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Mi obsesión por el tema de esta serie de artículos obedece sencillamente a la convicción de que el pueblo reaccionaría de otro modo si supiera la causa de la traición de los partidos políticos a ese «soberano» al que dice representar. Sin duda alguna, el egoísmo suicida de algunos hombres, –muy alejado de amar al prójimo cristiano– bastaría para explicar la corrupción en general, y especialmente la de los políticos, sin embargo, ese excesivo amor propio, no es el propulsor principal de ese proceder indigno. Existe otra «fuerza que impulsa ese proceder canalla y que ellos conocen pues actúan según las consignas recibidas y que ocultan.
Se trata de ese amo universal, que llamo desde hace décadas, «Supremo Poder „sin rostro‟ » o –indistintamente– «Sinagoga de Satanás». Desde que lo descubrí he dedicado la mayor parte de mis energías a intentar que los hombres se revelen contra su tiranía, demostrando inteligencia. Pero para ello la gente ha de conocer previamente su existencia.
Ignoro si los veintinueve capítulos publicados les han sido de provecho a los lectores. Sí sé, que algunos me siguen pues, cuando me salté uno, me lo señalaron inmediatamente. Y alguno se ha interesado por su continuidad….
Doy por logrados los objetivos marcados pues, los lectores, conocen ya la existencia de ese «Poder» y «su forma perfecta de actuar» cuyo mejor resultado es haber sabido evitar la reacción merecida del Pueblo traicionado que, de otro modo, hubiera sido inevitable al tratarse de una organización tan peligrosa, cuyo objetivo final es la esclavitud del mundo, so pretexto de progreso –vestido de globalización y mando único… («sionista»)– El plan del «PSsr» está ya muy próximo al éxito y a la realización del sueño esperado. Digamos: a punto de adornarse con la corona de laurel del triunfador.
Y lo ha conseguido sin provocar la más mínima reacción de quienes deberían haberlo impedido; ¡peor aún!, han con seguido su colaboración. Pero no solo son culpables los citados grandes traidores políticos, lo es también el Pueblo «Soberano», demostrando su nula capacidad para reaccionar como «varones». Lejos del machismo han mostrado la blanda «feminidad» del actual género masculino, cuya virilidad ha volado en pedacitos de nombre diverso: sodomitas, gomorritas, eunuquitos, «transferiditos», lesbianitos, (o sea: mariconcetes de toda especie). Eso sí, mostrando una actitud de «tiranos de la peor especie» a la hora de imponer su ley. No hay «dictador más sanguinario» que un sodomita o maricón. Y, si son «Ministros de Gobierno», se les nota más. Lo podemos comprobar a diario en nuestra Patria.
Ahora solo me queda la consecuencia lógica: ir comentando día a día, el trabajo del «PSsr», es decir, admirar su arte aplicando la teoría. Sé que puede escandalizar mi admiración por esa obra de arte que es verlos burlarse de la Humanidad con genialidad luciferina, pero no puedo evitarlo… al tiempo que me hierve la sangre con la ceguera de los «goyim»... ¿Cómo es posible que la gente «no lo vea» y se deje tomar el pelo sin darse por enterada? Me exaspera reconocer -–en el par de tertulias que aún son dignas de sintonizar — que ni siquiera ahí se atreven a «coger el toro por los cuernos» y llamar las cosas por su nombre. Todos son paños calientes y argumentos de cimientos endebles y sin capacidad de convicción.
En estos momentos — o sea hoy cinco de julio, verano del año 2022– todo lo que oímos en la radio, vemos en la televisión o leemos en la prensa es una prueba irrefutable de que el mundo simplemente obedece los ucases satánicos obligatorios en todos los Estados del Mundo: aprobar «legalmente» el asesinato de ancianos – ¡estorbos caros!–; convertir en «derecho humano» el crimen de poder asesinar impunemente a los no nacidos; facilitar el camino de la mujeres hacia la prostitución con «axiomas» como «mi cuerpo es mío», ídem el de los hombres hacia el «eunuquismo», y convertir la defensa de la Patria, «xenofobia»
Si este último párrafo no convence a los lectores de que solamente «un „Poder Mundial Omnipotente‟ puede atreverse a „legalizar el crimen‟», estaría permitido dudar de su inteligencia y de su condición de ser racional, Este párrafo, por sí solo, demuestra la existencia de la Sinagoga de Satanás.
Hace décadas que vi claro que, los grandes Organismo Mundiales (ONU, UNESCO, Parlamento Europeo, etc…) son simples apriscos de borregos irracionales. No es posible que una mente inteligente pueda entender que todos los gobernantes del mundo doblen la cerviz y traguen la legalización del asesinato. La existencia de Gobiernos así, solo es posible cuando sus responsables han dejado de ser hombres. Reto a cualquiera a que me demuestre que hay otra explicación posible.
He agotado los argumentos pero creo haber alcanzado mi objetivo. Espero haber demostrado que la Sinagoga de Satanás existe y que se la puede ver, —por sus logros a vista del mundo– y, al mismo tiempo confío en haber demostrado que, ese Poder Supremo sin rostro, trabajan con una técnica insuperable, para lo cual utiliza peones dirigidos por él desde la sombra y la caverna.
Podría ahora continuar con otros tantos capítulos dedicados a comentar diariamente las pruebas de su actuación, ya que no solo «dictan las sentencias de los Tribunales» (como nos lo informan en los «Protocolos de los sabios de Sión) sino que elaboran los proyectos de los Gobiernos del mundo y, sobre todo, exigen su aplicación, como espero haber demostrado con el ejemplo irrefutable, innegable y deslumbrante de la implantación universal de leyes aberrantes, sobre el aborto, la eutanasia, la ideología de género, etc. pero prefiero cerrar la serie — con esté trigésimo capítulo–, e ir comentando esas pruebas, sin que formen parte, ya, de la misma. Es decir, seguiré con el tema mientras Dios me mantenga la lucidez para poder escribir.
Me daría por satisfecho si he conseguido convencer a algún lector de la importancia de Sinagoga de Satanás en nuestras vidas o sea, en la Historia real.
Autor
- GIL DE LA PISA ANTOLÍN. Se trasladó a Cuba con 17 años (set. 1945), en el primer viaje trasatlántico comercial tras la 2ª Guerra mundial. Allí vivió 14 años, bajo Grau, Prío, Batista y Fidel. Se doctoró en Filosofía y Letras, Universidad Villanueva, Primer Expediente. En 1959 regresó a España, para evitar la cárcel de Fidel. Durante 35 años fue: Ejecutivo, Director Gerente y empresario. Jubilado en 1992. Escritor. Conferenciante. Tres libros editados. Centenares de artículos publicados. Propagandista católico, Colaboró con el P. Piulachs en la O.E. P. Impulsor de los Ejercicios Espirituales ignacianos. Durante los primeros años de la Transición estuvo con Blas Piñar y F. N., desde la primera hora. Primer Secretario Nacional.