Getting your Trinity Audio player ready...
|
Muchos se escandalizaron cuando, hace cuatro décadas, llamé a FRAGA “el mayor traidor que ha tenido el Régimen del 18 de Julio y, personalmente, Franco”. Claro que el mérito del descubrimiento no es mío sino de Blas Piñar que siempre me tuvo bien informado. No voy a repetir los motivos, explicados tantas veces.
Luego. Sus “sucesores en el gobierno del partido”, bautizado por Aznar como “Partido Popular”, se limitaron a seguir sus pasos en las puñaladas a la integridad de la Patria. Quede claro que no incluyo en mi opinión al pueblo ingenuo que le vota mayoritariamente. Al contrario, los votantes del “PP”, sin la menor duda, forman parte de los españoles mejores, más leales a España y amantes de su Patria. Muchos de mi familia lo han votado desde siempre y lo siguen votando ignorando mi postura. Su bondad e ingenuidad innatas, los ha llevado a creer que los dirigentes del partido son “políticos muy buenos”, ¡tanto como el hombre al que “le cabía el Estado en la mollera”!. ¡Realmente eso es así!, por es desconocer la verdadera “personalidad” de Fraga y los objetivos buscados por él. Mucho antes de morir Franco, los amigos de Fraga, ya habían brindado en una mariscada, por el “Primer Presidente de la Tercera República Española”.
Lamentablemente, desde Aznar hasta Casado, todos sus líderes han demostrado que la traición a España la llevan en las venas. Sin duda alguna, si hoy nuestra Patria está donde está se lo debemos, en un 90% a Fraga y sus sucesores.
Aznar ya cometió la inmensa felonía y error trascendental, de suprimir el “Servicio militar obligatorio” en el 2001, hace 19 años. Obedecía de ese modo, sin titubear, las consignas recibidas de la Sinagoga de Satanás. Continuó luego, regalando armas a los independentistas y quitando a Vidal Quadras de en medio para dejar el campo libre al ladrón de Jorge Pujol, y facilitarle la destrucción de la obra de siglos de nuestros mayores. Los separatistas lo han aprovechado al máximo en medio de carcajadas, riéndose del “poder de Madrid”. Sin Fraga, Aznar y Rajoy España hubiera sido otra cosa.
La primera orden que acató Fraga fue unir a todos los partidos políticos para liquidar a toda prisa a Blas Piñar y nuestra Fuerza Nueva. Y lo hizo con maestría inigualable.
La España buena y cristiana –guiada por pastores tan traidores como Fraga y sus acólitos–no vio “las jugadas maestras teledirigidas” desde la dirección de la Sinagoga y desde el mismísimo Vaticano, con papas nefastos como Montini o el antiguo nuncio en París que se negó a recibir al Embajador de España y se apipaba –en todos los sentidos– invitando a comunistas y masonazos a la Nunciatura, convertido luego en “el Papa Bueno”. Estas realidades, los periodistas beatos y “españolistas” las ignoran, ¡tanto tontos son!, o les faltaban agallas para trasmitirlas a los españoles…
Podría dedicar páginas y páginas al tema.
Viendo que CASADO arrobado, a punto de besar a Falconeti, en esa foto publicada ayer en el Correo de España, no puedo menos de escribir este artículo.
En un principio ver a un palentino tomar el mando del “PP” me hizo cierta ilusión pensando que por sus venas corría la verdadera sangre de la tierra, y que le daría un giro de 180 grados al partido que más ha engañado a la buena gente de Castilla y de toda España.
Yo — que no votó, no creo en las urnas democráticas reino de los pucherazos–, acudí instancias de mi mujer para darle mayoría absoluta a Rajoy y pudiera deshacer lo hecho por el cabrón de Zapatero. La conciencia me remorderá mientras viva por haber cedido y caído en esa trampa. Sólo espero el cumplimiento del dicho popular “el que hace la paga” y contemplar a Sorayita –¡esa Jezabel “pepera”! y al cobarde traidor gallego, recibiendo su merecido ya en esta vida. En la otra, recordando que Dios mismo nos dice: “¡A mí la Justicia!”, no puedo meterme. Pero “si en la Tierra” hay algún infierno, se lo han ganado con creces y verlos allí alegraría el alma de muchos millones de españoles, estafados miserablemente por el “tándem” más canalla, que ha producido la política, superior incluso, al binomio “Dr. Cumfraude-Coletas”.
Señor Casado, señor Egea: ayer, una vez más se les vio el rabo. ¿Tan malvados, desgraciados, e inútiles son que ignoran su deber y que a los rojos del Frente Popular hay que sacarlos de la Moncloa por la Ley o sin la Ley o, de lo contrario, el hambre, la hambruna, y la esclavitud la tenemos al alcance de la mano?
A mi VOX me cae bien, aunque nunca me afiliaré a ningún partido, ni siquiera lo hice con Fuerza Nueva, de la que cuando se convirtió en Partido Político, no quise tener carnet, pero VOX, mientras no cambie, me cae muy bien, pues tiene lo que tienen los hombres y lo han demostrado. Ustedes hacen bonitos discursos, –¡es V., Sr. Casado un gran orador!–, pero nada más.
Si no apoyan la moción de censura de Abascal, nos dará otra prueba más de lo dicho: Todos los dirigentes de ese gran partido Traidor desde Fraga a Rajoy se han limitado a cumplir, al pie de la letra, el papel encomendado por la Sinagoga de Satanás a todos y cada uno de los diversos partidos para la destrucción de España.
No sé si mi escrito abrirá los ojos a los “anticonspiranoicos” sobre la realidad más clara y conocida: “con los ojos cerrados y cobardemente vamos como borregos al Gobierno Mundial Único en manos del rey sionista”.
¡Y, el Pueblo sin enterarse!, porque ustedes que se lo impiden. Antes de dos años el camino empezará por el hambre, la hambruna y la esclavitud marxista, como en Cuba o Venezuela. Sé de qué hablo por haberlo vivido.
Autor
- GIL DE LA PISA ANTOLÍN. Se trasladó a Cuba con 17 años (set. 1945), en el primer viaje trasatlántico comercial tras la 2ª Guerra mundial. Allí vivió 14 años, bajo Grau, Prío, Batista y Fidel. Se doctoró en Filosofía y Letras, Universidad Villanueva, Primer Expediente. En 1959 regresó a España, para evitar la cárcel de Fidel. Durante 35 años fue: Ejecutivo, Director Gerente y empresario. Jubilado en 1992. Escritor. Conferenciante. Tres libros editados. Centenares de artículos publicados. Propagandista católico, Colaboró con el P. Piulachs en la O.E. P. Impulsor de los Ejercicios Espirituales ignacianos. Durante los primeros años de la Transición estuvo con Blas Piñar y F. N., desde la primera hora. Primer Secretario Nacional.