22/11/2024 00:39
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Comunicado de falangistas ciezanos

En esta semana que dejamos el Gobierno izquierdista que preside el socialista Sánchez, ha dado una vez más muestra de su inquina permanente contra la Iglesia Católica al llevar al Parlamento, la aprobación de una comisión dedicada a investigar los casos de abusos sexuales dados en el seno de esta institución durante un largo tiempo. En esto, como cualquier ciudadano y como católicos, los falangistas- la mayoría-, no tenemos nada que objetar, pues creemos que delitos de esta naturaleza no pueden ser tolerados en modo alguno ni en parte alguna, y menos dentro de la Iglesia Católica. Es tan inmoral que no hay excusa posible y merece su denuncia y el castigo más duro y determinante. Que no queden dudas,

       Pero esta exigencia que se pide para nuestros religiosos, tendría que ser extendida a las demás instituciones estatales y privadas, donde el tema de los abusos sexuales, vienen tapándose con morbosa frecuencia. Si según un estudio independiente, la lacra que es la pedofilia, supone para la Iglesia solo un 002 %,- por  supuesto siempre deleznable-, y el resto a los demás grupos sociales, no se entiende que el Gobierno socialcomunista y sus socios:; Podemos, IU, Compromis, I, Reoublicana etc., hayan vetado que fuera una investigación abierta a esas otras instituciones del entorno familiar (casi un cuarenta y cinco por ciento de casos) y del resto, que  se reparte en áreas oficiales como Los Gobiernos regionales de Valencia (el socialista Puig) y Baleares (la socialista Armengol), que prohíben cualquier investigación sobre los delitos de este tipo en sus residencias de menores, Todo un ejemplo de sectarismo y, por lo  demás indisimulado, odio a la Iglesia, algo que tampoco debe de sorprendernos sabida la historia de estos izquierdistas  Cuando responsables directos de la integridad física y moral de menores puestos a su  cuidado, como la señora Oltra en Valencia, o Armengol en Mallorca, están sujetas a investigación por escándalos en sus respectivas autonomías, y niegan cualquier intento de conocer los perversos hechos contra niños y niñas bajo su tutela oficial,  entendemos por qué un parlamento dominado por la ultraizquierda, con permiso y aplauso socialista, se agolpa contra la obra católica que ha sido la primera, por otra parte, en admitir su mea culpa e iniciar su propia investigación, olvidando falazmente a los suyos.

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    Solo la pertinaz inquina de una izquierda radical y ultramontana, puede perseguir a La iglesia con comisiones ad hoc, y mirar para otro lado si los delincuentes son propios. ¡Una vergüenza ¡Pero así son ellos, y luego se llaman demócratas!   

Autor

REDACCIÓN