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El 11 de marzo de 2004, las organizaciones terroristas Al Qaeda y el Grupo Islámico Combatiente Marroquí, llevaron a cabo una serie de ataques terroristas en cuatro trenes de la red de Cercanías de Madrid que costaron 193 vidas y alrededor de dos mil heridos, según sentencia de la Audiencia Nacional confirmada por el Tribunal Supremo.

El 13 de marzo de 2004, durante jornada de reflexión de las elecciones generales, el entonces diputado del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba (los españoles merecen un Gobierno que no les mienta), con la ayuda del periodista Carlos Carnicero desde la SER, calentaron los ánimos de las masas de izquierdas lanzándolas a la calle contra las sedes del Partido Popular a cuya política atribuyeron la responsabilidad del atentado.

El 14 de marzo de 2004, contra todo pronóstico, José Luis Rodríguez Zapatero ganó las elecciones generales convirtiéndose en el quinto presidente del Gobierno de la Democracia.

El 14 de febrero de 2008 José Luis Rodríguez Zapatero, fue entrevistado por el periodista Iñaki Gabilondo a quien, creyendo que el micrófono estaba cerrado, dijo «nos conviene que haya tensión».

Durante la campaña electoral y pocos días antes de que esta se iniciara se repitieron en toda España actos de protesta e intentos de boicot contra los actos del Partido Popular protagonizados por grupos de extrema izquierda, antisistema e independentistas.

El 9 de marzo de 2008, Zapatero ganó nuevamente las elecciones generales convirtiéndose nuevamente en presidente del Gobierno.

El jueves 22 de abril de 2021, el ministro del interior, Fernando Grande-Marlaska, Pablo Iglesias y la directora de la Guardia Civil María Gámez, dicen haber recibido amenazas de muerte acompañadas de balas de fusil de asalto CETME.

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Por si lo anterior fuera poco, el lunes 26 de abril de 2021, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, a través de su secretaria a la que ha llegado directamente, ha recibido un sobre amenazante con una navaja «aparentemente ensangrentada» que, eludiendo los controles de seguridad, incluía dos CDs para «evitar que la navaja apareciera en el escáner», hecho que ha denunciado en la comisaría del Congreso.

El remitente ha sido identificado por la policía como vecino de El Escorial (Madrid), con graves problemas de salud mental y diagnosticado de esquizofrenia, detalles que acreditan la existencia de su nombre y dirección en el dorso del sobre de envío.

Causa asombro que los medios de comunicación todavía no se hayan hecho eco de las denuncias presentadas por Marlaska, la directora de la guardia civil María Gámez y Pablo Iglesias, por las amenazas recibidas.

Por toda medida, la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, S.A., S.M.E., ha abierto expediente a la empresa INV Vigilancia y ha despedido al vigilante de seguridad que operaba el escáner 4A Equipo HI-SCAN 7555i, nº de serie 64768, instalado en el Centro de Tratamiento Automatizado de dicho organismo en Vallecas, sin que exista constancia de sanción alguna al personal del servicio de seguridad del Ministerio del Interior, de la Dirección General de la Guardia Civil o del palacio del Marqués de Galapagar que, a este paso, les van a colar hasta la cama de sus protegidos un misil MIM-104 Patriot tierra-aire de largo alcance, de 444 kilos de peso y 5,31 metros de longitud.

Los líderes de la izquierda, rememorando sus errores del pasado, están incitando a sus masas a la movilización masiva contra la ultraderecha, negándose a condenar las agresiones a sus adversarios políticos, exigiendo en cambio a los mismos la condena de las dudosas agresiones de las que dicen ser objeto sin aceptar la condena de toda violencia venga de donde venga.

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Para exigir algo es necesario poseer la fuerza moral de la que carecen por los execrables hechos que anteceden que les impide señorear nuestras instituciones y el escenario político so pena de que tan deplorable ejemplo sea imitado por el adversario político, destinatario de su continua actitud provocativa carente de respeto.

Todo esto demuestra que estamos repitiendo lamentables hechos que nos conducen al abismo y que ésta no es la forma de hacer política, sino la de destruir nuestra armónica y pacífica convivencia.

Autor

REDACCIÓN