23/11/2024 23:52
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El huido expresidente de la Generalitat ha hecho público un “plan” de actuación para la conquista de la independencia de Cataluña con el título de “Preparemo-nos” con el que ya abierta y descaradamente, anuncia y desarrolla el “cómo van a actuar desde el interior (con el nuevo Gobierno del recién elegido Pere Aragonés) y desde el exterior con el “Consejo  por la República” (naturalmente presidido por él)

Majestad, Señor Presidente del Gobierno,  ya no pueden ocultar más que esto es una verdadera declaración de Guerra contra España y que o se actúa ya con todas las fuerzas que tiene un Estado de Derecho o mañana será demasiado tarde.

Lo dije hace años y lo publiqué (ver artículo al final de este texto) “Cataluña ahora sí será independiente” y si no se ha producido en este tiempo la total independencia tal vez no ha sido por la acción del Gobierno de España sino por las divergencias internas de los propios independentistas. Pero, ahora, si no se actúa ya, con el 155 reforzado o con la suspensión de la autonomía o simplemente con la invasión del territorio catalán la guerra se habrá perdido definitivamente y Cataluña ya no será España. Por su interés y su gravedad les reproduzco parte del documento que ha hecho público el señor Puigdemont y les incito a que lo lean integro en el link que les acompaño (https://consellrepublica.cat/preparemnos/ )

 

PREÁMBULO

Durante los últimos tres años y fruto de la fuerte convulsión vivida tras el referéndum del primero de octubre del 2017, el combate por la independencia de Cataluña no ha encontrado un rumbo claro y el independentismo ha actuado siempre a reacción del Estado.

El movimiento no ha conseguido volver a ser innovador y pro-positivo como lo era hasta el 2017. Esto responde, en parte y de manera natural, a que desde los años 90 y hasta 2017 el independentismo se centraba en el contenido de la propuesta (el «qué») y no en el procedimiento (el «cómo» hacerla), dado que se daba por supuesto que el terreno en que se disputaría la iniciativa de independencia era netamente democrático. Pero el 2017 comprobamos que España renunciaba a la democracia como terreno de juego. Por eso este «cómo se hace» ha pasado a ser la gran pregunta y la doctrina pendiente de construir y difundir. En el debate social que facilitan las redes y las herramientas de comunicación han surgido voces diversas que han planteado cuestiones pendientes por resolver, han expresado críticas, ideas y propuestas para el nuevo escenario post-2017, pero la construcción del consenso al «cómo» es aún una tarea pendiente.

Partiendo de esta constatación, este texto propone a la ciudadanía de Cataluña una estrategia para disputar el poder del Estado español en Cataluña e implantar así la República independiente, aprobada por la población en el referéndum el primero de Octubre del 2017 y votada por el Parlamento el 27 del mismo más.

 

Queremos que las páginas que siguen hagan avanzar la discusión de ideas para concretar las estrategias y construir las herramientas para encarar la próxima etapa.

 

ÍNDICE

EL PAPEL DEL CONSEJO POR LA REPÚBLICA
El 1-O Y EL 27-O CAMBIAN LA HISTORIA DEL PAÍS Y MARCAN EL INICIO DEL PROCESO FORMAL DE INDEPENDENCIA
LECCIONES POLÍTICAS DE OCTUBRE DEL 2017
PREPARÉMONOS: LA CONFRONTACIÓN
LAS CONDICIONES PARA ENCARAR CON ÉXITO ESTE EMBAT

EPÍLOGO: PARA LOGRAR LA REPÚBLICA CATALANA INTENSIFICAR LA REVUELTA DEMOCRÁTICA INICIADA El 1-O DEL 2017, Y ACEPTAR QUE LA INDEPENDENCIA pasa inevitablemente por LA CONFRONTACIÓN Y LA DISPUTA POR EL PODER

 

EL PAPEL DEL CONSEJO POR LA REPÚBLICA

En la estrategia del Desbordamiento Democrático, el Consejo para la República debe asumir un papel activo a la hora de escalarlo. Hay que proponga y lidere la estrategia y el mensaje político del independentismo, la coordinación de la defensa de los derechos del pueblo catalán y, especialmente, las acciones de denuncia internacional sobre la vulneración de los derechos, por parte del Estado español.

El Consejo para la República debe ser la Autoridad Nacional que se encargue de ejecutar y coordinar acciones que tengan como objetivo crear el clima propicio y la preparación de la próxima etapa de movilización política, social e institucional para hacer efectivo el mandato del referéndum del 1-O, sin las amenazas y coacciones que sufre el gobierno autonómico. La Autoridad Nacional empoderada y reconocida para que represente a nivel internacional la causa de la República Catalana ante los diferentes interlocutores.

Debemos ser conscientes de que, a diferencia de la experiencia de 2017, la previsible represión preventiva del Estado ante cualquier escenario futuro será probablemente aún más antidemocrática (y il • legal) que la vivida anteriormente. Por eso hay una dirección política fuera del alcance de los abusos del Estado español, que cuente con legitimidad dentro el movimiento y, por tanto, sea capaz de liderar políticamente la movilización en el interior. Este es un reto ambicioso que tiene el independentismo: ser capaz de consensuar una autoridad con la legitimidad compartida por las diversas sensibilidades del movimiento, que pueda actuar al margen de la represión española.

 

LAS CONDICIONES PARA ENCARAR CON ÉXITO ESTE EMBAT

REBAJAR EL GRADO DE DEPENDENCIA fácticos del Estado Y RESISTIR LA OLA represor CON EL MENOR DAÑO POSIBLE

Después de analizar los antecedentes represivos recientes, urge más que nunca generar y crear herramientas capaces de sostener materialmente las movilizaciones y acciones, también si son permanentes y prolongadas. En este sentido, es clave dotarse de dos modelos, uno de cara a la movilización y acción inmediata, y el otro de cara al sostenimiento de proyectos materiales que repercutan en la creación de instrumentos que sostengan el combate y generen estructuras durables que la asistan mientras sea necesario.

En el ámbito económico, y complementariamente a la a la Caja de Solidaridad que da apoyo financiero a los perseguidos por la justicia española, hay que priorizar inmediatamente la creación de otras cajas de resistencia como herramientas que apoyen materialmente los activistas y sus acciones . Deben tener un carácter unitario asumido por todos los agentes políticos y sociales que sostengan la acción y mantenerse a rasero de cualquier acción represiva.

En la larga duración, hay que desarrollar y hacer crecer el Fondo Republicano de Acción Solidaria, ya existente. Es un fondo económico creado por el Consejo para la República, fuera del ámbito español y con el objetivo de crear y sostener estructuras republicanas.

 

LA PREPARACIÓN PERSONAL DE LOS CIUDADANOS

Hay que tomar conciencia del escenario de enfrentamiento con el Estado y APAM las consecuencias que puede conllevar para cada uno. Preguntamos íntimamente de si vale la pena, qué represión podemos soportar y qué capacidad de resistencia tenemos cada uno.

La persecución y acoso individual contra toda persona comprometida en la lucha, es una de las especialidades de los aparatos del Estado. El principal objetivo es atemorizar al activista con la amenaza de la detención arbitraria, sanción económica o difamación personal. Esta estrategia busca un doble objetivo; por un lado, el abandono de esta persona en la participación de cualquier acto y la extensión de esta sensación de inseguridad además activistas, o incluso, la búsqueda de la col • colaboración de ésta con las fuerzas policiales para actuar como confidente o informante, bajo la amenaza de la difamación pública de informaciones privadas susceptibles a ser utilizadas contra su integridad.

Ante esto, cabe la mentalización de cada uno de los activistas a la hora de asumir cada una de las implicaciones. Todo el mundo tiene una hacía a hacer, por modesta que sea. En definitiva se necesita una buena red activista en la que cada integrante esté dispuesto a asumir un nivel de compromiso determinado, a partir de una reflexión sincera.

 

HACER DE LA FUERZA DE CADA UNO LA FUERZA DE TODOS

Una vez se ha llegado a la asunción de que la represión y sus consecuencias es parte del precio a pagar para lograr la independencia, la desobediencia y la no cooperación a gran escala se convierten posibles.

De hecho, sólo desde la organización y la preparación col • lectiva seremos capaces de resistir, no cooperar o desobedecer. Las acciones individuales pueden ser muy mediáticas y ejemplares, pero hay que, paulatinamente, las acciones sean organizadas col • tivamente y masiva para poder generar el efecto de desobediencia civil generalizada que se necesita.

Por otra parte, la descentralización total de las protestas y su retransmisión constante en las redes sociales son la mejor garantía para que el miedo, ya sea individual o col • lectiva, no raje la movilización.

Por lo tanto, toda estrategia estará siempre relacionada con la necesidad de disponer de una estructura informática y de telecomunicaciones que asegure canales robustos, instantáneos y una información relevante sobre el terreno.

En este aspecto la experiencia de Tsunami Democrático -más allá que actuara o no con ninguna finalidad real de alcanzar la independencia durante los meses de protesta contra las sentencias- debe ser objeto de análisis. Alcanzó un hito relevante durante sus escasos meses de actuación: ideó una estrategia de protesta descentralizada y coordinada de gran potencial.

 

LA COORDINACIÓN DE LOS DIVERSOS PERFILES DEL INDEPENDENTISMO

Dentro del mundo independentista debe haber perfiles diferentes con preparación también diferente. Un porcentaje debe estar dispuesto a aguantar a la calle para hacer realidad «las calles serán siempre nuestros». Esto requiere una preparación o formación para la resistencia civil pacífica. Un porcentaje menor debe tener formación específica para las diferentes variantes de movilización. Y finalmente, la gran mayoría que debe estar dispuesta a aceptar y justificar un escenario de no-normalidad, con una formación más discursiva.

El conflicto debe partir de una estrategia de movilización sostenida en el tiempo, con acciones de diferentes naturalezas y con actores diversos; no todo el mundo está preparado o dispuesto para hacer las mismas acciones y no todas las acciones deben ser de las mismas características.

Las acciones que se plantearán serán siempre dentro del ámbito de la no violencia activa y la desobediencia civil. La desobediencia civil o la acción no violenta, son técnicas de movilización que, desde el pacifismo y la resistencia civil, se ha empleado en múltiples conflictos en todo el mundo y que tienen, como objetivo en último término, conseguir cambiar la correlación de fuerzas para doblar y vencer las posiciones autoritarias del Estado.

La lucha sostenida no violenta debe conllevar acciones individuales y col • lectivas pero dada la necesidad de que las acciones tengan continuidad en el tiempo, será fundamental la capacidad de innovación constante para no perder el factor sorpresa que nos ha de llevar a la éxito en los resultados.

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EL VALOR ESTRATÉGICO DE LAS ACCIONES DILEMA

Tendremos que poder combinar las acciones convencionales, conocidas por la gente, inclusivas y legalmente aceptadas por las autoridades pero que tienen poco impacto o capacidad de factor sorpresa, con las llamadas acciones dilema

Es necesario que estas acciones dilema se basen en amplios consensos y valores socialmente aceptados, aunque puedan suponer tener que desafiar las prohibiciones gubernamentales. Estas acciones sitúan el Estado en un dilema para impedirlas o de reprimirlas, haciéndolo dudar de la respuesta; menudo lo llevan al error o a que ninguna de las dos opciones del dilema que se plantea le permitan salir de ella bien parado.

El referéndum del 1-O es ejemplar y paradigmático en este sentido. El 1 de octubre vimos como España respondía de una manera violenta a la convocatoria pacífica de un referéndum de autodeterminación. En España se le había planteado con la convocatoria del referéndum por parte del independentismo catalán, una acción dilema: Si la aceptaba, mostraba su debilidad porque su argumento era que no se podía celebrar un referéndum de independencia en una región de España y si la impedía, mostraba su debilidad porque demostraba que había perdido el control de ese territorio al no poder evitar su organización o su celebración.

 

El PAPEL • INSTALACIÓN EN LA SOCIEDAD CIVIL ORGANIZADA

 

La confrontación se llevará a cabo contando con la colaboración y la coordinación de las principales entidades del país, o dicho de otro modo, no se puede hacer sin las principales entidades e instituciones del país. Se les invitará a formar parte de nuestras acciones y por lo tanto, establecer y promover contactos para colaborar con estas instituciones y entidades a diferentes nivells.-

Cataluña tiene la suerte de contar con un tejido asociativo, institucional y de entidades rico y diverso que nos hace una sociedad muy interrelacionada y en red, casi único ejemplo en Europa. Esta idiosincrasia nos facilitará mucho el trabajo en equipo para desarrollar todo tipo de acciones.

Durante el proceso independentista la red de entidades y asociaciones se ha visto incrementada con nuevos grupos que son herramientas imprescindibles e indispensables para la organización del pueblo movilizado.

Los Consejos locales del Consejo por la República deben jugar un papel capital, trabajando conjuntamente con entidades e instituciones locales, col • laborando en las diferentes actividades organizadas y promoviendo a otros que cuenten también con el apoyo de estas entidades.

Pero, no todas las instituciones o entidades tienen un perfil netamente independentista o su objetivo es claramente la independencia. Es especialmente en estos casos en los que hay que esforzarse para encontrar puntos de coordinación útiles para la movilización.

Las universidades, los sindicatos, los clubes deportivos o de ocio o los ayuntamientos, forman parte del tejido asociativo catalán y son fundamentales para que las diferentes acciones se socialicen con éxito.

En este contexto es muy importante que todas las entidades y organizaciones que quieran colaborar activamente en la movilización tomen precauciones efectivas y se preparen para un escenario con limitación de derechos por parte del Estado español.

El éxito dependerá tanto de su capacidad de actuar de manera independiente, como que sus miembros ejerzan la desobediencia de una manera eficaz, como de las relaciones que pueda crear en red con las otras instituciones no estatales, como del desgaste que la respuesta del Estado le pueda causar.

CONTRA LA profecía autocumplida QUE BUSCA DEL ESTADO, desencadenante NUESTRA PROPIA profecía autocumplida

El Estado necesita crear la percepción de que las aspiraciones independentistas siempre toparán con un muro inexpugnable, mientras con la otra mano afirma cínicamente que defender la independencia es una opción legítima.

Todo ello quiere manifestar que ni los votos ni los comportamientos democráticos y pacíficos del movimiento independentista, ni su crecimiento en las urnas, no derruir este muro ni nunca comportarán la aceptación del derecho a la autodeterminación

 

De ahí que el objetivo del Estado es crear la percepción de que el muro es más robusto de lo que lo sería caso de conflicto, generando finalmente un efecto de profecía auto cumplida: si el muro es aparentemente infranqueable, menos gente se aventura a intentarlo, debilitando la fuerza popular del independentismo en la calle y en las urnas. El objetivo del Estado, pues, es frenar este crecimiento en base al espantajo de la represión y • limitada. Pero la represión y • limitada es, por definición, imposible.

Por el contrario, cuando la confrontación política, cívica y pacífica, pone de manifiesto la debilidad del Estado, más gente ve que la independencia es posible: el independentismo obtiene un apoyo electoral y social más alto, y más capacidad de movilización, cuando su acción erosiona el Estado, y demuestra que es posible la victoria.

Ante este muro, pues, esta es la vía efectiva: una confrontación cívica y pacífica, múltiple en las formas, única en el objetivo y, en todo caso, contundente y determinada hender su fortaleza. Se trata de generar nuestra propia profecía auto- completa: cuanto más capaces seamos de mostrar la debilidad del muro que nos pone el Estado, más personas verán posible el objetivo de la República y, por tanto, más crecerá el apoyo al movimiento independentista. Y de esta manera el muro se debilitará cada vez más.

El Consejo por la República, por tanto, trabajará por el crecimiento social y político del independentismo en todas las facetas que le sea posible, pero teniendo presente un dato contrastado: hasta ahora, son la confrontación política, institucional, y la respuesta popular a los embates del Estado las que más han dinamizado este crecimiento.

Esta voluntad de ensanchamiento deriva de otra certeza: cuanto más seamos en la confrontación, más efectiva será y los riesgos personales disminuirán exponencialmente. Cuantos más frentes abran, más se agotarán las posibilidades de respuestas represivas exitosas y más aumentará la probabilidad de ganar el embate.

 

 

EPÍLOGO

PARA LOGRAR LA REPÚBLICA CATALANA INTENSIFICAR LA REVUELTA DEMOCRÁTICA INICIADA El 1-O DEL 2017, Y ACEPTAR QUE LA INDEPENDENCIA pasa inevitablemente por LA CONFRONTACIÓN Y LA DISPUTA POR EL PODER

El independentismo crece inexorable, porque existe y persiste un sentimiento comunitario de muchos catalanes que ya no se justifica solamente por su identidad histórica o cultural o por los agravios de un pasado reciente o lejano.

Poco a poco, durante estos años de apariencia democrática, en Cataluña se ha conformado un sentimiento de identidad compartida por mucha gente y que se define con una palabra: el maltrato. Un maltrato que de manera constante y repetida, con cualquier ideología que gobierne el Estado, se ejecuta desde hace decenios por no decir siglos. Y si en tiempos de coronas absolutistas o de dictaduras coronadores esto se asumía como una desgracia col • lectiva, en un régimen democrático es absolutamente inaceptable.

Este sentimiento de colvidad maltratada ha trasladado una gran parte de la ciudadanía de la insatisfacción a la indignación, porque entiende perfectamente que maltratar Cataluña significa maltratar la totalidad de los ciudadanos que la configuran, sean de donde sean y vengan de donde vengan. Expolios fiscales escandalosos, perversión de derechos culturales y lingüísticos, infraestructuras abandonadas, instituciones despreciadas, no ejecución de presupuestos acordados y una serie de humillaciones políticas que impiden a los ciudadanos disfrutar de los resultados sociales y de bienestar que su trabajo y su capacidad de trabajo merecen.

Es en medio de esta actuación, ya pesar de la exhibición de musculatura represiva del Estado, que el independentismo no sólo persiste, también crece.

Y por eso, ahora, el Consejo para la República, que por mandato del Parlamento de Cataluña es depositario del espíritu del 1 O y representa los anhelos y las aspiraciones de la nación catalana, una nación siempre discriminada por el Estado español, vistas todas las vías de solución que ya se han cerrado, propone e invita a la ciudadanía a prepararse para la confrontación cívica y pacífica con el Estado, en el convencimiento de que, sea cual sea la estrategia de las opciones políticas independentistas, la confrontación siempre favorecerá la realización del objetivo: Una República Catalana Independiente.

El movimiento independentista catalán ha cambiado el país en una sola década. Después de que los tribunales españoles destruyeran de manera il • legal la voluntad de pacto emanada en el Estatuto de Autonomía de Cataluña de 2006, Cataluña ha decidido buscar su camino propio hacia una libertad que ningún pueblo de la Tierra no le puede negar sin que ello implique negárselo a sí mismo. Tenemos el mismo derecho a la autodeterminación que tienen todas las naciones y que nosotros los reconozcamos a todas ellas.

 Durante siete años Cataluña ha buscado la manera de demostrar de manera indiscutible, a través de mecanismos democráticos que el anhelo de la ciudadanía es vivir en libertad en un estado que nos respete a todos y donde la discriminación nunca más sea posible. Lo conseguimos a través del referéndum de autodeterminación de 2017 y la proclamación de la independencia.

La reacción española fue el ejercicio brutal de la violencia, ante el que el Gobierno de Cataluña se marchó al exilio para preservar la paz y el mandato otorgado por el pueblo y para encontrar la manera de hacerlo efectivo.

Desde entonces todas las elecciones celebradas en Cataluña han sido ganadas por los independentistas, sobreponiéndose a una represión que no sólo no ha cesado sino que ha ido en aumento los últimos tres años.

Los tres últimos presidentes de la Generalitat han sido perseguidos, inhabilitados o forzados al exilio. La presidenta del Parlamento de Cataluña ha sido condenada a once años y medio de cárcel por el ‘delito’ de permitir el debate sobre la independencia en el parlamento. El vicepresidente del Gobierno y varios consejeros, así como los líderes de las dos principales instituciones sociales y culturales del país han sido también condenados con penas que suman en conjunto cien años y que otras jurisdicciones europeas, como es el caso de Bélgica, Alemania, Escocia o Suiza, han cuestionado abiertamente al no autorizar las órdenes de extradición pedidas por España o incluso en el caso de Alemania argumentando que el delito es inexistente.

En paralela todo esto, y como consecuencia inevitable de la rotura de las reglas democráticas que España asumió para impedir la consolidación de la República de Cataluña España ha entrado en un proceso de degradación y desprestigio que ya pocos pueden negar .

El anterior monarca es hoy un fugitivo de la justicia mientras que el actual es cuestionado por su autoritarismo y su particular visión de su papel institucional.

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El poder judicial, por su parte, ha tomado el poder y, a pesar de haber perdido la legitimidad incluso según las reglas de su propia constitución, amenaza no ya las minorías nacionales catalana, vasca o gallega sino incluso el mismo gobierno español, que considera políticamente inaceptable.

Esto lo hace con la aquiescencia de la extrema derecha y de un sistema de medios corrupto y pervertido en su función. El franquismo sociológico pero también biográfico hace de vínculo entre la monarquía, los jueces, las empresas monopolistas de servicio, creadas al abrigo del propio estado y los gran dueños de los medios de comunicación, grupos todos estos que no esconden la voluntad de coartar las decisiones democráticas los ciudadanos.

Y por si esto fuera poco, la enorme crisis social y económica, agravada por una gestión en muchos momentos nefasta de la pandemia del coronavirus, confirma una realidad que se ha ido consolidando en los últimos años: España es en muchos sentidos un estado fallido, especialmente en territorio catalán.

Cataluña vive un momento de emergencia social. Cerca del 24% de la población vive bajo el umbral de la pobreza, miles de familias sufren desahucios, los salarios precarios de una gran mayoría no cubren las necesidades básicas, los autónomos no pueden hacer frente a las cuotas, emprendedores, artistas y creadores no reciben apoyos sino obstáculos que ahogan de su creatividad, los jóvenes ven frustradas sus oportunidades de formación. Derechos sociales conquistados durante décadas están en regresión.

La crisis que vivimos ciertamente es de alcance global, pero los catalanes, el sufrimiento se agrava por nuestra dependencia del Estado español, que obstruye cualquier intento de política social, y que frena el potencial innovador de nuestro tejido productivo y empresarial .

El nacionalismo español ha gestado una estrategia de descapitalización del país desde los poderes del Estado, impulsando la destrucción del tejido de entidades financieras, recentralizar empresas e interviniendo la gestión económica del gobierno de la Generalitat y promoviendo un sistema de extracción económica a beneficio de las élites del Estado que ha empobrecido Cataluña ya su gente.

Los catalanes necesitamos disponer de nuestras fuerzas y recursos, y administrarlos con las herramientas políticas de un Estado que trate de tú a tú con los agentes internacionales. Necesitamos plena soberanía para hacer frente a los enormes retos sociales y económicos del país. No hay emancipación social sin emancipación nacional.

Por esta razón la confrontación con el Estado es un imperativo que pide complicidades con el conjunto de las clases populares y organizaciones que luchan por los derechos a la vivienda, por un salario digno, por una renta básica, para mejorar condiciones de trabajo de los autónomos y los emprendedores, por una universidad de calidad a

En una Europa las más altas instancias oficiales de la que han callado de manera vergonzosa ante las agresiones a los ciudadanos de Cataluña, hasta el punto de hacerse cómplices, los catalanes le decimos hoy que el Estado español es el gran enfermo del continente y que los catalanes no somos el problema sino que formamos parte de la solución.

Por ello, desde el respeto profundo a la democracia y los valores de la libertad personal y la solidaridad colectiva, desde la responsabilidad de sabernos herederos de generaciones de personas que han hecho de la catalanidad una manera de vivir pero también desde del reconocimiento que somos un país de todos los que quieren vivir y queremos ser una aportación positiva a la realidad global, ahora nos manifestamos preparados para asumir la dirección de nuestro futuro colectivo.

Como un estado independiente en forma de república. La República de Cataluña.

 

Por la Transcripción Julio MERINO

 

CATALUÑA SERÁ INDEPENDIENTE

Como decíamos ayer (fray Luis de León a la vuelta a su cátedra de Salamanca tras cinco años de cárcel) Cataluña será independiente a no tardar mucho. Porque ahora, tras seis intentos fallidos en los últimos tres siglos, lo tiene a huevo. Si no hay un Estado de Derecho, si el Tribunal Constitucional es como si no existiera, si no hay Ejército, ni Iglesia, ni Sindicatos, si la situación económica es tercermundista, si no hay Gobierno y el Estado de las Autonomías ya es un cáncer en fase terminal, si los Partidos Políticos son una farsa electoral y la Corona mira hacia otro lado, si la clase media es un recuerdo y los grandes Bancos hacen su agosto y los ricos son cada vez más ricos, si el Parlamento es un Rastro de compraventa de votos… y encima el Presidente del Gobierno se ha vuelto loco y sigue al pie de la letra aquella máxima de Séneca de que «a cualquier precio el Poder jamás es caro» (Este Zapatero, como un Fausto de tercera división, vende su alma al diablo cada mañana a cambio de seguir en la Moncloa)… si así están las cosas Cataluña, esta vez sí, logrará la Independencia soñada, ya que además el resto de España está hasta las pelotas del «problema catalán».

Pero, antes de detenernos en el momento actual todavía hay que volver la vista atrás (Memoria Histórica) y repasar lo que fue el Estatuto de Nuria, aquel con el que Cataluña quiso lograr su independencia durante la Segunda República.

Veamos. Como es sabido el 14 de abril de 1931 cayó la Monarquía y se proclamó la República. Bueno, pues no se había asegurado todavía el nuevo Régimen el control del Poder cuando el Presidente Maciá salió al balcón del palacio de San Jaime y proclamó la República de Cataluña y el Estat Catalá, o sea la independencia de Cataluña. Naturalmente, el Gobierno Provisional de Madrid reaccionó y de inmediato envió a tres de sus ministros a Barcelona para frenar las ambiciones independentistas de la Esquerra republicana. Maciá, ante la contundencia de los representantes del Gobierno Provisional, pero Gobierno de España, (Autonomía la que queráis, Independencia guardia civil y ejército) dio marcha atrás y se conformó con hacer un Estatuto de pleno autogobierno. Sí, respondió el Gobierno central, pero primero tenemos que hacer la Constitución Republicana. Después hablaremos del Estatut catalán y de los que vengan. Pero, Maciá, lanzado ya como estaba por la independencia, consiguió redactar un texto de Estatut, que estuvo listo en tres meses. Fue el Estatuto de Nuria (así llamado por haberse redactado y consensuado en el valle de Nuria, en el Pirineo Oriental catalán). (1). Un Estatuto que constaba de 52 artícu- los y se levantaba sobre dos columnas vertebrales: «Cataluña es un ESTADO autónomo dentro de la República española» y » El catalán será la lengua oficial y UNICA de Cataluña».

Y Maciá fue más lejos, pues sin consultar con el Gobierno de España, celebró un plebiscito a nivel «nacional» de Cataluña para que lo votasen los catalanes. Aquel simulacro de referéndum se celebró el 2 de agosto de 1931, en pleno verano, con una participación del 75 % de participación y unos resultados increíbles, ya que lo ratificaron un 99,45 % de los votantes.

Pero, llegado a Madrid el Gobierno Provisional, que todavía presidía Alcalá Zamora, lo aparcó «hasta que se terminara y aprobara la Constitución del Estado». Y aparcado estuvo más de un año. Hasta que en agosto-septiembre de 1932, y siendo ya Presidente del Gobierno, don Manuel Azaña, las Cortes generales, las mismas Constituyentes, lo discutieron artículo por artículo y con grandes debates. Por fín, el Estatut fue aprobado el 9 de septiembre de 1932, por 314 votos a favor y 24 en contra. Pero ¿qué Estatut aprobaron las Cortes republicanas? De momento, los 52 artículos que llegaron de Barcelona se quedaron reducidos a 18, ya que el Tribunal de Garantías Constitucionales (el hoy Tribunal Constitucional) vio inconstitucionales la mayoría de ellos. Y se habían carga- do los dos objetivos básicos de los catalanes, lo del Estado y lo de la Lengua. El artículo 1 quedó redactado así: Cataluña se constituye en región autónoma dentro del Estado español. Su territorio es el de las provincias de Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona en el momento de aprobarse este Estatuto». Y el artículo 2 así: «El idioma catalán es, como el castellano, lengua oficial en Cataluña. Para las relaciones de Cataluña con el resto de España, así como para la comunicación de las autoridades del Estado con las de Cataluña, la lengua oficial será el castellano. Toda disposición o resolución oficial dictada dentro de Cataluña deberá ser publicada en ambos idiomas… Dentro del territorio catalán, los ciudadanos, cual- quiera que sea su lengua materna, tendrán derecho a elegir el idioma oficial que prefieran. etc.»

¡¡Y los políticos catalanes pusieron el grito en el cielo¡¡… y la Ezquerra levantó públicamente la bandera de la independencia total. (De ahí que tan solo 2 años después, muerto Maciá y con Companys como Presidente de la Generalitat, aprovechando la sublevación promovida por el PSOE de Lar- go Caballero, declarara otra vez, y desde el mismo balcón del Palacio de San Jaime, el ESTAT CATALAN, o sea la Cataluña Independiente de España.

Bueno, y así, y con este antecedente, ponemos hoy punto final. Ahora toca hablar de la situación actual. Lo haremos en un próximo artículo. CATALUÑA SERA INDEPENDIENTE (3).

Autor

Julio Merino
Julio Merino
Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.