23/11/2024 00:56
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(Advertencia: es un texto cuya lectura conlleva una dedicación de unos 20 minutos, y que trata de ser una muy humilde, y condensada, «jornada de reflexión») 
 
Una vez concluida la Cuaresma, que ese si que es un periodo para reflexionar realmente importante, quiero exponer los aspectos, que considero, más relevantes en lo referente a las diferentes opciones políticas, sea en una jornada de reflexión, o en cualquier otra fecha. De la misma manera, la mayor parte de este análisis es igual de válido para las elecciones que se celebrarán, el 4 de mayo, en la Comunidad de Madrid, como para las que pudieran realizarse en cualquier otro rincón de España. 
 
Siempre se ha dicho que los españoles tenemos «memoria de pez» a la hora de votar, dando a entender nuestra limitada capacidad para recordar el bagaje realizado por los políticos en el pasado, más o menos, reciente. Es también habitual la expresión «votar tapándose la nariz» para referirse a que se deposita el voto en una opción política por considerarla la menos «mala». Para tratar de ofrecer una sucinta perspectiva histórica, y de conjunto, de la «oferta» política presento este artículo. No pretendo, con ello, solicitar el voto para ninguna formación, aunque en una ocasión no fuese tan «aseptico», hará cosa de medio año cuando, públicamente, solicité el voto para Trump en las últimas elecciones estadounidenses. Así pues, entiéndase que es un análisis personal sobre quienes son, la mayor parte, de los principales actores en este «baile de máscaras».
 
Me resultará extremadamente sencillo definir lo que coloquialmente se denominan como «izquierdas», porque no hay varias, sino sólo una: mala, criminal, ladrona, totalitaria, liberticida. Sus líderes son mendaces, e hipócritas, hasta el aburrimiento, de hecho están reñidos con la Verdad misma, y si alguna vez la dicen es porque esconden una sucia intencionalidad. Estas sanguijuelas antropomorfas «izquierdosas» son capaces de cualquier cosa con tal de alcanzar al poder, para llevar a cabo sus infinitas felonias y corrupciones. Si ha habido una doctrina política sanguinaria, y esquilmadora, esa ha sido el marxismo, en sus diversas ‘facies’: socialismo y comunismo principalmente. Los «aprendices de brujo» actuales demuestran unos niveles de psicopatías merecedoras de estar debidamente atendidos en un manicomio, pero, lejos de ello, están muy presentes en nuestras vidas: 
 
– Robando con pedigri, a través de la Agencia Tributaria, institución ante la cual los bandoleros del siglo XIX eran ejemplos de probidad.
 
– Imponiendo sus desquiciadas políticas sobre la vida, la inmigracion, el sexo (me niego a utilizar el manoseado término ‘genero’ por sus aberrantes connotaciones actuales), la educación, «memorias histerica y memocrática», el derecho a la propiedad privada, y tantas cosas más
 
– Realizando una repugnante labor de ingeniería social. Desde hace más de un año, y con la excusa de la ‘plandemia’ por el puñetero virus chino, se puede constatar en los «arrestos domiciliarios», toques de queda, abusiva y delirante obligatoriedad del bozal, etc., etc.
 
– Corrompiendo a la sociedad misma, gracias al «untamiento» y sumisa prostitución de los llamados medios de comunicación (en realidad son medios de adoctrinamiento).
 
– Imponiendo un Estado totalitario, y liberticida, a través de la siniestra represión ejercida por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y Policías locales y autonómicas. 
 
Porque todo en ellos es impostado, falso e hipócrita merecen mi más profundo desprecio. Podría escribir hasta el día del Juicio Final, pero quien no los haya calado, además de estar más ciego que un gato de escayola, dudo que estas líneas le «abran» la mente a la Verdad. 
 
Siempre he sido indulgente con quienes han votado, de buena fe, a este tipo de opciones políticas, porque he conocido a personas, realmente buenas, que lo hacían con convencimiento, incluso yo he sido uno de ellos. Pero, tras nueve lustros de delictiva y lacerante ‘memocracia’, en la que han tenido un papel principal, ya no puedo ser comprensivo con los papanatas que eligen esas opciones políticas izquierdosas. Quien, a estas alturas, no ha sido capaz de haber descubierto su auténtica naturaleza, y comportamiento, con el bagaje corrompido y criminal que llevan a las costillas estos sacamantecas progres, es que no se entera de nada, y es uno de tantos majaderos alienados que se creen, a pies juntillas, las mentiras que sus amos vomitan a través de sus apesebrados medios. Por supuesto están en otra categoría las garrapatas bipedas socialcomunistas que nos malgobiernan, y quienes siguen, sectariamente, sus dictados, todos ellos encarnan, a la perfección, el concepto de malnacidos, unos para perpetuarse, en sus poltronas, vicios, «enchufes», privilegios, «coimas», chalés y gabelas sin fin, y otros como tontos útiles lobotomizados. 
 
Esta patulea luciferina consigue distraer al vulgo con auténtica basura mediática, que provoca un embrutecimiento, y una enajenación, aún mayor del mismo, hasta convertirlos en seres sin alma, ni voluntad. 
 
Abordare, a continuación, esos partidos autodenominados de centro-liberal y centro-derecha, y que no son otra cosa que unos travestidos partidos socialdemócratas cuya única, y espuria, intención es confundir a sus muy cándidos votantes. Sí, me refiero a Ciudadanos y al Partido Popular, exponentes supremos del acomplejamiento y la doblez. El primero, venía a insuflar aire fresco a la política española y se han convertido en un ‘soufle’ todo aire, e impostura, para acabar siendo un mamporrero solicito de sociatas y peperos. 
 
Sobre el Partido Popular, opción a la que nunca he votado y, salvo que pierda el juicio, jamás votaré, cuenta con una larga lista de componendas, traiciones y corrupciones, que, por cuestiones de espacio, resulta aconsejable mostrar sólo media docena de «detalles» que ejemplifiquen su naturaleza:
 
– El PP nunca ha tenido ideología, ni principios. Su posicionamiento tradicional ha sido, y es, estar un poco más a la «derecha»  que la PSOE, si éstos proponían algo, los peperos simplemente decían «no tanto», o «un poquico menos, por favor». Ha ocurrido que, al radicalizarse el PSOE a posiciones más ultramontanas, el PP, por esa inercia, ha ido desplazándose proporcionalmente, y así nos encontramos con que el PP de ahora con lo que más parecido tiene es con el PSOE de los primeros años de Felipe González, y en algunos asuntos, como en el aborto, es aún más izquierdista que los sociatas de entonces. Por esa razón el PP ni ha dado, ni dará nunca, una batalla por los principios, o las ideas, porque nunca los ha tenido. Jamás han realizado un planteamiento autónomo sobre las cosas que deben realizarse para tratar de perfeccionar la sociedad, y el régimen político, simplemente han mirado al PSOE y han aplicado el concepto vaselinistico de la moderación. Para hacerse perdonar, y que les incluyeran en el grupo de «demócratas» legítimos, han llegado a «escupir» sobre el legado del 18 de julio, y no se les conoce hasta la fecha un concepto claro de sociedad a la que aspiran, simplemente se pierden en encuestas, en mirar a los lados para ver lo que hacen los demás y en ponerse en medio pensando que eso es el «centro». 
 
– No hay un Partido Popular, hay diecisiete, cada uno con sus características propias y muchas veces equidistantes: así tenemos a Feijoo en Galicia, con su criminal regionalismo lingüístico tan deudor del ‘puyolismo’, y su histérica represión tributaria ‘covidiota’, el pancatalinista en Baleares, el inexistente en Cataluña, y los buenos para nada, o al dictado de su amo «genovés», en el resto de España. El PP es culpable junto al PSOE del elefantiasico estado autonómico, y de las lacerantes prebendas tributarias, fiscales, educativas, de seguridad y justicia que han ido concediendo a los desleales secesiónistas vascos y catalanes. Y no en modo de colaboración contingente, sino en grado de coautoria, y además agravada, porque fueron sus gobiernos los que se «bajaron los pantalones» al conceder todos esos privilegios a esos malnacidos enemigos de España. Por esa responsabilidad son, y serán, unos malditos ‘ad eternum’. 
 
– Maroto: sí, ese tiparraco  que «intimaba» con una peluquera de Bildu y blanqueaba con ese «buen rollo» a esa partida de filoetarras. Si D.Gregorio Ordoñez levantara la cabeza le iba a estar dando hostias a este petrimetre pepero hasta que Lucifer lo acogiera en su feudo (si es que lo admitía, porque un tiparraco como Maroto no es plato de gusto ni en el averno). A propósito de D. Gregorio Ordoñez, el maricon de Marlaska (si la Ministra de Justicia del Reino de España, y actual Fiscal General del Estado, llamó así al interfecto sin que éste, que además se sentaba a su lado en el Consejo de ‘ministres’ y en la bancada azul del Congreso, se lo reprochara, no se porque hostias no puedo  hacerlo yo que he cotizado bastantes más años a la Seguridad Social que está individua sectaria hasta aburrir, y más mala que un tormento ‘luciferno’), que es otro que tal baila, ha acercado al País Vasco a la alimaña etarra (¡vaya estúpida redundancia! porque todos los etarras, y filoetarras, son alimañas) que lo asesinó, junto a otros, muchísimos más, asesinos etarras (ya saben «hay que volver a casa por Navidad»). Ya se, ya se que no es Navidad, pero es muy oportuno que, todas estas alimañas, sanguinarias y criminales, estén en esa putrida Comunidad antes del mes de abril del 2021, fecha en la que estos malnacidos del PSOE han acordado la transferencia de prisiones a los ‘recogenueces’ del PNV. Así, estos satrapas, falsos hasta la abominación, que tienen las manos tan manchadas de sangre (por complicidad endémica), como sus sicarios de Bildu, podrán darles los oportunos privilegios penitenciarios, y homenajes, a estos «valientes gudaris» de alcantarilla que han «convertido» el tiro en la nuca, y los siniestros coches bomba, en muestra de «arrojo y gallardía». La viuda de D. Gregorio, su Familia y los miles de familiares de las otras víctimas, asesinadas por estos criminales hijos de Satanás, hace lustros que ya ni tienen Navidad, ni la esperan, pero sí ni los «propios» les respetan, que se puede esperar de los enemigos. Hablando de beneficios penitenciarios han observado cuán lustrosos (cada vez que salen dan más kilos en la romana) y rejuvenecidos salen los condenados por el golpe de Estado en Cataluña, ¡y con que frecuencia! Es de conciencia hacer el recordatorio de que fue la PSOE de Felipe González quien transfirió las competencias penitenciarias a dicha Comunidad y ¡qué «buen uso»! están haciendo de dichos privilegios, los golpistas pancatalanistas, y supremacistas, en el malgobierno de la Generalidad de Cataluña. Resulta ofensivo para cualquier persona con un mínimo de integridad, y dignidad, observar como estos «valientes» golpistas «sufren» un régimen penitenciario «despiadado, severo e inmisericorde», que, por paradojas de la vida, resulta ser el anhelo del resto de la población reclusa de España. Retomando el hilo, resulta que Maroto, al ser una nulidad total (tal vez por ello siempre ha tenido un puesto relevante en el partido), obtuvo, no recuerdo en que elecciones, un resultado desastroso en el País Vasco (donde siempre se había presentado, intuyo que por ser de allí, aunque me da igual), así que se encontró como un ‘novio homosexual’ al que le da plantón, en el Juzgado, el otro ‘novio’. Rápidamente «operación rescate»: lo empadronaron, creo que en un pueblo de Segovia, y lo nombraron senador. Perfecto ‘modus operandi’ de estos corruptos buenos para nada. 
 
– La patrimonializacion del voto que, con frecuencia satánica, realizan estos mamarrachos del PP sobre los votantes de VOX resulta inconsistente, estúpida y nauseabunda. ¿Se corrigen? Que va, ellos a lo suyo, igual que aquel entrañable personaje de D. Paco Martínez Soria «don erre que erre», pero sin la gracia del actor maño. Personalmente conozco a muchos más votantes, afiliados y simpatizantes de VOX que nunca han votado al PP, que de los que si. Estos malnacidos dirigentes peperos seguramente lo saben, porque VOX recibe votos en las zonas de los cinturones industriales y más deprimidas donde estos, hijos de Satanas, no habían obtenido un voto en sus puñeteras vidas, pero antes se colgarán una piedra de molino al cuello y se tiraran al mar que renunciarán a esa espuria patrimonializacion. Ese estúpido concepto de «casa común de la derecha» lo pueden utilizar estos cretinos peperos como un supositorio de vaselina, que buena falta les hará para lubrificar esa zona, tras lustros de relaciones «sadomasoquistas e incestuosas» con el PSOE. 
 
– Es preciso, también, nombrar el sempiterno contubernio entre peperos y sociatas para repartirse canonjias, prebendas y dineros. El amor entre estos históricos «rivales» está más que garantizado porque el bipartidismo es «lo mejor» que le puede pasar a España. Ahora nos repartimos unos jueces (si no lo han hecho ya, ha sido por las elecciones en Cataluña, y ahora en Madrid ¡hay que cuidar la imagen!, ya saben), ahora televisión ‘espantosa’, ahora te crítico vehementemente pero me abstengo oportunamente en la votación, ahora acepto tu desquiciada agenda ideológica y globalista pero refunfuño un poco para disimular, ahora no saco tus trapos sucios para que tu me pongas «crema en la espalda», etc., etc., etc., etc., etc., etc. Son como esos matrimonios mal avenidos que aparentan reñir a menudo, pero que por las noches se van muy junticos a encamarse y «susurrarse» mutuamente. 
 
– A nivel del «ganado» humano, aunque hay mucho malo donde elegir en esta grey de «emasculados» (el malgobierno de esa siniestra, y traidora, sabandija de Rajoy ofrece, por si solo, un material antropomorfo ingente), me centraré en el ‘presidente’ Casado, ese faltón, ese inútil integral que es más malo que un dolor, más falso que Judas Iscariote, y que tiene los mismos escrúpulos, honradez y decencia que sus congéneres de izquierdas. Ese «homerico líder de la derecha» que, cuando fue a Cataluña, en las recientes elecciones de febrero, se licuo en una emisora de radio pancatalanista (por supuesto, como todas, sufragada con el dinero público de los españoles) para afirmar, sin sonrojo, que también «habla catalán en la intimidad», y que le parecieron mal las cargas policiales cuando el referéndum ilegal del 1 de octubre del 2017, entre un sinfín de sandeces y gansadas que ilustraban, a la perfección, su concepto de «moderación genupectoral». Pues resulta que este «paladín de las causas justas y del bien hacer», ese «titan» que asume, sin complejos, las bondades de la inmigración ilegal, la putrefacta ley del aborto del siniestro Rajoy, ese que considera que el sistema educativo en España no precisa del pin parental que evite el adoctrinamiento en las aulas, ese malagradecido (a pesar de que donde gobierna se lo debe, por entero, a la generosidad de VOX), ese que considera que las Autonomías es lo mejor que le ha pasado a España, esa gominola antropomorfa perfecta, y acomodaticia, «oposición» a Sánchez, ese que se abona al rancio y progue feminismo, ese que traidoramente aceptó la infame ley de ‘desmemoria’ histórica del criminal de Zapatero, pues, esa sabandija viscosa de tres al cuarto, dijo el 24 de marzo que sería una locura que VOX quisiera entrar en el gobierno de la Comunidad de Madrid (¡faltaría más!), asumiendo íntegramente, ¡y sin pestañear!, el histórico posicionamiento de Ciudadanos para quien VOX era un partido tan impuro que no podían ni sentarse en la misma mesa (no tuvieron tantos escrúpulos para lucrarse con los cargos públicos que obtuvieron gracias a su generosisimo apoyo, y así poder seguir chupando de la «teta»). Este hipócrita y mentiroso redomado, junto a sus secuaces, sicarios y mamporreros, se pueden introducir, sus posicionamientos «moderados», a modo de enema, por donde la espalda pierde su honorabilidad. 
 
A un mes vista desconozco el resultado que obtendrá la ‘Partida’ Popular en las elecciones a la Comunidad de Madrid, porque ahora vendrá un eslalon de muchísimo «ruido» y titulares que, por desgracia, influirá en la parte más «manejable» del electorado. Aunque es manifiesta, desde hace tiempo, la completa inutilidad del PP, he sido, también, indulgente con sus votantes de buena fe. Sin embargo, mi percepción actual, respecto de ellos, es idéntica de quienes votan a los partidos socialcomunistas: son unos papanatas. Siendo un partido que ha tenido personas con valía y calidad, el resultado final del «experimento» es putrefacto, porque, en definitiva, han acabado haciendo algo que los de izquierdas nunca han hecho: traicionar a sus propios votantes, y lo que decían que eran sus «principios». Como estos tiparracos peperos, que siempre se han mostrado encantados con la vomitiva, y putrida, partitocracia española, no se van a ir ni con agua caliente, solo me queda tratar de mostrar sus vergüenzas (al menos unas pocas, porque todas resultaría titanica empresa), y confiar en la divina providencia para que los incautos que les suelen votar vean la luz. 
 
 
Resulta paradójico que después del trompazo que se dieron en Cataluña, donde VOX cuadruplico sus escuálidos escaños, vayan sacando ahora pecho, y que sus amos (Casado y Teodoro) se arroguen el posible tirón de Diaz Ayuso, en Madrid, para salvar los muebles y «asaltar» la Moncloa, ¿no sé para qué? si no tienen ninguna ideica buena. Recordarán que el único análisis tras los pésimos resultados catalanes fue «que había que vender el edificio de Génova, 13», como si hubiese entrado una aluminosis galopante, y el edificio fuese a derrumbarse de un día para otro ¡qué profundidad de pensamiento! 
 
Escuchaba, a mitad de marzo, un programa de mi paisano, filopepero hasta las trancas, Federico Jiménez Losantos y un oyente realizó la siguiente manifestación «yo en unas generales votaré a Santiago Abascal, pero ahora votaré a la señora Diaz Ayuso porque se lo debo». Desorientado anda este señor porque si es de VOX, como manifiesta, no se cómo no se ha dado cuenta que votar a Diaz Ayuso es votar al aparato pepero de Génova 13, es votar a esos tipejos de Casado y Teodoro (ese Maquiavelillo liliputiense, romo y fatuo), quienes fagocitaran, seguro, el posible éxito de Diaz Ayuso en Madrid para vender esas mercancías averiadas de «la casa común de la derecha», y de ser la «única» alternativa al malnacido de Sánchez. 
 
La señora Diaz Ayuso ha demostrado algo de instinto, materia prima ignota en su partido, y una notable resistencia a los ataques de Sánchez y sus «mariachis» (ataques que, desde mi punto de vista, le han beneficiado al producir un efecto de encumbramiento de su figura, que personalmente considero excesivo). Pero los aciertos en su gestión se deben, principalmente, a haber fagocitando buena parte de las propuestas de VOX. Que haya tenido el coraje de convocar elecciones, ante la pusilanimidad de sus cobardes amos, no puede convertirse en deuda para ningún votante, porque hizo lo que se debía hacer (ante la celada que le había preparado Ciudadanos), por más que la realidad nos ha impuesto la rareza de este tipo se acciones. Además, el PP hará algo bueno en Madrid si va debidamente cogido del ronzal por parte de VOX (y me refiero a que forme parte, o lidere, el gobierno de la Comunidad), porque la historia reciente, y pasada, nos demuestra cuán acomplejado es el PP y cómo ha tragado, cual faquir, con toda la agenda ideológica socialcomunista entre otras muchas «lindezas». Como el PP y el PSOE son los dos actores que nos han convertido a los españoles en súbditos cuyo único «derecho» es pagar impuestos, que han llevado a España a la ruina, y a este liberticidio totalitario en el que estamos instalados (el PP por sumisión acomplejada endémica), es imprescindible «atarlos muy corto», porque de lo contrario saldrá su naturaleza cobarde. Que sean, sólo un poco, menos malos que los socialcomunistas, ni los convierten en virtuosos, ni en tipos de quienes fiarse. 
 
Algo que retrata, a la perfección, a los partidos de izquierda, a Ciudadanos y al PP es como acuden, puntual y sumisamente, al club Bildeberg y a todos esos «antros» de corrupción satánica globalista donde Soros, Gates y la restante patulea se pavonean y fijan «el orden del cosmos». Al igual que meretrices, los líderes patrios se revuelcan con la peor escoria del mundo, para luego aplicar sus criminales dictados con total saña y desvergüenza.
 
En definitiva, unos por ser unos carnuzos, y otros por cobardes amén de callarse, como «geishas», ante los corrompidos dictados de sus amos en Génova, considero que son opciones indignas de recibir el voto. 
 
P.D.: Y también tengo una crítica para VOX, porque percibo cierto «mal de altura» en algunos de sus líderes. Éste no es momento para flojos, en primer lugar, porque esa no ha sido la esencia que ha puesto a VOX donde está; en segundo lugar, porque lo que toca ahora es pisar el acelerador a fondo y darles, de una vez, una patada en el tafanario a los inútiles del PP que no hacen otra cosa que estorbar; y, en tercero, porque la situación está tan degradada (paro brutal, despilfarro del dinero público galopante, descomunal deuda pública, etc.) que no hay tiempo para tacticismos. En las elecciones que se celebrarán en Madrid, dentro de un mes, considero innecesario focalizar la crítica en Ayuso porque, además de ser el «hombre» más válido de su partido, muy posiblemente se «arreglen» después con doña Rocío Monasterio, a no ser que reciba ordenes de sus amos para formar la «gran coalición» con los sociatas, que de todo podría pasar (venderían ese simplista, mendaz y estúpido argumento de que ¡hay que hacer frente a la «terrible ultraderecha» y los «populismos»!). Me creería antes esa posibilidad que la de una colaboración honesta con VOX. 
 
Porque el Mal habita en la agusanada estructura del PP, esa covacha de colocación sin norte, ni criterio, que sólo tiene postureo (el cutre fichaje de ese peso muerto de Toni Canto es una muestra significativa de como Génova hace, y deshace, sin contar con la Comunidad de Madrid). VOX debe dar un puñetazo en la mesa y ser ambicioso de verdad, desmontado la burda hipocresía del PP,  quien está muy «crecido» sabiendo que VOX nunca apoyará opciones socialcomunistas. Hay que exponer todos los incumplimientos, miserias, y cesiones de los peperos para retratarlos cómo lo que son. Sí VOX no consigue un excelente resultado, y hablo de más de 30 diputados, ya puede ir cambiando de estrategia y empezar a dar unas buenas patadas en los morros a esta patulea de especuladores de alcantarilla del PP, que se han LUCRADO políticamente a lo bestia con su apoyo, sin darles, si quiera, un mínimo reconocimiento, agradecimiento o muestra de respeto. Y es en la plaza más difícil (por el «endiosamiento» mediático que se le está realizando a Diaz Ayuso) donde debe producirse este punto de inflexión en el que VOX ponga de manifiesto que es muchisimo más que la muleta del PP.
 
Tal vez algún día no vote a VOX (mi actual filiación no padece de la habitual «arteriosclerosis» de la mayoría de los votantes patrios), pero si puedo afirmar que de las dos veces que lo he hecho, hasta ahora, todavía no me he arrepentido. Y si hay una cosa de la que estoy seguro es que, salvo una enfermedad me produzca una degeneración mental brutal e irreversible, jamás votaré a un partido de izquierdas, a Ciudadanos (a estos chicos me tendría que dar prisa porque les quedan dos telediarios) o al PP.
 
Re-P.D.: este artículo es un medicamento. Tome una pequeña dosis, vía lectura, en cada jornada de reflexión, y, cada cierto tiempo, como profilaxis antes devaneos «moderados» e «izquierdosos». 

Autor

REDACCIÓN