Antonio "el guapo". Por José Antonio Ruiz de la Hermosa

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Se sorprendían el viernes los altos y bajos jefes de la Armada, antes Española, de que «el lince» anunciara públicamente que se iba a mandar ayuda en el buque Ysabel (A-06), que es de dotación del Ejército de Tierra, aunque lo opera la Armada, a la República Globalista de Ucrania. Por si fuera poco, Antonio «Mentiras», de forma inexplicable, contó el recorrido a efectuar por el buque, su contenido, es decir la «cutre» ayuda que enviá a su colega Globalista, para que con ella se alargue la agonía del pueblo ucraniano, siendo mayor el número de muertos y heridos de esta nacionalidad y de la que ha invadido Ucrania; aumentando de paso la destrucción de infraestructuras, viviendas o factorías empresariales.

Me da que pensar. No creo que podamos llamarle Antonio «el tonto», quizás «el maquiavelico», pues si miramos la actitud durante la visita, nos da que pensar. Esa cara compungida, más próxima al rictus del niño que quiere que le perdonen, o por contra el del paisano que va a un velatorio por el que dirán, lo dice casi todo. No puedo creerme que Antonio «el valiente» haya ido de «motu propio» a un sitio donde se puede escapar un tiro o una bomba y se lo lleven por delante, sobre todo porque se quiere tanto, se admira tanto, que un simple arañazo en su cutis, a la vez tan duro y tan sexy, pondría todos sus esfuerzos en debacle esteticista.

Pero volviendo a nuestro barco. Ciertamente, no entiendo como el que le hace los discursos le odia tanto, que le pone en estos jaques como el de perder un barco, el único logístico que tenemos, porque el otro lo venden al público como transporte de asalto y portaaviones. Pero qué más da, este maravilloso barco comprado en 2020, pero construido en 2003, o sea diecinueve añitos tiene ya, aunque lo hayan repintado y limpiado la cara, no es más que un cascarón, que si le hubiesen dicho a los marinos españoles que son patriotas y no tienen la enfermedad llamada «fajinitis» es decir el oscuro deseo de ser general o almirante, cueste lo que cueste, pues eso, que si los que decidiesen fuesen simplemente patriotas, no se hubiese comprado nunca y se hubiese optado por algo nuevo y no tuneado y con 19 años. ¿A ver quién de ustedes tendría un vehículo terrestre o naval de 19 añitos?

Pero cuando Antonio «el enterao» dio su discurso apoyo incondicional a los ucranianos, que le importan: ¡lo que yo te diga!, no pensaba precisamente en la seguridad de los marinos y marineros que en el barco transportarían camiones, vehículos todoterreno armas y municiones, pues nunca este tipo piensa en los demás, sólo en sí mismo. Y desde luego no escucha, pues el malo, malísimo, de Putin ha dicho que si puede volatilizara la ayuda que envíen, sea de quien sea, a los enemigos ucranianos. Por eso quizás tenga algo de importancia eso de decirles a ucranianos y «urbi et orbi», o sea a todo el que quiera oírle, que vas a mandar, el que, en que y por donde, «los valiosos» suministros militares, que si son tan buenos como las ametralladoras «ameli» que nos devolvieron los británicos, básicamente porque no funcionaban, es quizás el único motivo por el que lógicamente Putin dejara pasar el barco sin mas, por que les traerá más complicaciones, que ventajas, a los ucranianos.

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Quizás también por eso, Antoñito «el prudente» no ha ido a Kiev por vía aérea, sino en tren. Ojo los trenes polaco-ucranianos no son de Talgo, pero más vale ir en un tren algo quejumbroso, que arriesgarse a que te derriben y acabes en un ataúd de pino. Lo cierto es que otros líderes de Occidente, no han tenido que tirar de RENFE, simplemente porque sus embajadores han avisado del recorrido aéreo a realizar al Kremlin, por parte de sus embajadores acreditados en el mismo y nada sin problemas. Por sencillisimas razones, Putin, el malo malisimo, sera eso, pero no tonto, por lo que no se atrevería a permitir que un estadista extranjero muriese derribado en una aeronave por el Ejército Ruso. Eso sería fatal para su credibilidad, la que tenga, y sobre todo para el juego de alianzas y las posibles conversaciones de paz futuras.

Pero claro, Antonio «el prestigioso» tiene un pequeño problema, en realidad Antonio «no es nadie» a nivel internacional, sobre todo a nivel de lo que se está cociendo. Importante, debemos tener en cuenta que los sátrapas son eso, sátrapas, y u importancia puede ser relativa, en este caso nula, de hecho supongo que teniendo en cuenta que tal lo hace Antonio «el trampas», con lo mal que lo hace, porque mira que mete la pata, puede ser sustituido por cualquiera, empezando por casado, ¡si!, no es que yo sea casadista, pero aunque en general Antonio «el destructor» haya hecho tabla rasa de España, lo podía haber hecho mejor, según creo qué opinan sus jefes. En definitiva, que Casado que le llevaba los cafés a Aznar, tiene más categoría, que este que se los lleva a Soros.

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Antonio, ¿tu te has parado a pensar alguna vez en las que lías?, ¿Te has parado a pensar en las vidas que has destruido o puedes destruir con tus acciones?. ¡Que preguntas mas tontas hago! En fin, esperemos que sus jefes empiecen a pensar con la cabeza. También, que los que se van a jugar la vida llevando ese barco Polonia, y sus compañeros que aquí se quedan, que lo de la fajinitis hay que desterrarlo, porque si las cosas siguen así, ya no van a quedar fajines azules y rojos que repartir, a los que trabajan exclusivamente para obtenerlos y alos que de verdad se los puedan merecer. Y ahí lo dejo…