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Tiene cara de “lelo”, pero va a los suyo: “Vivir del cuento, que otros redactan y él los lee”

Tiene absoluta tranquilidad en sus gestos: “Y para qué salirse de madre, si para él y sus hijitas, va todo en viento de popa”

¡Quién diría que una monarquía, supuestamente católica, iba a convivir plenamente, con un sistema comunista ateo!

Pues, en realidad es increíble, pero en España, se han unido, se han soldado, ambos, con los acomodos necesarios, para no ser diferentes y menos dispares, así qué:

.- Tenemos una monarquía con un Rey, cuya labor, no solo es parlamentaria, sino que es “El Comodín”, de un Estado Comunista, que todo lo arrasa a su paso y se acuesta, en la que ambos encamados, se felicitan y elaboran todos sus acuerdos, con el precepto de:

“Tú serás el Rey, siempre y cuando firmes todos nuestros decretos, contra Dios, la familia y la Patria”

Por tanto, ninguno podía vivir sin el otro, porque son absolutamente necesarios, para llevar a España a la deriva y a la desintegración total, puesta en marcha por el crápula huido.

El Estado Comunista actual, es el mecenas de la monarquía, que la mantiene en la Zarzuela, para tirar de los hilos, cuando lo cree conveniente y que esa figura infame, se ponga a bailar al son que les marca. Y para mayor abundamiento, lo hace, con sumo placer.

Anoche ese coronado, por la desgracia de nuestro General Invicto, leyó un mensaje, nada navideño, pues nada dijo de la noche Santa y del día de la Navidad, cristianos.

Creo que se tienen que eliminar uno de las dos, (aunque por justicia deberían ser ambos); Bien al interlocutor de las hordas marxistas o el mal llamado “Mensaje Navideño”, que debería emitirse el día 28 próximo, día de los Santos Inocentes, convertidos además, en: Incautos y creyentes del Becerro del Oro y sus adláteres, figuras endiosadas. 

El discurso no es que fuera vacío, que lo era, el discurso era un adoctrinamiento de la “Memoria comunista”, que enaltecía continuamente a la Timovacuna y el agradecimiento a todos los pinchados. Estábamos viendo, al Dr. Político del Régimen comunista actual. Acababa, con el tema del Covid y empezaba otra vez.

Como todos estos mangantes, que viven a todo lujo, siempre rememoran el PANFLETO DEL 78, por el que España fenecerá, si ya no lo ha hecho. Pienso que en lugar de llamar a ese Folletín, folletinesco; “La Constitución española del 78”, había que llamarla: “LA GRAN NÓMINA DE LOS PARIAS DEL 78”, sería más justo, llamarla así, al margen de un folletín, que no solo no defiende a la Patria, sino que la divide, la separa e impera la herejía, como religión de los españoles.

Esta figurita de mazapán francés, con unos vasos por los que corre la horchata, que no la sangre, es el símbolo ideal de un Comunismo, que tiene como meta, la implantación del Frente Popular Asesino

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En el discurso de anoche, redactado íntegramente por el Comunismo de la Moncloa, se advierte claramente dos cosas:

.- El tal Felipe “El Descastado”, en ningún momento representó a un Jefe de Estado y menos al español.

.- Pero aún menos, representó al Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, a las que en ningún caso mencionó, ni felicitó, ni arengó, ni hablo de ellas. Ni de las que siguen jugándose la vida en el exterior y menos las del interior. Ni las nombró. ¡Menudo Jefe Supremo!

.- Pero tampoco habló de los amigos de Sánchez, que son los suyos, con el tirano marroquí, a la cabeza, que se ha pasado todo el año amenazando y que de hecho, se ha quedado con las aguas territoriales de nuestras Islas Afortunadas, paso previo a quedarse con sus tierras, tal y como ocurre con nuestras ciudades españolas de Ceuta y Melilla, que continuamente las reivindica.

Hay muchos, que están muy contentos, con el mediocre republicanista, casado con una podemita, porque ante todo son monárquicos y lo que hagan éstos con España, les trae al pairo.

Otros, dicen que deberíamos escoger entre Monarquía y República, cuando las tenemos ambas en el poder.

Yo, opino que deberíamos escoger la monarquía, pero la monarquía verdadera, católica, patriota y legítima, que nuestro Caudillo, no quiso instaurar, nombrando como su sucesor a D. Alfonso de Borbón y si así lo hubiera hecho, hubiera conseguido dos cosas fundamentales:

1ª.- Reponer al Rey Legítimo D. Jaime, que fue deslegitimado por su padre, su hermano Juan y toda esa siniestra familia, al que se le exigió su renuncia al Trono. ¡Era de justicia!

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2º).- Hubiéramos tenido a un Rey Católico, Justo y muy patriota, en la figura de D. Alfonso, asesinado “por accidente”, en una pista de esquí americana, para evitar que fuera un peligroso enemigo, para un día adjudicarle el Trono de España. ¡Otro competidor menos!

3º).- Si así lo hubiera hecho nuestro Caudillo, ahora gozaríamos de un gran Rey católico, trabajador, familiar, justo y patriota, en la figura de D. Luis Alfonso de Borbón y Martínez Bordiú.

Autor

Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún.  Aficionado a la escritura y a la historia de España.


Caballero Legionario que fue del  IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.


Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas


Luchador nato por el  Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.


Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de  sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.