22/11/2024 00:52
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Mañana son las Elecciones presidenciales en Estados Unidos, y el resultado de las mismas influirá tanto en aquel país como en todo el mundo. 
 
Los estadounidenses simplifican enormemente este tipo de cuestiones al plantear una disyuntiva entre dos únicas opciones. Ambos candidatos tendrán cosas buenas y malas (yo de Biden aún no he encontrado ninguna buena), y posiblemente no alcancen a cubrir las expectativas de la mayoría de la población, pero el sistema determina que los electores, que quieran ejercer su derecho al voto, se posicionen por uno u otro, y a mi no me parece mal. 
 
En España viendo los tejemanejes de la partitocracia, la secular dependencia de los supremacistas vasco-catalanes y la infame coalicion del malgobierno actual que ha llevado a nuestro país a estar regido por estos dictadores de alcantarilla, creo que el sistema estadounidense hubiese dado mucho mejor resultado porque los «peajes» de quien alcanza la presidencia no hubiesen sido tan altos, costosos y lacerantes. 
 
Yo hubiese querido un presidente como Trump para España. Tal vez a muchos les parezca excesivo pero a un tipo que hubiese dicho y hecho lo que detallo a continuación le hubiera brindado mi confianza:
 
+ ¡Vamos a hacer a España grande otra vez! 
 
+ Que hubiese cumplido la palabra dada en sus compromisos electorales.
 
+ Que defiende la actividad económica del propio país, desandando décadas de dejadez en las que la producción propia se ha visto zaherida por la desindustrializacion feroz de los últimos 40 años y unas importaciones masivas de terceros países con condiciones laborales y marcos regulativos que nada tienen que ver con el nuestro y que suponen una competencia desleal.
 
+ Que respeta las instituciones y la libertad, sin sectarismos, ni estrategias dictatoriales y de ingeniería social. 
 
El mejor aval de Trump son los resultados de su gestión:
 
– Es el último freno ante el globalismo de esas alimañas de Soros, Gates y sus acólitos. Su compromiso ha evitado ese nuevo orden mundial que trata de convertir a la humanidad en siervos de unas élites supranacionales sanguinarias y especulativas.
 
– Bajo su mandato se ha puesto de manifiesto que los Estados Unidos es el único país con capacidad para embridar a China, esa dictadura comunista cuya potencia económica y militar es capaz de desestabilizar cualquier otro lugar del mundo. 
 
– A pesar de sus críticos, Estados Unidos no ha entrado en ninguna guerra, o conflicto, durante su mandato. El premio Nobel de la «Paz», Barrack Obama durante sus mandatos lo hizo hasta en siete ocasiones. 
 
– Ha defendido los intereses económicos de los estadounidenses contra los precios bajos chinos a través de unos aranceles que protegieran la producción nacional, relanzado con ello su economía. 
 
– Y su principal HABER es lo que no ha hecho, y que seguro que ese contubernio del mal Biden – Harris llevarían a cabo, como por ejemplo:
 
= Políticas abiertamente globalistas, liberticidas y sectarias. 
 
= Asunción de los mantras ideológicos ecológistas, abortistas y sobre la eutanasia. 
 
= Controles inmigratorios relajados o inexistentes.
 
= Mayor dependencia económica del exterior en detrimento de la actividad y la producción nacional, empobreciendo a los estadounidenses y aumentando el paro entre su población. 
 
Trump supone el último baluarte de la LIBERTAD en el mundo. Hay países en Europa con las ideas claras y que están funcionando bien. Todos ellos han estado durante muchísimos años bajo el yugo comunista que sólo acarrea crímenes, ruina y muerte. Por haber vivido bajo esas tiranías comunistas conocen bien el percal y han tomado las medidas oportunas, y necesarias, para impedir que dicha ideología totalitaria, y sanguinaria, opere en sus países. Pero esas naciones no tienen ni el peso, ni la influencia como para detener a estos hijos de Satanás socialpodemitas, globalistas y demás patulea. 
 
Por todo lo expuesto ¡ojalá tuviéramos un Trump en España! Como los estadounidenses tienen esa oportunidad, mañana martes, todo mi ánimo para que lo apoyen con su voto y pueda salir reelegido. 
 
P.D.: El jueves por la tarde (creo) en Intereconomia TV, el Sr. Horcajo invitó a su programa al ex-ministro popular «el gallo Margallo» (creo que el apodo se lo puso mi paisano Federico Jiménez Losantos). Fue vomitivo que este alacrán del PP, compañero de golferias del gordo Junqueras durante sus estancias en Bruselas, pidiera el voto para Biden, ridículizando los logros de la Administración Trump. Pero lo peor es que acabó su intervención dando un ¡Viva! al nuevo orden mundial (¡manda narices! que esa alimaña inútil exaltara esa basura globalista). 
 
Para colmo de males, el Sr. Horcajo, en vez de haberle dado una patada en el tafanario y que no volviera, le dijo que había sido un privilegio tenerlo en su programa. Yo de ser D. Julio Ariza le diría al gallo Margallo que acudiera a esos canales públicos, y privados, donde la mentira, el sectarismo y la hipocresía imperan, y donde reciben encantados a estos traidores populares, pero evitaría que está sabandija volviese a emponzoñar su canal. 
 
Y al Sr. Horcajo lo dejaba de invitado durante una temporada, que ese papel lo desempeña bastante mejor que el de liderar un programa. Con ese tipo de invitados lo único que consigue ese canal de TV, es hundir la cadena y agraviar a sus telespectadores.
 
¡VOTE for TRUMP! ¡VOTE a TRUMP! 

Autor

REDACCIÓN