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Coincido totalmente con el artículo de Teo Uriarte
que pone el dedo en la llaga. Teo Uriarte militó en ETA hace más tiempo del que tienen muchas de nuestras generaciones últimas. Pero luego se arrepintió y corrigió el rumbo de su vida, enfrentándose al terror como el que más. Y hoy es una de las mentes más lúcidas del panorama vasco, junto al ex nacionalista, desgraciadamente finado hace unos meses, Joseba Arregui, cuyos fundamentos morales han creado escuela. No hay muchas muestras de alcance intelectual, y mucho menos moral, en esa contaminación de la falta de respeto al otro que ha predominado en la tierra de Sabino Arana, que no es la mía, pues la que yo amo era otra cosa hasta la llegada de estas turbas de Atila que arrasan cualquier planteamiento que tenga que ver con la realidad cultural, histórica y antropológica de la sociedad vasca antes de la llegada del nefasto fundador del nacionalismo que todo lo contamina.
Teo Uriarte, una de las referencias críticas con el nacionalismo etarra y ahora con el socialismo en el que él, como yo, militó pensando que era otra cosa que el actual sanchismo, se pregunta dónde está el escándalo. Pero no cuestiona que lo haya, sino pone el acento en el protagonista del mismo. Y viene a decir que Bildu no nos proporciona sorpresas. Es lo que todos sabíamos que era esa formación política. Se pregunta Teo si el escándalo es que Bildu ponga a gente de ETA u otra cosa peor. Y la cosa es… qué hace Sánchez con estas compañías. Ya saben aquello de que dime con quien vas y te diré quien eres. Pues eso. Tiene razón Teo Uriarte, pero lo importante en este caso, aparte de tenerla, es lo bien que lo expone en su artículo. Lo recomiendo.
Sí claro, La culpa no es del ladrón, o del asesino, o del okupa, o del liquidador de las libertades y de los derechos. Ese tipo de personajes perversos siempre existirán en nuestras sociedades, sobre todo si éstas han sido vaciadas de los fundamentos morales y antropológicos que dieron forma a las mismas. A esas personas hay que aplicarles la ley y ponerles a buen recaudo. La culpa es de quien deja que pululen a sus anchas y acosen a la sociedad que calladamente les soporta, de lo que también habría que comentar pero no es el objeto de este artículo. La culpa es de quien no solamente hace mutis por el foro, o se llama Andana, sino que se aprovecha de esos mangantes y asesinos para seguir ocupando el machito aprovechándose de un poder cuyo ejercicio se convierte en ilegítimo por inmoral.
Es decir, para ser tan claro como lo es Teo Uriarte, yo digo que la culpa es de ese Partido Socialista convertido en una degeneración que aún no alcanza a la que hubo en la Segunda República con Largo Caballero llamando a la guerra, cosa que logró. La culpa es de un señor que antes de ser socialista debería ser persona íntegra y después ser socialista, porque indecentes son la mayoría de las cosas que hace incluido un rastro de mentiras encadenadas que sobrepasan con creces a cualquier atisbo de verdad. Y ahora me dirán que qué es la verdad… Pues bien, respondo: verdad es lo contrario de la mentira, otra cuestión es la certeza de la verdad.
Yo, personalmente, acuso a Sánchez de rodearse de los enemigos de España, pero también, y es lo más denigrante, de los que no renuncian definitivamente a la violencia como método para el logro de objetivos políticos. Y no es una acusación poco fundamentada. La prueba es lo que está ocurriendo. Vamos a los hechos. Primero Bildu coloca a 44 personas condenadas por asociación terrorista o por hechos criminales. Luego, para conciliarse con Sánchez que tantos beneficios aporta al mundo proetarra y no perjudicar a tan buen padrino, siete de ellos manifiestan que no van a tomar posesión de sus cargos una vez elegidos, por tener delitos de sangre. Y yo me pregunto lo siguiente… ¿cómo sabemos con certeza que cumplirán su promesa? Si tienen esa voluntad de no tomar posesión lo lógico es que se retiren de las listas, ¿n0? ¿Se puede alguien fiar de gente así? ¿Y qué hace Sánchez que no ha puesto en funcionamiento a la fiscalía, puesto que de él depende, siguiendo sus propias palabras, para que se actúe sobre quien ha colocado a gente de esa calaña en esas listas electorales? Y claro, me adelanto a la respuesta… “pues que no les voten,…es un derecho presentar a quien sea si reúne las condiciones legales” y otras mandangas. Ya… ¿qué responderían a esto si se presentara como candidato a unos señores que abogaran por el Holocausto judío? Solo por poner un ejemplo, aunque hay muchos.
Lo más claro de todo esto es que Sánchez es de los que va al bollo y otros al hoyo. Por ejemplo, entre muchos otros mi apreciado Fernando Buesa, mejor socialista que él al que le mataron por ser humanista además de socialista, términos que cada vez son más incompatibles si nos atenemos a los hechos. U otra persona de gran calidad humana y de trayectoria de izquierdas, José Luis López de Lacalle, sabiendo que me dejo a otros muchos. ETA tenía la manía de matar a los mejores. Y Sánchez va al lado de los que lo hacían. Yo solamente expreso la realidad de los hechos, porque éstos son inapelables. Luego vendrán otros poniendo justificaciones. Sí… Hechos son amores y no buenas razones.
Ahí lo dejo.
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