23/11/2024 17:10
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Me gusta verte dominado por el vicio, porque me pareces un payaso. Oscilas en la cuerda floja de las circunstancias, donde todo mal presagio anida. Eres la vieja marioneta de madera que baila feliz diciendo tonterías hasta hacer reír a los niños. Con hombres como tú no se ganará nunca una guerra. Ni siquiera una partida de bolos estando solo, en el pueblo de tu abuela. Número primo o simple, en tu aritmética, sólo divisible por sí mismo y por la unidad, careces de proyección y trascendencia, porque no eres primo, sino un derivado de la injusticia cósmica. Políticamente hablando, pendiente del aire contaminado de la veleta: te da igual 8 que 80, Juana que su hermana. Disolvente, irresoluto, sin principios ni fin, en esa capa social oscura que sin ser el «áurea mediocritas», de las Odas de Horacio, carece de explicación. No conoces la virtud, pero cuánto le debes al vicio.

Sigue así, so animal, que te queda muy bien. Cómo me desahogaría si pudiera abofetearte. Espabilarte como quien da puñetazos a un algarrobo. Es decir y tal que afirman en los pueblos: darte hostias hasta en el carné de identidad. El pragmatismo rural hay que trasladarlo al mamoneo urbano de la ciudad, en cuyos arrabales cochambrosos te mueves cual rata de alcantarilla. Allí la naturaleza se copia tal y como es. La polis, de tanto afilar la pluma, llenó el papel de borrones y vació el tintero encima. Y salen reglones torcidos como tú. La naturaleza no engaña si no la adulteran y falsifican. Es la furia de Dios, cuando anda cabreado. Da gusto verlo en su salsa. Ahora España está plagada de lobos porque el gobierno prohibió cazarlos. Considera ovejas a los españoles. Por eso querría verte solo en el monte bajo el peor temporal hasta que te metieran mano los lobos. Ahí te enterarías de lo que vale un peine.

 

No preguntes sin saber 

 

Que el tiempo te lo dirá, porque no hay nada más bonito que saber sin preguntar. Según las Etimologías de San Isidoro, es la experiencia vivida, que tan solo es cruzar el umbral de un instante del que no tienes consciencia de haber cruzado. Cuando adquieres la experiencia, flor de un día, porque llega la pérdida de la memoria y no te sirve de nada. Si los dioses te protegen, quizás hasta llegues a reírte de tu propia existencia. Que te haga gracia la estupidez humana y la que pueda tocarte, no deja de ser bastante preocupante. Lo ideal sería estar normal, y también serlo, si supusieramos lo que es y cómo se manifiesta. Si no entendemos lo que es normal, desde luego, sí que sabemos que tú no lo eres. Pero no sólo el conocimiento de entender lo que nombramos por Normal, si no también comprender lo que sentimos por Ideal, y si pueden coincidir o ser una sola identidad. Debería caber en la cabeza la Biblioteca de Alejandría. Sería como asumir el misterio del fino cristal o la plata joven con que quieres adornar la entrada de tu propio corazón.

Cuánto tiempo llevo buscando la cornisa del purgatorio para encontrar a los amigos que se fueron con la pandemia, como el tío los mixtos, y despedirlos como Dios manda. Se puede llegar cerca en un todo terreno por las pistas forestales. La masa humana actúa como vemos, tal que un regimiento indisciplinado de zombis. Un rebaño que ha decidido asesinar con alevosía al pastor, para quedar en manos del lobo. Asesina al ángel de la guarda para que lo guarde el demonio. Eso le seduce y provoca. Movido por su instinto de supervivencia, desmedida ambición y bajas pasiones se estrella contra la autodestrucción. Ese es el resultado de su razonamiento enfermo, por la equivocación de Dios. Dios no estaba muy sobrado aquél día. Tan cansado, se quedó dormido como un tronco en la siesta. Es una sociedad líquida, aguada como el vino, que no se sabe cuál es su color; psicológicamente enferma, y tras pasar por su degradación y corrupción ha recalado en este estado de descomposición para apalancarse. Una casa de locos, matándose, sin que haya un solo cuerdo que ponga orden. No hay más que ver lo locos que están todos los psiquiatras. ¿Cómo andarán los clientes? Lo tienes en la calle, en la tele, pese a la manipulación informativa, de contar las cosas del modo y manera que dicta el que detenta el negocio, y gana dinero. Puedes creer que todo el mal que ves no es un espejismo, es tan cierto como que lo estás viviendo, malamente o sufriendo, tantas veces. Ya depende de si das limosna a toda la ristra que te la pide y al final te pones tú a la cola. No te vendría nada mal probar un poco de tu propia medicina.

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Si crees que esto es verdad, es cosa tuya

 

¿Has tomado en cuenta la realidad que vives? ¿Cuál es tu deformación? Penosas son las respuestas. Penosa tu educación si eres, desde las víctimas de la LOGSE, para acá. Y el hachazo que pegó hoy -29-3-22- el gobierno criminal a la enseñanza. Hasta la filosofía quitó para que nadie sepa pensar y criticar. ¡Cómo le gusta corromper y asesinar a la juventud! Te han engañado como a un chino. Pero ahora los chinos te comerán como a los saltamontes. La sociedad que siempre está bajo quien la manda, nunca pudo estar peor mandada que en las últimas décadas. ¿A dónde nos ha llevado el progreso de los «progresistas» que crearon la casta? ¡Cómo cuajó el engaño! ¿Qué perplejidad es esta que no va en la misma, sino en la peor dirección?

Si quieres entenderlo o tomártelo todo a risa y reírte como un tonto, sin saber por qué, eso ya es tu problema. Eso tiene poca gracia. Nada más rentable que reírse de las propias desgracias y dolores; eso queda bien ante los ojos de Dios. Por el contrario, si lo que te provoca es saltar tu prisión o quedarte dentro, te darán lo mismo. El demonio no deja de tentarte y torcerte la voluntad. Se esconde en tu mente para sorprenderte. Como todo está escrito nada podrás hacer contra el determinismo. Puedes escribir lo que quieras pero bien sabrás cuál es tu delito. Tu última condena es la causa por la que muchos mueren: ¡la Libertad! ¡Qué bonita bandera! La libertad no es lo que tú piensas. La verdad, tampoco, pero es lo mismo. Ni tú sabrás nunca donde están los límites, porque has creído que no existen, que fue lo que te dijeron al adoctrinar y caíste en la trampa como un topo.

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La libertad no es más que dejar a uno andar a su bola; mira qué sencillo. Un conocimiento es verdadero si expresa las cosas tal y como son en la realidad. Así la verdad nunca puede ser objeto de manipulación, no depende de los gustos o intereses de nadie. Las cosas son como son y el conocimiento solo es verdadero si se ajusta a la realidad. En la realidad se quitó a Dios, y su gran huego fue ocupado por la estupidez. Y esto es lo que hoy ordena y manda. Y hace saber… Estás engañado por los cuatro costados, pero la verdad existe. ¡Despierta. Búscala, so holgazán!

 

 

Autor

REDACCIÓN