. Y sus asilvestrados “agentes especiales”, G-Man, perfectos mamporreros.

Abusos de poder en nombre de la libertad y la justicia, escuchas ilegales (Usa infestada de micrófonos por doquier), colocación de pruebas falsas, robos y allanamientos de moradas, lectura de correspondencia, detenciones masivas no justificadas (a mi admirada y anarquista Emma Goldman), operaciones encubiertas de todo pelaje, espionaje y contraespionaje (“la selva de los espejos”). Y sus suculentas operaciones de falsa bandera, cómo no: Waco, Ruby Ridge o Bundy Ranch, sin ir más lejos. Y qué decir del pufo del “asalto” al Capitolio.

Hoover, diga Dios

Hoover, miembro de la masonería escocesa, grado 33, omnipotente poder. Cuando al presidente Kennedy le preguntaron por qué no se deshacía de Hoover, respondió lacónicamente: “No puedes despedir a Dios”. Vigiló obsesivamente al citado JFK, Marilyn Monroe y a Luther King, además de a cientos de actores de Hollywood. Pero se resistió, vaya, a investigar a la Mafia. Todo era lícito si la finalidad era “luchar contra los enemigos del estado”. La Cosa Nostra, tanto de Nueva York como de Chicago, parece que no devenía tal “enemigo”.

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Pluralísimas y totalitarias técnicas de vigilancia, persecución a homosexuales (¿Clyde Tolson, la pareja gay de Hoover?), desorejada corrupción por donde mires, investigación o detención preventiva de ciudadanos… En definitiva, infinidad de acciones ilegales con sus correspondientes y falsarios pretextos: seguridad nacional, libertad, justicia y democracia. Blablabla.

Desde Hoover al registro de la mansión de Trump

Desde Hoover (y antes), nada ha cambiado. Lo último, colocar, según informa Real Raw News, pruebas falsas durante el registro de la mansión de Donald Trump.

Recientemente les recomendaba la postrera obra maestra de Clint Eastwood (bastante mejor que J. Edgar), Richard Jewell (o por qué el estadounidense medio odia con fiereza a semejante chusma policial/militar al servicio del criminal Estado Profundo). Ahora les dejo el magnífico La historia oculta del FBI. Y nunca olvidaremos cómo lavaron su sucia jeta con El silencio de los corderos. En fin.

 

https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4162338 

https://realrawnews.com/2022/08/fbi-plants-docs-at-mar-a-lago/ 

https://elcorreodeespana.com/politica/677477781/Trump-perseguido-por-el-Sistemao-astuta-tactica-del-establishment-para-que-regrese-a-la-presidencia-en-2025-Por-Luys-Coleto.html

https://elcorreodeespana.com/historia/374905616/Viva-la-Guardia-Civil-La-cenagosa-y-turbia-historia-del-benemerito-Cuerpo-Por-Luys-Coleto-.html 

https://www.youtube.com/watch?v=h72qViPl998

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